Ley ómnibus: Diputados aprobó en general el proyecto y se pasa al martes el debate de los artículos
Después de tres días de sesión, la iniciativa obtuvo 144 votos a favor y 109 en contra; siguen las negociaciones para destrabar los puntos más conflictivos.
La Cámara de Diputados aprobó en general el proyecto de ley ómnibus enviado por el gobierno de Javier Milei, con 144 votos a favor y 109 en contra, después de 30 horas de debate parlamentario fraccionado a lo largo de tres días. En paralelo a la discusión en el recinto, las conversaciones tras bambalinas continuaron con el foco puesto en lo fiscal. Esto sigue trabando la votación en particular, que se hará recién el martes que viene a las 14.
El bloque oficialista de La Libertad Avanza contó con el respaldo del Pro, el bloque Independencia de los tucumanos que responden al gobernador Osvaldo Jaldo, Innovación Federal y la mayoría de los bloques UCR y Hacemos Coalición Federal. En tanto, Pablo Juliano y Facundo Manes, del ala crítica del radicalismo, votaron en contra de la iniciativa y se apartaron de la decisión de su partido. Lo mismo hicieron los socialistas santafecinos Mónica Fein y Esteban Paulón, junto con Margarita Stolbizer, los tres parte de la bancada que conduce Miguel Pichetto. Unión por la Patria, la izquierda y algunos diputados de fuerzas provinciales se unieron para el rechazo.
Los ausentes, en tanto, fueron el chubutense Jorge Ávila, quien responde al gobernador Ignacio Torres; el santiagueño José Gómez, aliado del mandatario provincial Gerardo Zamora; y el jujeño Guillermo Snopek.
Inmediatamente después de aprobar en general el proyecto de “Ley de Bases”, se acordó pasar a un cuarto intermedio y postergar la discusión artículo por artículo para la semana que viene. Detrás de esta decisión está la falta de avales a puntos claves del proyecto, y que el oficialismo tratará de recopilar durante el fin de semana. No obstante, un legislador Pro indicó que esta medida tuvo que ver con el objetivo de sortear la movilización que se gestó para el final de la tarde de este viernes. En el oficialismo estaba todavía fresco el recuerdo de la tensión que se vivió anoche entre los manifestantes y las fuerzas de seguridad en las inmediaciones del Congreso.
No obstante, el clima en el recinto se espesó cuando la cuenta de la oficina del Presidente en X sacó un comunicado en el que vaticinaba que “el momento del debate ha terminado”. “Es hora de que los representantes del pueblo decidan si están del lado de la libertad de los argentinos o del lado de los privilegios de la casta o de la república corporativa”, vaticinaba el texto en un tono amenazante justo cuando se iniciaba el cierre de los discursos.
Frente a esto, el diputado Maximiliano Ferraro, de la Coalición Cívica, pidió una cuestión de privilegio contra el Presidente Javier Milei y cuestionó la “furia tuitera” del Gobierno. “Se tiene que dejar de intervenir el Poder Legislativo. Nos tiene que dejar votar libremente”, bramó Ferraro, quien fue aplaudido con intensidad por todo el arco político.
Tras ello, siguieron los discursos de cierre. El jefe del bloque Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, repasó los distintos puntos del proyecto de ley ómnibus y dio a entender el acompañamiento en general de su bancada. “Muchachos, no hay que leer. Todo el proceso de los Kirchner tuvo emergencias y facultades a full. Ahora se rasgan las vestiduras. Yo estuve ahí y sé lo que pasó, como los DNU que modificaban presupuestos”, subrayó, a la vez que concluyó: “Hay que lograr un vínculo de dialogo y de construcción política en la sociedad argentina, la gente también votó eso”
Continuó con su exposición el líder del bloque UCR, Rodrigo de Loredo, quien señaló que su espacio le dará “todas las herramientas mínimas, justas y necesarias para que puedan llevar adelante su gobierno, custodiando los temas que pongan en riesgo la salud republicana de la Argentina”. No obstante, remarcó los insultos proferidos por el oficialismo a su partido. “Ninguna de nuestras definiciones políticas dependen de los insultos o de los aplausos. Tampoco les pedimos ningún tipo de disculpas. Personalmente, no tengo ninguna cuota de admiración a la figura del Presidente, pero tiene todo mi respeto la investidura presidencial”.
