DIA 114: “Viaje al país de los Onas” de Ramón Lista

Hoy continuamos conociendo, quienes fueron aquellas personas que están en los nombres de nuestras calles. La calle Ramón Lista se encuentra en el barrio de La Trucha.
En 1886 Ramón Lista encabezó una misión expedicionaria hacia la isla de Tierra del Fuego, desde la bahía San Sebastián hasta la bahía Thetis, que buscaba asentar soberanía sobre estas tierras australes y “evaluar” el potencial económico de estas tierras para el modelo económico delineado por el Estado nacional. Este avance se vincula con las primeras matanzas que sufrieron los selk´nam.

Ramon Lista emprendió sus viajes de exploración a la Patagonia, bajo los auspicios de la Sociedad Científica Argentina, su mentalidad, su preparación científica y compromiso con el paradigma de la época eran muy claros: la exploración de los territorios desconocidos y su incorporación a la incipiente nación que se perfilaba a partir del Proyecto de la Generación del ´80 nítidamente manifestado por el general Julio Argentino Roca en su “campaña al desierto” en 1879.

Sus viajes están relatados en más de 41 trabajos donde abordó las ciencias naturales, la geografía, la lingüística, la antropología y la etnografía.
Esta expedición traía entre sus integrantes a un capellán militar: el sacerdote salesiano José Fagnano, quién al correr de los días comenzará a distanciarse de las prácticas de Ramón Lista.
La postura del comandante Lista se evidenció rápidamente – y en forma coherente a su pensamiento positivista- ya que luego de haber desembarcado en la bahía de San Sebastián, al encontrarse con un numeroso grupo de selknam, los mandó a perseguir para tomarlos prisioneros “ Viéndose amenazados pusiéronse los salvajes, como era natural, en actitud de defensa, lanzando flechas contra los invasores. Este acto de hostilidad fue considerado más que suficiente para que el capitán se creyera con derecho a hacer uso de las armas. En pocos minutos, después de fuego concentrado, quedaron deshechos los pobres indios: 28 muertos sobre el terreno, y muchos heridos, entre ellos algunas mujeres y niños”, relata en sus crónicas Fagnano.

Podemos reconstruir este suceso mediante la mirada de un testigo directo: “Nos encontrábamos en la Tierra del Fuego en una expedición científico-militar, a la cabeza de la actual estaba el señor Lista. De carácter duro y violento, había mandado éste a hacer fuego contra un grupo de pobres indios, algunos de los cuales cayeron para no levantarse más. El sacerdote Fagnano, que era el Capellán de la expedición, corrió inmediatamente al oír los disparos al lugar del suceso… Allí encontró al jefe, a 25 soldados y a algunos infelices indios heridos, que lanzaban lastimosas quejas. El sacerdote Fagnano se convirtió entonces en héroe. Acercóse resuelto al jefe de la expedición, y con francas palabras le increpó su delito. Temíamos nosotros por su vida, pues ora ardía el jefe en cólera, ora palidecía ante el varón de Dios, que en medio de aquellas soledades, levantábase como un profeta para condenar la crueldad del soldado. Tenía a sus órdenes 25 fusiles, que a una simple señal se descargarían contra el pecho de aquel valiente. En aquel momento comprendí que monseñor Fagnano era un verdadero héroe, digno de admiración”.

Días más tarde, se encontraron con otro grupo selknam, pero el padre Fagnano y el doctor Segers -quien también era miembro de la expedición- se adelantaron a Lista, logrando un encuentro amistoso; pero Lista decidió dejar de lado a sus molestos acompañantes y causó otra matanza, asesinando a dos varones y tomando como prisioneros a siete niños y a dos mujeres selknam. Este grave incidente y sus repercusiones no impidieron que Lista expusiera los detalles de su expedición ante la Sociedad Geográfica Argentina y en un encuentro personal con el presidente de la Nación Miguel Juárez Celman, le comentara sobre su disgusto porque los indios selknam no dejaban que él les tomara medidas antropométricas.

Rápidamente su mirada y experiencias fueron difundidas con la publicación de su libro “Viaje al País de los Onas –Tierra del Fuego”.
En palabras del historiador local Oscar Gutiérrez “La sola existencia de un libro sobre la expedición a solo meses de terminada ella, nos da cuenta del interés existente de entonces, por el avance y conocimiento sobre las regiones más apartadas de la república…”.

Ni Ramón Lista ni los soldados a su cargo fueron sancionados por ninguna de las masacres.


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