En la estancia María Behety, a pleno con la esquila de ovejas

En esta época del año se desarrollan en varias estancias fueguinas la esquila de ovejas. AIRE LIBRE FM visitó la estancia María Behety, donde contrataron una cuadrilla de 31 personas para llevar a cabo el trabajo que dura entre 16 y 18 días. La cuadrilla clasifica la lana en distintas calidades, que luego se enfarda y se exporta. Marcelo Helfer -propietario de la cuadrilla- fue entrevistado y contó detalles de las tareas.

La esquila de ovejas es el proceso de cortar el vellón de lana de las ovejas, labor que se lleva a cabo generalmente una vez al año. Se realiza con tijeras o máquinas eléctricas especiales. La esquila es importante por motivos sanitarios y para la producción de lana.

La Estancia María Behety se encuentra ubicada a 15 kilómetros al noroeste de Río Grande. En 1897, José Menéndez, apodado el rey de la Patagonia, funda su segundo emprendimiento ganadero en Tierra del Fuego y la llama «Segunda Argentina». Esta Estancia más tarde fue bautizada como «María Behety», en honor a su esposa.
En el año 1997 fue declarada Lugar Histórico Nacional.

El casco histórico de la estancia se destaca por su arquitectura pintoresca de casas familiares, galpones, maquinarias y corrales. Pero sin lugar a dudas el mayor atractivo es el galpón de esquila, considerado el más grande del mundo. Construido en 1935 con una superficie de 7.800 m2, está diseñado para 40 esquiladores y 7.000 animales bajo techo.

Helfer comenzó señalando que “a nosotros nos contratan para realizar el trabajo de esquila del animal. Somos interruptores de un proceso biológico que es el crecimiento de la lana. Y bueno, ya hace un año se esquilaron a estas ovejas y sacarles al año la lana. Y bueno, nos contratan a nosotros para realizar el trabajo”.

¿Y ustedes de dónde vienen?

“Yo vengo de Sarmiento, de la provincia de Chubut, y los integrantes de la cuadrilla son de Chubut y de Río Negro”.

¿El trabajo suyo, y de todo el equipo, cuántos días insume aquí en la estancia?

“Y acá son alrededor de 16, 18 días de trabajo neto. O sea, los fines de semana no se trabaja. Entonces, nos lleva de trabajo a trabajo 16, 18 días. Dependiendo de la cantidad de animales que se larguen por día”.

¿Es un trabajo muy intenso, son muchas horas y casi sin descanso todo ese día?

“La intensidad es por el movimiento mismo. El que más lo padece es el esquilador, digamos. Porque tiene que ligar con 60 kilos todos a cada 2 minutos o 3. A la lana se la acondiciona, o sea, se lleva a una mesa de clasificación, o sea, de acondicionamiento. Se quitan los bordes sucios, queda el vellón solo limpio. Bueno, después se separan distintas partes. La barriga, por ejemplo, no es lo mismo que el vellón. La pedacería, la punta amarilla, son distintas calidades de lana. Pero la más importante es el vellón, que tiene que ir limpio. Y bueno, ese es el trabajo nuestro.
Después un clasificador se para por finura de lana o por calidad. Entonces, eso después se enfarda, se prensa y ahí es donde finaliza nuestro trabajo. Después queda el fardo”.

¿Cuánto pesa aproximadamente cada fardo?

“Cada fardo está en alrededor de 250-280 kilos. Y después a esa lana la compran laneras, creo que de Trelew, no sé si en Buenos Aires. Y bueno, ellos se encargan de procesarla y después exportarla”.

¿Cuántos animales tienen aquí para esquilar?

“El total de animales son 37.000, pero en esta época se hacen 24.000 madres. O sea, en esta época se esquila solamente la oveja madre.

¿Después que esquilen los 24.000 animales, ¿qué cantidad de lana queda?

“Ah, no le sabría decir, pero normalmente después de los 37.000 o 40.000, creo que eran algo de 200 toneladas de lana. Pero bueno, ese dato yo no lo manejo porque mi trabajo es ir hasta pesar. O sea, no hasta pesar, sino hasta elaborar el fardo y ahí termino. Y bueno, usted me había preguntado sobre el horario.
El horario está dividido, el día está dividido en cuatro cuartos. Cuatro cuartos de dos horas y cuarto. Y hay un descanso en la mañana de una hora entre medio. Después del mediodía son dos horas de descanso. Y a la tarde, a la hora de la merienda, son media hora a 45 minutos”.



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