Cristian Ritondo, presidente del bloque Pro, criticó al gobierno de Alberto Fernández y cuestionó su actitud obstruccionista. “Hay procesos de cambio y no pueden poner trabas y piedras”, dijo. Tras subrayar que acompañarán en general la iniciativa del Ejecutivo, aclaró: “Nosotros no somos ni gobierno ni cogobierno. Tenemos que darle al Presidente una caja de herramientas para que la Argentina encuentre una salida”.
El líder de la bancada kirchnerista, Germán Martínez, volvió a objetar el tratamiento del proyecto de ley ómnibus durante el plenario de comisiones y habló de un “trámite bochornoso”. No solo habló de una “estafa parlamentaria”, sino que destacó: “El 95% de los que estamos acá sentados no sabe qué se va a poner en consideración”. Señaló que su espacio va a “honrar el compromiso electoral con el pueblo argentino”, como preanunció de su rechazo a la iniciativa impulsada por Milei. “Hay un oficialismo que no defiende sus propuestas y que se afianza en los bloques aliados, quienes se sientan en la mesa del poder para negociar cosas”, acusó.
Por último, Oscar Zago, presidente del bloque libertario, realizó una defensa política de la “Ley de Bases” y tildó como “una verdadera vergüenza” el haber pasado casi 30 horas de debate para llegar a la votación en general de la iniciativa del Ejecutivo.
Las conversaciones paralelas
Los diputados cordobeses que responden al gobernador Martín Llaryora, inmersos en el bloque Hacemos Coalición Federal (HCF), buscaron esta tarde tentar al kirchnerismo -y por extensión a los mandatarios provinciales referenciados con el bloque de Unión por a Patria- para que los acompañen en su cruzada de reincorporar la coparticipación de un 30% de lo recaudado por el impuesto PAIS. Todavía hay malestar por la actitud del Gobierno de condicionar la concreción de un pacto fiscal a cambio de la media sanción del proyecto de ley ómnibus.
Si bien el objetivo de Llaryora es generar una mayoría circunstancial con el apoyo de gobernadores del PJ, como Axel Kicillof, Gerardo Zamora y Gildo Insfrán, el presidente del bloque de Unión por la Patria, Germán Martínez lo desestimó de plano: “No voy a cambiar la ley por plata”. En la bancada kirchnerista desconfían de las adhesiones recopiladas por los cordobeses.
Con este tema trabando el inicio de la votación, el presidente de la Cámara baja, Martín Menem, reunió en su despacho a distintos referentes de la oposición amiga junto al ministro del Interior, Guillermo Francos. Se congregaron alrededor de las 13.30 en el primer piso del Palacio Legislativo los legisladores de HCF Nicolás Massot, Emilio Monzó y Oscar Agost Carreño junto a Cristian Ritondo (Pro) y Rodrigo de Loredo (UCR). Una de las propuestas que sobrevoló en ese despacho fue la de reinstalar el artículo del impuesto PAIS y coparticipar un 21% de lo recaudado a las provincias. Para el Registro Nacional de Barrios Populares (Renabap), el dirigente social con vínculos con el kirchnerismo, Juan Grabois, pidió un 9%, y podrían darle un 5%.
En paralelo, en la presidencia del cuerpo también se congregaban el legislador de la Coalición Cívica, Juan Manuel López, junto a Silvia Lospennato, de Pro, Alejandro Cacace, de UCR, y Maximiliano Fariña, escriba del proyecto de ley y mano derecha del vicejefe de Gabinete, José Rolandi. Puntearon artículos y definieron cuestiones operativas del recinto. “Hay detalles que faltan incorporar”, deslizó uno de ellos a LA NACION.
