Guillermo Triviño le cantó a su Ciudad, por los 102 años

El narrador Guillermo Triviño habló en AIRE LIBRE FM sobre los 102 años que cumplió Río Grande, su ciudad. “Tengo muchos recuerdos de vida, de un pequeño pueblo… crecí en el casco viejo de la ciudad”. Sostuvo que siempre ha estado involucrado con la música, su madre cantaba, él aprendió a tocar la guitarra y luego descubrió que tenía una voz de tenor.

“La verdad que es increíble, 102 años y muchísimos recuerdos. Yo tengo 55, nací en 1967, y grabados en mis imágenes a ese pueblo de antaño de tantos recuerdos, de maravillosos recuerdos. Como siempre digo, de aquellos que tuvimos la suerte y la bendición de nacer en esta ciudad, que a tantos nos abrió los brazos, a nuestros padres y abuelos. Nos criamos en una casa que estaba en la zona de Moyano Rivadavia”, fueron las primeras palabras de Triviño.

Luego agregó que “mi abuelo llegó, siempre digo orgullosamente que mi abuelo, como tanta gente llegó en 1952 a trabajar en el campo. Conservo ahí como una reliquia, una pequeña libretita, cuando él ingresó acá a la isla, venía del norte de Chile firmada por un militar, porque era territorio marítimo.
En el año sesenta, más o menos, se compra el lugar este, donde actualmente lo habito. Y así que me crié en el Casco Viejo, con muchísimos recuerdos de los amigos del barrio, de familias, muy personales, muy antiguas del río Grande, que justo éramos todos vecinos prácticamente”.

Posteriormente Guillermo manifestó su cercanía con la música: “Siempre cuento cómo nace la música en mi vida. Mi madre, como aquellas madres que se dedicaban en aquellos años a criar todos sus hijos, mi mamá me encargaba de las cosas del hogar, teníamos una vieja radio y ella siempre tarareaba canciones y cantaba canciones. Yo tenía cinco años y me gustaba como cantaba. Después iba a la iglesia, cantaba fabulosamente, después me tocó la primaria en la Escuela 2, pero había un paso por el Don Bosco primero.
Recuerdo que teníamos una profesora salteña, de apellido Gómez, y una profesora de guitarra, Yasmín. Entonces era, con ansia esperar ese día, de llegar al día de clase de música, y éramos treinta, treinta y cinco niños, mujeres, hombres, cantando canciones folklóricas argentinas, y era algo que ya me apasionaba. Pasaron los años, fruto de mi trabajo, me pude a comprar una guitarra, y empecé a practicar ahí, de a poquito, y así fui aprendiendo un poco. Después en la época de los noventa estaba la Galería Internacional (San Martín y 9 de Julio), fui a tomar un par de clases con el profe Canizo, que me dijo que mi escala de voz era tenor, que yo no sabía, lo descubrí ahí. A los veinte años vino un amigo que formó su banda de rock. Así que la música está presente en el corazón, en el alma, aprendiendo día a día. Y por qué no cantarla en nuestro lugar que uno ama con tanto cariño, con tanto amor y con tanta pasión”, completó.

TEMA MUSICAL:

(🎙) Aire Libre FM 96.3: