Homenajeando a Veteranos de Guerra a través del arte

Laura D’Angelo y Alexis Ramírez, fundadores de Río Grande Chapas, están dedicados a honrar a los veteranos y a las familias que perdieron a sus seres queridos durante la guerra de 1982. Con la intención de recaudar fondos para la compra de chapas que porten la leyenda “Malvinas Argentinas”, este emprendimiento no solo busca ofrecer un tributo a la gesta, sino que también ha logrado conectar con la comunidad y con personas de diversas partes del mundo, generando lazos que trascienden fronteras y promoviendo un sentimiento de pertenencia y reconocimiento.

En un esfuerzo por mantener viva la memoria de los veteranos de Malvinas, Laura D’Angelo y Alexis Ramírez han emprendido un proyecto singular que busca honrar a aquellos que lucharon por la soberanía argentina en las islas. A través de su iniciativa, Río Grande Chapas, han entregado más de 140 placas a veteranos y familiares, y están trabajando arduamente para recaudar fondos para adquirir nuevas chapas con la leyenda “Malvinas Argentinas”.

 

“Estamos yendo puerta a puerta para pedir la colaboración de nuestros vecinos. Cada chapa tiene un costo de 5.000 pesos”, explica Ramírez. Este esfuerzo se ha convertido en una misión que une a la comunidad, donde cada contribución se traduce en un homenaje a quienes defendieron la patria.

 

La pareja no solo se enfoca en la entrega de chapas. Su labor se extiende al turismo, aprovechando cada oportunidad para conectar con personas de diferentes rincones del mundo. “Hemos entregado placas a figuras notables, desde veteranos hasta artistas y personalidades internacionales. Esto nos ha permitido conocer historias y hacer amistades”, menciona D’Angelo.

 

Un viaje reciente a Chile les abrió las puertas a nuevas conexiones. Allí conocieron al “Toto” Gesell, un buscador de oro artesanal, quien les ofreció su hogar tras un día complicado. “A veces el camino es duro, pero cada encuentro nos motiva a seguir adelante”, confiesa D’Angelo.

 

Además de su trabajo con los veteranos, el emprendimiento ha buscado darle voz a las historias de antiguos pobladores. “Hemos entregado chapas a personas como Ariela Saldivia, quien cruzaba en bote antes de la construcción del puente Mosconi”, explica Ramírez.

 

Con la mirada puesta en el futuro, la pareja está organizando un viaje a Yapeyú, Corrientes, en diciembre, para entregar una chapa a Roberto Baruso, un veterano que salvó vidas en Malvinas. “Este viaje es un homenaje al natalicio de José de San Martín y queremos documentar todo”, dice Ramírez con entusiasmo.

 

Mientras tanto, su proyecto sigue creciendo. El reconocimiento que han logrado con sus chapas les ha permitido establecer lazos significativos en el ámbito nacional e internacional, transformando una simple chapa en un símbolo de unión y memoria. “Todos somos Malvinas. A través de nuestro trabajo, buscamos malvinizar cada rincón del país”, concluye D’Angelo.

 

Para colaborar con la compra de chapas o conectarse con ellos, los interesados pueden comunicarse al número 2964-57-45-37. Su esfuerzo por mantener viva la memoria de los héroes de Malvinas continúa, y la comunidad de Río Grande juega un papel crucial en este homenaje.