Por eso, la discusión artículo por artículo será un momento clave. Será el momento en el que el bloque libertario deberá defender los temas en los que todavía un sector de la oposición dialoguista pone reparos, como la delegación de facultades, privatizaciones, toma de deuda pública y cambios en la concepción de la legítima defensa.
Es el caso del bloque Innovación Federal. Uno de sus integrantes, Carlos Alberto Fernández, de Misiones, destacó en su discurso de cierre que acompañarán en general la iniciativa, aunque se reservarán las disidencias en la discusión en particular. Su compañera de bancada y presidenta del espacio en la Cámara de Diputados, Pamela Calletti (Salta) argumentó su postura y señaló: “Creemos que en la Argentina hay una crisis que necesita de adoptar medidas para sacar al país de esta situación, pero vamos a plantear diferencias. No podemos entender cómo, por ejemplo, que se hayan sacado los impuestos a las empresas tabacaleras”.
“Pusimos límites a las privatizaciones y a las facultades extraordinarias. Escribimos 188 artículos de disidencia, respaldando a la cultura, la educación y al medioambiente. Lamento que el Gobierno haya sacado cosas que nos parecían muy buenas, como el blanqueo o la moratoria, pero somos coherentes: le damos el apoyo que necesita el Presidente y marcamos las diferencias en la votación en particular”, remarcó el diputado radical por la Ciudad de Buenos Aires, Martín Tetaz.
En tanto, el legislador de Unión por la Patria, Máximo Kirchner, se encargó de repasar la gestión del ministro de Economía, Luis Caputo, durante su paso como titular de la cartera de Finanzas en el gobierno de Mauricio Macri. Cuestionó los objetivos fiscales del Presidente Milei y rechazó su intención de obtener facultades especiales. “Lo que es imposible de votar de todo este mamotreto son los dos artículos de deuda: el de administración financiera y el que quiere sacarle al Congreso la autorización para tomar deuda. Quieren hacer cualquier cosa”, concluyó.
Chicanas en el inicio
La sesión comenzó con una serie de cuestiones de privilegio, a través de las que los legisladores manifiestan sus reclamos de manera pública. La mayoría de estas expresiones versaron sobre los incidentes que ayer se desataron entre las fuerzas de seguridad y personas que se manifestaron contra el proyecto de ley ómnibus.
La legisladora libertaria Lilia Lemoine apuntó contra la diputada del Frente de Izquierda, Myriam Bregman, a quien acusó de llamar a la gente “a tomar las calles”. “La violencia engendra más violencia y el mejor ejemplo somos nosotros que fuimos agredidos ayer afuera del Congreso. Tenemos ideologías diferentes, pero la de ellos [por la izquierda] representa el 3% y nosotros el 56%. A mí me amenazaron de muerte anoche”, chicaneó Lemoine, quien en el medio de su exposición ironizó: “Reíte Tolosa, reíte [por Victoria Tolosa Paz, de Unión por la Patria]”.
Después de ser acusada de invitar al recinto al militante de Revolución Federal, Leonardo Sosa, acusado de atentar contra la exvicepresidenta Cristina Kirchner, Lemoine arremetió: “Dejen de mentir, soy la persona más operada de esta Cámara”.
Estos nuevos desvíos en el debate parlamentario del proyecto de “Ley de Bases” generaron la reacción del jefe del bloque de Hacemos Coalición Federal, Miguel Ángel Pichetto, quien pidió ordenar la deliberación y subrayó: “Llevamos tres días y la gente no sabe qué estamos discutiendo. El oficialismo tiene el deber de tratar de achicar el número de oradores para avanzar con la votación”.
Si bien destacó la legitimidad de los discursos de la oposición, reflexionó sobre el deterioro de la política como valor y consideró: “La representación institucional de este Congreso se cae a pedazos. No me excluyo del conjunto, pero veamos si llegamos a esta tarde a votar”.