Insisten que “es muy compleja” la situación de las empresas textiles
La caída en el consumo de los productos que se fabrican en Río Grande, más la apertura de las importaciones; afectar a las empresas radicadas, las que han comenzado a evaluar suspensiones debido a la paralización en las líneas de producción. Rodrigo Cárcamo, titular del gremio Setia, habló con AIRE LIBRE FM.
La reciente apertura de importación de productos textiles, resuelta por el Ministerio de Economía y la caída en el consumo, son dos factores que están generando un panorama complicado para las fábricas que están evaluando la posibilidad de comenzar con suspensiones a partir de mayo y junio; de acuerdo a lo que les fue comunicado a las entidades sindicales.
Desde diciembre, con la caída fuerte en el consumo de productos textiles, como prendas de vestir, ropa de cama y toallas; desde las fábricas ya se avizoraba una situación complicada en la producción. Y ahora, se suma la nueva medida de apertura de importaciones que afectará más aún a este sector.
Existen posible suspensiones, pero el sector empresarial evalúa lo que pueda pasar en este cuatrimestre, por lo que no se descarta que puedan producirse suspensiones en mayo o junio, en momentos en que los sindicatos comienzan a discutir paritarias, con el agravante que el gobierno nacional también está apuntando a no homologar los acuerdos que suscriben los gremios con las cámaras empresarias.
Desde el gremio de SETIA, su titular, Rodrigo Cárcamo indicó que tienen por delante dos frentes de tormenta: Las suspensiones y con ello el recorte de los sueldos quincenales; y la falta de un aumento acorde para que los trabajadores puedan hacer frente a la inflación.
Algunas de las textiles han advertido ya que el principal factor que los obliga a paralizar la actividad es la caída en las ventas de productos textiles. Esto viene sucediendo desde diciembre y, en la medida que avanza el ajuste económico en el país, el panorama se hace más oscuro y se ve muy remota la posibilidad que ello pueda ser superado en lo inmediato.
En una de las fábricas más emblemáticas de Río Grande, que es Australtex, el delegado de la empresa, Daniel Calisaya, informó que en la actualidad las líneas de producción está funcionando por debajo del 50% de su capacidad instalada, lo que se traduce en la suspensión de los operarios, a pesar que los gremios están resistiendo ese tipo de medidas, porque afecta el salario.
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