La industria electrónica pide “certidumbre sobre lo que va a suceder más allá de 2023”
Así lo sostuvo el presidente de Brightstar en el país, Martín Vaca Narvaja, sobre el vencimiento del subrégimen industrial de Tierra del Fuego, previsto para 2023. “Esta es una industria que requiere un alto nivel de inversión en tecnología, en ingeniería, en procesos y en capacitación del personal. Por eso es muy importante dar certidumbre”, dijo.
“Tras alcanzar un pico de casi 14 millones de equipos producidos en 2012, la fabricación de celulares en la Argentina ingresó en una pendiente hacia la baja: fueron 13,5 millones en 2013; 11,2 millones en 2014; 11,9 millones en 2015; 8,9 millones en 2016; 10,6 millones en 2017; y 7,9 millones el año último. Y las perspectivas para este 2019 no son precisamente auspiciosas”, señala este jueves un artículo publicado por El Cronista.
La industria argentina de celulares proyecta producir unos 7,5 millones de equipos este año, lo que representaría una contracción del 5,1%.
De acuerdo al presidente de Brightstar en el país, Martín Vaca Narvaja, esa contracción se explica principalmente por la situación económica y, en menor medida, por la actualidad del mercado, que “alcanzó cierta madurez” a nivel global.
Prueba de ello se maniesta en que los datos del primer trimestre del año muestran una caída interanual del 6,6% en el mercado de los teléfonos móviles a nivel mundial –se vendieron 310,8 millones de equipos–. Asimismo, el ejecutivo de Brightstar destaca el estado en que se encuentra la industria en el país. “Nuestra fábrica es 100% equiparable con cualquier fábrica en el mundo. Se realizó una gran inversión en bienes de capital y el diferencial también está en la cantidad de gente capacitada que hay en Tierra del Fuego”, dice.
Y agrega: “Hoy en el mercado argentino está disponible la última versión de celulares, en sintonía con los lanzamientos globales. Si bien siempre hay un mito de que la tecnología en Argentina es más cara, la comparación con países vecinos con similar estructura impositiva como Brasil demuestra que no es así”.
Respecto a esta última variable, Vaca Narvaja resalta que “cuando uno ve lo que sucedió en los últimos 18 o 24 meses, y compara la evolución del dólar, la inflación y los precios, las primeras dos curvas siempre van por encima de la de precios”.
“Eso signica que vamos ganando productividad y eciencia, lo que nos permite ir mejorando nuestra posición competitiva respecto a la región”, resume.
Y mirando hacia adelante, el ejecutivo dice: “Esta es una industria que requiere un alto nivel de inversión en tecnología, en ingeniería, en procesos y en capacitación del personal. Por eso es muy importante dar certidumbre respecto a lo que va a suceder más allá de 2023, que es cuando vence el subrégimen industrial. Esa es la cuestión de fondo”.