Las industrias electrónicas “sin buenas noticias para el 2019”

El titular de AFARTE habló sobre las producciones con que se cerrará el año, mencionando una caída del 40%. Y lamentablemente, las perspectivas para el 2019 son peores, con una producción todavía inferior en televisores, celulares y equipos de aire acondicionado. Seguirán las suspensiones de trabajadores.

Federico Hellemeyer dijo que “en materia de volumen de producción, como venimos previendo desde que inició el segundo semestre y después de la devaluación, las cifras se desplomaron. Veníamos de una primera mitad del año correcta, pero las cifras de stock de los clientes se desplomaron y esto ocasionó una fuerte caída de la actividad industrial en la segunda mitad del año”.
“Corregimos un poco las proyecciones que teníamos y estamos cerrando el año en el millón de unidades en materia de aire acondicionado, que son cien mil menos que el año pasado. En celulares estamos bastante más abajo, con ocho millones, mientras el año anterior cerró en diez millones y medio. En materia de televisores, tenemos tres millones y medio, y estamos en 300 mil por encima del año pasado, pero este fue un año de mundial. Este producto es donde registramos mayor cantidad de stock en poder de los retailers, y sigue muy retrasado su precio”, dijo.


“La proyección para el año que viene, en línea con lo que fue este año, es conservadora. Estimamos tener un año con siete millones y medio de celulares y vamos a seguir bajos”, advirtió, con 500 mil aparatos menos que en 2018 pese a la producción que suma Solnik con Nokia.
El impacto fuerte se va a sentir con la producción de televisores, porque “vamos a tener un año muy bajo, de dos millones y pico”, contra los tres millones y medio de 2018; en tanto las cifras para los equipos de aire acondicionado serían similares.
“Estos son los pronósticos, ojalá estemos equivocados y se revitalice el volumen de la demanda, pero vemos que, si llega a haber una reactivación, va a ser muy tenue y paulatina, por esto estamos obligados a ser muy cautos”, manifestó.
Consultado sobre la producción de Nokia, recordó que “va a comenzar su fabricación en enero, y estará a cargo de Solnik, una empresa que ya existe en el parque industrial, ha trabajado líneas como Daewoo y Hyundai. Ahora suma Nokia, pero no hay nuevas incorporaciones”.

Acuerdo vigente

Pese a la baja de producción de 2018 y la curva descendente que marca el 2019, la intención de AFARTE es sostener el acuerdo con la UOM. “Más allá de que la coyuntura sea muy complicada, el único camino que queda es mantener el acuerdo. Se está manteniendo a nivel trabajadores y a nivel empresas, porque se mantienen las dotaciones, con todas las dificultades del caso. La caída en la actividad industrial ha llegado al orden del 40%, hubo un montón de suspensiones en esta segunda mitad del año y seguramente en el arranque del año que viene tendremos algunas otras. Son medidas que se toman para preservar las fuentes de trabajo. No son simpáticas, pero tampoco se puede tener la fábrica llena de operarios si no hay fabricación”, planteó.
“La expectativa es que la tendencia se revierta, porque lógicamente esto no se puede mantener mucho tiempo más. Necesitamos que las líneas vuelvan a producir en un nivel que permita seguir con el acuerdo en pie y el mantenimiento de los puestos de trabajo. Nosotros tenemos que preocuparnos por llevar adelante nuestro plan de competitividad, ser lo más barato posibles aun en un escenario con devaluación e inflación. Esa es nuestra carta de presentación más fuerte para dar el debate por la prórroga del subrégimen industrial. Desde ya, va a haber fundamentalistas que estén en contra, pero creemos que hay que continuar difundiendo lo que se hace en Tierra del Fuego y ‘evangelizar’ lo máximo posible”, remarcó.
“Hay gente que mantiene una posición dogmática, completamente alejada de la realidad y del impacto social que tiene la promoción económica en la provincia, y lo mejor que podemos hacer frente a ellos es mostrarles que podemos producir bienes electrónicos al alcance de la mano de la gente y que sean de calidad internacional; y después sumar apoyos de toda la gente que hace un análisis un poco más integrador e incluye lo social y lo político. El 2019 va a ser un año electoral y evidentemente vamos a tener que acostumbrarnos a que van a volar versiones de un lado y de otro, y va a haber mucha intriga, mucha operación, mucho pronunciamiento. Insisto en que tenemos que concentrarnos en lo que nos presenta como una industria lo más aceptable posible, que es el compromiso con la competitividad, con productos bastante conservados en su valor cuando los precios vuelan por las nubes”, concluyó.