La Base Marambio: Un puente aéreo clave para la ciencia en la Antártida
En el corazón de la Antártida, la Base Marambio representa un punto estratégico para la investigación científica y el apoyo logístico en el continente blanco. El Vicecomodoro Manuel Darío Castaño, actual jefe de la base, comparte en diálogo con Aire Libre Fm, detalles sobre el funcionamiento, las actividades científicas y la vida en uno de los lugares más remotos del planeta. Además, reflexiona sobre su experiencia personal, marcada por un profundo cariño hacia este territorio único, y destaca la importancia del compromiso familiar en esta labor excepcional.
En una entrevista realizada al Vicecomodoro Manuel Darío Castaño, jefe de la Base Marambio, compartió detalles sobre las actividades científicas, logísticas y personales que forman parte de la vida en esta emblemática base antártica.
El Vicecomodoro resaltó que la principal función de la base es el apoyo a la ciencia. “Nuestro principio fundamental es el apoyo logístico y científico. Aquí se realizan investigaciones sobre fósiles, rayos cósmicos, invertebrados, el monitoreo del ecosistema marino y los efectos del cambio climático. Además, el Centro Meteorológico Antártico Marambio elabora pronósticos que son esenciales para la actividad aérea y terrestre, especialmente en verano”.
Con una dotación actual de 87 personas, de las cuales 39 son parte del equipo logístico que se renueva anualmente, la base también opera como un punto clave para el traslado de científicos hacia los 13 refugios que están bajo su jurisdicción. “Todo el traslado se hace desde aviones Hércules desde Río Gallegos hasta Marambio, y luego en helicópteros Bell 212 hacia otros puntos, como la Base Esperanza, que está a unos 35 minutos”, explicó.
Castaño compartió su experiencia personal y el impacto que tuvo vivir en la Antártida: “Conocí la Antártida en 2019 y me enamoré del lugar, no solo por sus paisajes, sino por la actividad que se realiza. Vine inicialmente como jefe de aeródromo, pero luego decidí postularme como jefe de base. Es un compromiso importante, porque implica estar lejos de la familia, pero ellos me apoyaron desde el inicio”.
El Vicecomodoro señaló que, aunque la Base Marambio no permite la convivencia con familias, como sucede en la Base Esperanza, “el corazón siempre tira hacia acá. Si por mí fuera, volvería”.
Castaño destacó que, entre los integrantes de la dotación actual, hay dos personas oriundas de Río Grande, lo que refuerza la conexión de la base con esta ciudad fueguina. Antes de cerrar la entrevista, envió un saludo especial: “Quiero mandar un fuerte abrazo a mi esposa Vanessa, a mis hijas Micaela y Mara, y a todo el personal que integra la Base Marambio”.
La Base Marambio continúa siendo un símbolo de esfuerzo, cooperación científica y pasión por la exploración, representando a la Argentina en el continente blanco.