Familiares de Marcelo entregaron una nota al juez: “Queremos justicia”

Amelia Almirón es la madre de Víctor Marcelo Fernández (40), quien murió el pasado 18 de octubre en el Sanatorio Fueguino, luego de una intervención quirúrgica en el pómulo izquierdo. Estuvo en los Tribunales y le entregó una nota al juez Raúl Sahade, “porque queremos saber qué pasó con mi hijo”. Denunció la falta de respuestas e irregularidades en el sanatorio. Pide ayuda a testigos. El juez la recibió.

Amelia comenzó señalando que “después de un mes y medio no sé nada de mi hijo, no hay ninguna respuesta, no hay, para nosotros no hay ninguna explicación de cómo no están, para ellos no murió mi hijo, para ellos no sé, no hubo una persona que fue importante, me parece que para ellos fue un fiambre más, como dicen ahí en el Sanatorio Fueguino, y yo estoy desesperada, yo necesito, necesito una respuesta, por eso le voy a delegar una carta al juez, para que me entienda que yo necesito justicia, yo reclamo justicia, necesito saber qué hicieron con mi hijo, necesito, las familias necesitamos, todos, porque no, nadie no nos llama, ninguna persona, ni el doctor, el cirujano, que recién me acabo de enterar con un llanto en los ojos, que dice que ese día que operaron a mi hijo era toda una joda dentro del quirófano, era toda una fiesta, sin anotar nada lo que estaban haciendo, a usted le parece que yo me tengo que, esto es un pueblo chico, uno se entera todo, yo me enteré de eso y me parte el corazón, porque yo confié en los médicos que estaban ahí, yo confié, yo dije, acá mi hijo vamos a salir bien, vas a salir sano y nunca más se deporte, sin embargo me entregaron el cuerpo de mi hijo, no me entregaron, porque tampoco no me entregaron nadie, no sé quién, yo no lo vi a nadie, a mi hijo lo llevaron en la morgue, no vi la persona que lo llevó, nadie nos dio ninguna explicación”.

Agregó sobre este punto que “esta información me llegó por personas que se operaron ahí en el sanatorio, y podría ser testigo de la causa, porque se ofreció ser mi testigo, que también fue operado ahí y dice que todo era una joda también cuando él fue operado, era toda una risa, no anotaban nada, así que él está dispuesto a salir testigo para mí también”.

¿Han tomado contacto con otras personas que han vivido situaciones similares a las ustedes?

“Sí, tomamos contacto, tenemos contacto, en los comentarios cuando yo hago en el Facebook, salen los comentarios de todas las personas que se fueron ahí, la atendieron muy mal, que los enfermeros prácticamente están totalmente atrevidos, no dan, dicen, no se quejen, o sea, palabras, respuestas que, como si fuese que tenés que callarte y dejarlo que ellos dominen ahí la situación, pero ellos creerán que yo me voy a quedar callada, ellos creerán que yo no voy a querer saber qué hicieron con mi hijo, ellos están creídos eso, porque acá en la isla nunca se denunció esas cosas, pero yo voy a llegar hasta las últimas consecuencias con mi hijo”.

¿En qué consiste la carta que le entregaron al juez?

“Necesito saber, es mi pedido de saber que me tome la declaración correspondiente de ese día, que estuvimos en el sanatorio Fueguino, no hay necesidad de tener testigo, ni tener gente para más, completar más cosas, porque nosotros estuvimos ahí, estuvieron gente que también están siendo, que nos van a ayudar de testigo, ¿entiendes? No es que esto, es que lo estamos inventando, nosotros lo pasamos, con 45 minutos con el cuerpo tirado con mi hijo ahí en la cama, y no había ningún médico, solamente un enfermero, que después se escondió el enfermero, no había médico, no había nadie, no había persona del quirófano, no estaba el director del quirófano, nadie. Nosotros lo estábamos llorando a mi hijo ahí en la cama, puesto con un suero, porque le sacaron el suero después de muerto también”.

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