Se realizó por primera vez una “operación de Fueth” en el Hospital de Ushuaia
El Ministerio de Salud informó que este jueves se realizó por primera vez en el Hospital Regional Ushuaia una “Operación de FUETH”. Se trata de una cirugía plástica, vía vaginal, que se utiliza para correcciones de fístulas vesicovaginales simples. La intervención fue llevada a cabo por profesionales del nosocomio capitalino.
El cirujano fue el doctor Hernán Sasaki, médico Tocoginecólogo con subespecialidad en Uroginecología y disfunciones del piso pelviano. El equipo quirúrgico estuvo conformado por los doctores Jorge Farina y Adrián Burioni; el anestesiólogo Gabriel Cersosimo y la instrumentadora Aldana Sánchez.
El doctor Sasaki comentó que “el procedimiento que se hizo ayer fue una Operación de FUETH”, y detalló que se trata de “una cirugía plástica vía vaginal para correcciones de fistula vesicovaginales simples que, por lo general, son comunicaciones anómalas que se producen entre un órgano y una cavidad”.
El profesional explicó que esta patología “por lo general es secundaria a un procedimiento quirúrgico. El más frecuente es la histerectomía por patología benigna o maligna y, en algunos casos, secundaria a una cesárea en aquellas pacientes que tienen múltiples cesáreas y procesos adherenciales en el espacio vesicouterino”.
En relación al caso puntual que se atendió en el Hospital de Ushuaia, Sasaki contó que “se trata de una paciente de 35 años, que había sido operada por una histerectomía por una patología cervical de cuello pre maligna y que evolucionó con una fistula vesicovaginal simple”, y agregó que “se hizo el diagnóstico, se realizó una cistoscopia y se decidió planificar la corrección de esta patología vía vaginal, con este procedimiento que se llama Operación de FUETH”.
“El procedimiento fue exitoso y la paciente evoluciona favorablemente”, destacó el doctor, y precisó que “la recuperación es muy rápida, no deja cicatrices en el abdomen y tiene entre un 95 y 98 por ciento de curación en la primera intención de cirugía; la única condición es tener 10 a 15 días la paciente con una sonda vesical, así la vejiga no se distiende y ayuda al proceso de cicatrización”; y puntualizó que el beneficio de este procedimiento consiste en que “le mejora radicalmente la vida al paciente porque recupera la continencia”.