Avanzan los preparativos para una nueva edición del Seven del Fin del Mundo

El secretario de Deportes, Matías Runin, junto a la ministra de Obras y Servicios Públicos, Gabriela Castillo, se reunieron en la Casa del Deporte de Ushuaia con los representantes del Seven del Fin del Mundo, Nicolás Scotto y Sergio Rodríguez, en el marco de los preparativos y colaboraciones para la realización de la XXXVII Edición del Seven del Fin del Mundo de Rugby, que tendrá lugar entre los días 13 y 14 de diciembre del corriente año en el Ushuaia Rugby Club.

En la reunión las autoridades provinciales y organizadores del torneo establecieron las líneas de acompañamiento que requiere el evento que prevé la participación de mas de 400 deportistas.

Este torneo es uno de los principales eventos deportivos de la Patagonia, que cuenta con la fiscalización de árbitros de nivel internacional. Además para esta nueva edición se prevé la asistencia de periodistas y figuras destacadas de la disciplina a nivel nacional que acompañarán también la ceremonia de la Semana del Rugby que se llevará a cabo del 10 al 13 de diciembre en el Hotel Arakur.

Todos los años se disputa el Seven del Fin del Mundo, un torneo que se destaca por la unión y camaradería que reina entre los jugadores. Este es un evento tradicional en el deporte del balón ovalado y varios jugadores argentinos de renombre lo han disputado a lo largo de la historia como Marcelo Loffreda, Aitor Otaño, Eliseo Branca, Martín Sansot, Martín Bustos Moyano, Gonzalo Beccar Varela, Agustín Ezcurra, Santiago Van der Ghote y Gastón Revol, entre otros.

Pero hubo un caso emblemático de un jugador que quedó enamorado del torneo: se trata de Agustín Pichot, actual vicepresidente de la World Rugby, quien lo disputó en 1994 en el equipo denominado “Estrellas Adidas”, y reunió a varios de los mejores jugadores de la URBA.

En ese entonces Pichot tenía 17 años y asomaba como una gran medio scrum que mostraba su carácter en la Primera de CASI, aunque “Ficha” no estuvo solo porque fue acompañado por su gran amigo Patricio Fuselli e incluso se dio el gusto de compartir equipo con uno de los ídolos de su infancia: el Chapa Branca.

A modo de agradecimiento al Seven del Fin del Mundo el ex capitán de Los Pumas escribió una carta al director del torneo, Cali Ríos, en la que explicó las sensaciones de haber competido en la ciudad más austral del mundo, allá por 1994.