DIA 181: El reloj de la historia (2 parte)

27/11/2021

Hoy continuamos compartiendo, la entrevista que le realizaron a Antonio Ramón Liscio, en el año 2000 y que se encuentra en el libro “Río Grande y su gente la Historia y sus Protagonistas” cuyo autor es Miguel Elías Vazquez, editado por El Sureño.

Miguel pregunta: ¿tenía Colaboradores?

A lo que ramón responde: Sí, había mucha gente en esa época, lo normal era un equipo de tres o cuatro personas, al principio se hizo con dos personas, después se hicieron con tres y luego cuatro para poder realizar el cronometraje de la carrera, y luego había que volcarlo en las planillas y eso era todo a mano.

¿A qué corredor recuerda de las primeras épocas?

Me acuerdo de los primeros de todos, me acuerdo de Goico Maslov que corría con un Mercedes Benz, de China Senkovic, Cervetto… Uno de los que más me gustaba como piloto era Paco Puget, también China Senkovic, luego había otros que ya eran más profesionales como los Preto, Moreno Preto, Daniel Preto.

Primero se corría en las calles del pueblo y luego vinieron las carreras en el autódromo, cuando estuvo Nogar de intendente se hizo el circuito, y se hizo una cabina para cronometrar y había cuatro boxes chiquitos, era todo a pulmón, no teníamos reglamento, sabíamos bien poco de la cosa, era más voluntad que otra cosa.

Miguel comenta: Siempre a los fueguinos les gustó el automovilismo, ¿no?

Sí, siempre les gustó, fue bastante fierrero el pueblo.

¿Hasta qué año estuvo ligado al cronometraje?

Hasta hace unos dos años atrás, la comisión en que Cavia fue presidente yo también la integraba, yo siempre de alguna u otra manera colaboraba, siempre aparecía a cronometrar, por suerte muchos aprendieron luego para seguir en esta tarea…

¿Quién le enseñó a cronometrar? Interroga Miguel.

Nadie, empecé con ganas y nada más que eso.

¿Le quedaron muchos amigos del automovilismo?

Sí, muchos, pero ahora con mi problema de salud hay muchos que están conmigo porque no puedo estar solo, y muchos que tardan en venir.

Así concluye la entrevista.
Les compartimos, un texto escrito por Antonio que habla de su pasión por los motores:
Rugen los motores