Faurie, tras el acuerdo Mercosur-UE: “Ahora sólo me falta recuperar las Islas Malvinas”
El canciller Jorge Faurie fue una pieza clave en la negociación política que permitió cerrar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea. “Ahora sólo me falta recuperar las Islas Malvinas”, aseguró al sitio Infobae cuando se le consultó si el tratado bilateral entre el Mercosur-UE era su mayor éxito profesional en 40 años de trayectoria.
Hace unos meses, en plena crisis de los mercados, su salida de la Cancillería era una apuesta segura. A Faurie ya lo daban renunciado y reemplazado por Alfonso Prat-Gay, un economista políglota que ocupó la cartera de Hacienda y Finanzas al principio de la gestión de Macri. Pero el Presidente dio marcha atrás.
El ministro de Relaciones Exteriores resaltó la participación del presidente Macri en las negociaciones con la Unión Europea al señalar que “fue nuestro poder de fuego estilo bazooka. Fue nuestra arma mortal”.
En este punto, ejemplificó al mencionado portal que “si teníamos problemas en la negociación con la industria automotriz alemana: el Presidente hablaba con Ángela Merkel. Teníamos problemas con los productores agropecuarios franceses: el Presidente hablaba con Emmanuel Macron. Teníamos problemas en la relación con Brasil: el Presidente habló con Michel Temer en la asunción de Sebastián Piñera. Teníamos problemas con la relación entre Jair Bolsonaro y Macron: el Presidente habló con los dos en la cumbre de Japón. Y así, sucesivamente…”
Antes del cierre del tratado entre el Mercosur y la UE, se originó una pulseada diplomática que enfrentó a un bloque liderado por España y otro encabezado por Macron. España, a través de su presidente Pedro Sánchez, respaldaba las negociaciones; Francia, por medio de su presidente Macron, jugaba en diagonal y pedía una postergación sine die.
De acuerdo al canciller, Macri tiene un WhatsApp con Sánchez, que fue clave para empujar la negociación en Bruselas”, y también con Macron, con el que chatea o habla por teléfono.
“Por ejemplo, en una viaje que hicimos a París, primero chateó y después cerró la negociación (por la carne) en persona…”, concluyó Faurie.