Con gran éxito se llevó adelante la 3° Carrera de Mozos

La 3° Carrera de Mozos, organizada por el Centro de Educación y Formación Laboral Manuel Belgrano, reunió a jóvenes apasionados por la gastronomía en una competencia llena de destreza, diversión y camaradería. Entre los participantes se encontraban Facundo y Damián, quienes no solo destacaron por su habilidad en la carrera, sino también por su amor al oficio de mozo, que consideran una verdadera vocación. En esta nota, comparten sus vivencias sobre el evento, su formación y las reflexiones sobre el reconocimiento a este trabajo, así como la importancia de la propina y el valor de disfrutar del proceso.

En el marco de la 3° Carrera de Mozos organizada por el Centro de Educación y Formación Laboral Manuel Belgrano, Facundo y Damián, participantes y ganadores del evento, compartieron sus experiencias sobre esta jornada que combinó habilidad, equilibrio y diversión.

 

Ambos comentaron que los preparativos para la carrera fueron breves pero significativos. “Sí, un par de días antes. Después, cada uno practicó en su casa como podía”, explicó Facundo. Sin embargo, a pesar de los días agradables, el viento fue un desafío: “Te desbalancea la bandeja y ya empieza a salir todo”, añadió Damián.

 

Ambos expresaron su pasión por la profesión. Facundo, quien se dedicó a la gastronomía, explicó: “Siempre me gustó la cocina, la pastelería, y elegí mozo para cerrar el círculo”. Damián, por su parte, resaltó su gusto por el trato directo con los clientes: “Me gusta estar cara a cara, servirles y darles un buen servicio. Es algo muy cordial”.

 

En cuanto a la formación, ambos recomendaron el curso ofrecido por el Centro Belgrano, destacando su amplitud y profundidad. “Se aprende mucha gastronomía, historia, y todo lo que implica ser mozo. Es muy lindo”, comentó Facundo.

 

En cuanto a la percepción social del trabajo de mozo, Damián señaló: “Por lo general, no es reconocido como debería”. Sobre la propina, consideraron que, si bien no debe ser obligatoria, es una fuente de ingreso importante para los trabajadores del rubro. “Depende de cada lugar si es compartida o individual. Pero no a todos les gusta dar propina si no fueron bien atendidos”, reflexionó Facundo.

 

Ambos coincidieron en que la carrera fue una experiencia inolvidable. “No importaba el premio, ganar, sino divertirse. La idea siempre es pasarla bien y tener un lindo recuerdo”, concluyó Damián, destacando la importancia de estos eventos en el desarrollo personal y profesional de los jóvenes.

 

La 3° Carrera de Mozos, organizada por el Centro Manuel Belgrano, no solo premió la destreza, sino que también fomentó valores como la camaradería, el esfuerzo y la pasión por un oficio esencial en el ámbito gastronómico.