Gala de apertura del Festival Internacional de Música Clásica
Se concretó la gala de apertura de la 10° Edición del Festival de Música Clásica, que se desarrolló en el salón principal del Hotel Arakur, oportunidad en la que se presentó la Orquesta Sinfónica de Bahía Blanca y la pianista suiza Luisa Splett, quienes fueron los encargados de abrir la serie de conciertos.
La gobernadora Fabiana Ríos dio la bienvenida a los presentes y recordó durante su discurso lo que ha sido para el gobierno de la provincia poder participar desde su primer año de gestión del Festival Internacional, “invitándonos como co-organizadores de un evento magnifico que nos encuentra cada año”.
También se refirió a las consecuencias que, en términos comunitarios se han desarrollado en Tierra del Fuego, considerando que el Festival “ha hecho cosas con la comunidad fueguina y ha creado identidad”, por lo que “no podemos pensarnos sin él”.
La Gobernadora reflexionó además que “la música se mete en los intersticios del alma de la comunidad y nos hace distintos”, por lo que celebró que hoy se “empiecen a derramar estos quince días de música, arte y grandes artistas, que nos regalan todo su talento y su arte”.
Por su parte, el director General del Festival, Santiago Lanzillotta vivió la gala de apertura del Festival que se prolongará hasta el 25 de octubre próximo, como “una fiesta”, ya que es el inicio de un programa de conciertos muy variado, que se brindarán en las tres ciudades de Tierra del Fuego.
Además, destacó que la Orquesta de Entre Ríos, que se presentará el jueves 23 de octubre, recibió el premio Gardel por ser una de los grupos más importantes de Latinoamérica, por lo que invitó a toda la comunidad a disfrutar de los conciertos.
Por último, Lanzillotta manifestó que “cada vez más se van convenciendo que es importante apoyar el Festival, no porque sea una cuestión musical, sino porque es algo que nos viene bien a todos, ir construyendo y aportando un poco más cada año”.
La gala de apertura incluyó además las interpretaciones de la Obertura para una Fiesta Académica op 80, de Johannes Brahms y el Concierto para piano y orquesta op, 18 en do menor de Sergei Rachmaninoff, como así también la Sinfonía Nº 5 en mi menor Op. 64, de Piotr Ilich Tchaikovski.