DIA 134: 2 PARTE DE ENTREVISTA A Enrique Astesano
Hoy continuamos compartiendo la entrevista que le realizó Miguel Elías Vazquez a Enrique Astesano, en septiembre del año 2000, y se encuentra en el libro “Río Gande y su Gente”, la Historia y sus protagonistas.
Don Enrique cuenta, que se construye su propia carpintería…
¿Acá en la Perito Moreno donde vive actualmente?
Sí, acá era todo campo, yo pedí un terreno, del monoblock para acá, de allí de la Thorne, no había casi nada, había unas casitas y esta calle no estaba, los camiones de Senkovic pasaban por la huella que había acá, el cementerio estaba libre y a mí me dieron para elegir, y yo por la vereda elegí este, había todo un bajo con una laguna que daba miedo, me costó como 200 camionadas para emparejar este terreno.
Empecé a hacer mi casita, había otros lugares vacíos en el pueblo pero nos dieron acá lejos, a pesar de que éramos los primeros argentinos que aterrizábamos acá nos dieron en medio del campo, nos podrían haber dado, no digo en la San, Martín pero un poco más cerca del pueblo.
En la época que instaló su carpintería ¿había mucho trabajo?
Sí, había mucho trabajo, yo ya tenía una máquina combinada, y este señor Drajner me compró en Buenos Aires seis máquinas todas completas.La carpintería andaba bien, lo que tengo se lo debo a la carpintería,. pero no sé si no supe calcular los tiempos, en la carpintería llegué a tener 12 y hasta 15 personas trabajando, hacía casas, puertas, ventanas, y después fue decayendo, llegó un momento en que hubo un parate y de esa cantidad de empleados llegué a tener sólo dos empleados y ya no andaba. Eso fue antes que venga el auge de las fábricas, el Banco Hipotecario había dado para hacer unos préstamos, pero igual, fue el bajón del pueblo en sí, entonces agarré y puse una ferretería, era lo más fácil, yo ya tenía muchos herrajes comprados a la fábrica, y era lo que uno más conocía, era más fácil poner una ferretería que poner una tienda, lo que pasa es que pagué un derecho de piso muy grande en la isla, en realidad no me quejo, pero fue mucho derecho de piso, de sacrificio y eso no se lo deseo a nadie. Me da bronca, a veces, que hay tipos que andan de joda y creen que todo fue fácil, y lo digo porque todo me costó, nadie me regaló nada, ni el estado cuando hubo que zanjear para poner todos los postes, para que tengamos luz, todo pagamos nosotros, cuando me metí en está casita y vino mi señora de sorpresa, porque yo le decía que espere hasta tener algo más terminado, teníamos el agua en la esquina y no había nada en esta zona.
¿La ferretería hasta qué año la tuvo?
Anduvo bien la ferretería, de entrada se vendió la carpintería a Pichuncheo, pero cuando se estaba techando vino un viento y tiró todo abajo y tuve una pérdida muy grande, con la ferretería anduve bien, pero yo no pude aprovechar la 19.640, la que otros han aprovechado al 100 %, me costaba porque yo era solo y no había forma, a veces me costaban más los despachos que lo que me podían dar de reintegro.
Me llevó mucho tiempo sacar el “exportador- importador”, hablo de ese derecho de piso, y lo mismo que ahora, al último uno no podía remarcar, estaba alejado de los otros negocios, ahora no sería tanto, y siempre me gustó tener calidad y con el carácter de uno, que nunca me gustó abusarme de la gente ni cuando tenía carpintería, porque podría haber cobrado lo que quería, porque yo era uno de los únicos que había, podría haber hecho fortuna, pero había que limitarse, no hacer la plata dulce.
¿Hasta qué año trabajó?
Que dejé la ferretería hace dos años, un año antes de eso despedí al personal, sé pagó todo i seguí con mi señora, pero era para andar tironeando y somos grandes y estar allí, ya no era para eso.
¿Ahora está jubilado?
Sí, ya me jubilé, hace dos años que cobro jubilación, no es gran cosa, pero por lo menos…
Hablemos ahora de su Museo Privado.
Es otra, de mis actividades, siempre lo he hecho, me acuerdo que desde que era chico se me daba por juntar cosas y cuando vine acá no junté nada, si lo hubiera hecho cuánto tendría ahora, luego surgió la idea de formar un Museo, como vi tantas cosas dando vueltas y que nadie se interesaba.
Ahora está el Museo de la Ciudad, antes estaba Vitola, ahí sé empezó, pero acá era todo, se daba mucho la venta de chatarra y se han llevado mucho, hay cosas que se tendrían que haber quedado acá, entonces empecé a juntar cosas, mucho me dan, otras cosas he comprado, he intercambiado con la gente de las estancias por mercadería, hay muchas cosas que me costaron y me están costando, como me gusta andar, me gusta el campo y antes uno tenía más libertad, podía uno entrar por Arcillosa y salía por la otra punta y ahora se cortó todo y ahí empecé a juntar cosas, casi desde que vine a la isla…
Esta entrevista, finaliza en el próximo encuentro…
(🎙) Aire Libre FM 96.3: