La influencia de las redes sociales en los casos de suicidio

La licenciada Andrea Ciliberto fue una de las profesionales invitadas a participar del 2do. curso de Formadores en Prevención de Suicidio, que el Municipio organizó en Río Grande. Habló con AIRE LIBRE FM y se refirió a la influencia de los medios y las redes sociales en los casos de suicidios o intentos.

La profesional comenzó señalando que “lo importante de este tema es que los medios son actores fundamentales en materia de prevención, en materia de difusión responsable de la información, son actores valiosísimos, que suman muchísimo a dar información confiable y que si salve vidas, básicamente. Porque son quienes transmiten, por ejemplo, información y las líneas de ayuda, que pueden transmitir el mensaje de una manera donde sepamos que todos podemos ser agentes de prevención, pueden contribuir a no estigmatizar el padecimiento en salud mental, cosa que la gente se pueda animar a pedir ayuda cuando se está mal o cuando vea algún allegado, algún conocido decaído, triste, desanimado, aislado, preguntarle qué le pasa. Hasta los medios pueden ser agentes valiosísimos en la prevención del padecimiento mental y sobre todo el suicidio”.

¿Cuál es la influencia de las redes sociales en todo este tema?

“La influencia de las redes sociales es como los medios tradicionales, pero mucho más potenciado, porque las redes sociales van a estar en discusión en muchos países, regular el tráfico de la información, cuando alguien busca información sobre cómo quitarse la vida, empiezan a estar obligadas a dar molestias, a no dar esa información, y en general la información se termina encontrando muchas veces lamentablemente, pero la idea es que brinden también informes sobre lugares de asistencia.
Las redes pueden potenciar lamentablemente el efecto réplica o cópica que le dicen.
También pueden ser agentes de prevención, claramente, pero la discusión es esta, que las redes empiezan a tener responsabilidad sobre los contenidos que transmiten, los contenidos que sostienen, que hasta ahora se decía que las redes son simplemente una forma de comunicación y no tendrían ningún tipo de injerencia, y el debate a nivel mundial es bueno, que no, que no están así, de hecho en el Reino Unido desde 2007 está en discusión un debate, una ley parlamentaria sobre eso, sobre regulaciones, sobre multas, sobre contenidos no responsables en las redes”.

¿En Argentina existe ese debate, a través de la legislación que se puede cambiar o no?

“En Argentina lo que existe es la ley 37.730, que es una Ley Nacional del que nosotros formamos parte de su redacción en su momento, donde se habla particularmente sobre las indicaciones que ha dado la Asamblea de la Salud sobre la discusión responsable en los medios de comunicación sobre el sido, sobre todo hay que tener muchísimo cuidado cuando hay una muerte por sido de una persona famosa, ahí hay que ser muy cauteloso para evitar precisamente lo que puede generar un medio que puede ser un efecto protector y se informa responsablemente, o puede ser un efecto réplica, sobre todo cuando participa una persona famosa, puede suceder que, depende de cómo se comunique, si se comunica de forma muy extensa y con una serie de pautas, puede generar réplicas porque genera un efecto de relajación y de como normalización, el suicidio que es un acto definitivo para un problema que ya es transitorio, pero la persona en ese momento no lo siente así”.

¿Han existido ejemplos en el mundo, ejemplos concretos o muy graves respecto a un suicidio de alguien famoso que después tuvo muchas réplicas?

“Sí, ha pasado, ha pasado, por ejemplo, con Robin Williams en su momento, porque se hizo una persona como Robin Williams, pudo hacerlo, ¿por qué yo no? Una persona tan afable.
Este efecto se descubrió por allá por los sesentas, cuando falleció una persona famosa, se dan cuenta que en las 12 semanas, personas de similares características fallecieron por sido, había una sobretasa de sido.
En Japón, hace un par de años, también se suicidó una actriz japonesa de unos 40 años y durante el mes siguiente, hubo muchas réplicas de mujeres de similares características.
Es algo que está comprobado empíricamente, digamos, el efecto réplica cuando se comunica en forma irresponsable o de una manera no adecuada, básicamente”.

Licenciada, ¿y cuál es su visión personal respecto al manejo de redes o respecto al manejo que hacen la prensa o algunos medios de prensa sobre este tema? ¿Qué cosas aplicaría usted, qué cosas tendrían, o cómo nos tendríamos que manejar también en los medios?

“En los medios es fundamental que se informe, que se hable, que se ponga el tema sobre la mesa del miedo y del padecimiento mental, porque si no, se forma como una especie de fantasma, como una especie de tabú, del que no se puede hablar y cuando no se puede hablar no se puede visibilizar.
Entonces vas a hacer una tragedia individual y no una situación colectiva del que todos podemos hacer solución. Entonces está bien que los medios hablen, está bien que los medios digan que este es parte de la vida humana, que desde el que el mundo es mundo hay gente a la vida, pero es importante que los medios lo hagan desde una perspectiva responsable.
Dicho muy rápidamente, muy básico, tratar de no hacer clickbait con una muerte por video, o sea, no hacerlo desde esa perspectiva, no generar eso.
Pero los medios sí pueden informar, porque tienen derecho a la información, no podemos cercenar la libertad de información, pero sí se les recomienda que lo hagan de una determinada manera. Por ejemplo, no publicar el nombre de la persona que cometió el acto, mucho menos quitar el método, no dar explicaciones simplistas, se mató porque tal cosa, tratar de no ser muy reiterativos con la información, no decirlo permanentemente, porque si no es como generar una especie de sensacionalismo y alarmismo que, bueno, la verdad que genera mucho malestar y podría ser predisponente junto con muchos factores más para que, bueno, que se generen réplicas, es un fenómeno multicausal.
Pero los medios son parte de la comunidad, de hecho, en la Ley Nacional hay un apartado sobre medios de lo que esperan, que comuniquen en forma responsable, pero es importante que se hable del tema.
Hay un mito que dice que si hablamos de todo, pues lo podemos generar. No, no, no, si lo hablamos responsablemente, podemos hablar del padecimiento mental, que no hay que tener vergüenza, que somos personas, cualquiera puede tener un mal momento, estar triste, estar deprimido, que todos podemos necesitar ayuda en algún momento de nuestra vida, como todos somos humanos, y cualquiera puede pasar una crisis, recuperarse y continuar con su vida.
O sea, porque si no aparece como un estigma donde, bueno, me enfermé, todavía estoy triste y, bueno, está bien, pero si yo tengo un episodio de ataques de pánico o depresión, la gente siente que se le pone un rótulo vitalicio y que ya no puede progresar en su carrera, en su trabajo, en su familia, que es visto como loco o va a ser perjudicado profesionalmente”.

() Aire Libre FM 96.3: