Piden la prisión domiciliaria para Juan José Videla, condenado por abuso

Noelia Videla defiende a su padre, Juan José Videla, condenado a cinco años de prisión por abuso sexual a un menor. En AIRE LIBRE FM cuestionó el manejo judicial del caso y asegura que hay pruebas que lo exoneran. Además, reclamó que le otorguen la “prisión domiciliaria”, por los problemas de salud que tiene.

Juan José Videla, en mayo del año 2023, fue condenado por un tribunal provincial en Rio Grande, a cinco años de prisión por un caso de abuso sexual gravemente ultrajante. Respecto a la víctima, Noelia dijo que “él iba a comprar todos los días con una lista que le daba la madre, una lista de compras de lo que ella necesitaba, y se lo atendía cordialmente como se atiende a todos los clientes que van al negocio. Se generó un vínculo, porque bueno, este menor era muy amable, tenía un carisma muy especial, muy lindo. Mi papá también es una persona muy carismática y una persona muy humilde trabajadora, que lo atendía como atendió a todos, a todos los clientes que fueron. Lo atendió mi papá, mi mamá, mis hermanos que trabajan ahí. Y bueno, él iba, tanto él como toda la familia iban a comprar y siguieron comprando”.

“El comercio está abierto desde el año 2002. La denuncia fue realizada en mayo del 2016 por la madre, suponiendo de que este menor había sido abusado por mi papá por dichos de su propio hermano, o sea, el tío de la supuesta víctima. Llegó la madre a la conclusión de que el niño había sido abusado por mi papá. Es decir, entre la denuncia y la condena pasaron siete años. Siete años en donde mi papá entró y salió de la isla, donde nunca tuvo que esconderse, donde esta gente siguió yendo a comprar al negocio sin ningún problema, donde las sobrinas, primas del chico este, menores también de edad, iban a comprar con la misma listita así cómo iba él, siguieron yendo a comprar. Después de la condena los familiares siguieron yendo, la madre no, pero las sobrinas sí, viven a media cuadra de un local comercial”, exclamó.

Videla indicó que “yo lo que quería comentar y hacer público es el mal manejo lamentable que tiene la justicia en Tierra del Fuego para acatar estas falsas denuncias o estas denuncias por presunto abuso. Creo que la justicia debería investigar un poco más o tener otras herramientas para poder investigar. Más del 87% de la población carcelaria de Tierra del Fuego es condenada por abuso. Todos sabemos que la persona que tiene una denuncia por abuso es directamente condenada. No tiene ni voz. Nosotros hemos contratado a peritos forenses, como la psiquiatra Blanca Hugelman, que es una perita forense, psiquiatra muy reconocida a nivel nacional. Tuvimos el asesoramiento de ella, tuvimos el asesoramiento y el acompañamiento del licenciado Ezequiel Sánchez, también de la psicóloga Margarita Marzán, donde demuestran en sus informes las fallas que tuvo el Estado, la justicia, para condenar a mi papá”.

“Por ejemplo, la licenciada que le toma pruebas, que le toma la testimonial al menor, siete veces en el video, en la cámara Gesell, le pregunta a qué había ido él, y él dice que no sabía qué había ido, le pregunta y le dice, decime lo que tu mamá te dijo antes de entrar, y el chico repite, porque tiene estereotipias, producto de su propio trastorno, él tiene TGD, repite constantemente lo que la mamá le repetía, que mi papá debía ir preso. Es lo único que él repetía porque no lograba armar una oración completa de los hechos que le habían supuestamente ocurrido. La licenciada en todo momento trata de armar el hecho que supuestamente ella creyó que había ocurrido, está claramente vivenciado en la cámara Gesell. Y después él siempre se dirige a la madre, siempre la mira a la madre para confirmar lo que realmente está diciendo, para buscar la confirmación, a ver si está bien lo que él dice. La licenciada incumple en el protocolo de la toma de testimonio, se puede ver en el video. El interrogatorio no es un estilo policial porque ella le pregunta, son preguntas cerradas y directas, le pregunta directamente lo sucedido, le pregunta directamente si fue tal persona. Ella no trata de ver si realmente el hecho fue ocurrido o no, como debería haber dicho. Ella arma las oraciones”, agregó.

“Después se le hizo una pericia también a mi papá, como corresponde. La pericia dice que él no presenta rasgos parafíricos ni desviaciones de la líbido, que es una persona totalmente normal. Eso lo dice el perito psiquiatra del Poder Judicial. Bueno, nada, yo creo que todos somos inocentes hasta que se demuestra lo contrario. Y si hay un sesgo de duda, nadie puede ser condenado. Lo condenó porque no tomó los alegatos del abogado, los dio por nulo, todo lo que nuestro abogado, el señor Da Fonseca, presentó. En los fundamentos del juicio dice que se dan por nulos los alegatos presentados por el doctor Da Fonseca. Nosotros acudimos a casación, también nos rechazaron la casación, porque no nos han dejado presentar nuevas pruebas, como estas pruebas que le digo de los peritos forenses, porque lamentablemente el doctor Da Fonseca agarró la causa en las puertas del juicio. No tuvo posibilidad de presentar pruebas. Los testigos claves que tenían que ir, que tenía que presentar la propia fiscalía, no fueron, casualmente no fueron, que eran la expareja de esta mujer, carpintero él. Yo después del juicio me contacté con él, buscando una respuesta del por qué, y él me dice, si no era tu papá, era yo”, dijo la hija de Juan José Videla.

Y continuó: “Yo estuve presente, me dice el señor, cuando vino el hermano, o sea, su ex cuñado, diciendo de que supuestamente la criatura había sido abusada por mi papá. Entonces, ante eso, la madre fue y realizó la denuncia. Y él tomó la opción de desvincularse sentimentalmente con esta señora. Bien, hay que ver si eso también es una prueba. Lamentablemente yo lo busqué a él después de que ya se realizó el juicio. Lamentablemente nuestro abogado no pudo presentar más pruebas porque ya estaba todo cerrado. Claro, porque si en el juicio no están esas pruebas, o sea, no existen. Pero el testigo, que era la expareja, tenía que haberse presentado de la fiscalía, no se tomó el trabajo de llamarlo. Porque el sistema está preparado, lamentablemente, para que el que esté acusado de abuso es un camino ya marcado. Yo fui a la casación, la pude presenciar porque fue presencial. Tuvimos la oportunidad de contar con los jueces, fue el abogado. Y no nos recibieron, no nos aceptaron las nuevas pruebas que nosotros teníamos. Los informes del licenciado Ezequiel Sánchez no nos lo tomaron. Nos dijo esto, del tipo de las estereotipias, de que la enfermedad de base que tiene el chico, que él está medicado desde los 5 años con antipsicóticos, él realmente no diferencia entre la realidad o la ficción. Que él repite constantemente todo lo que ve, todo lo que escucha él lo repite. Que no logra hacer una frase armada”.

“Estamos pidiendo la prisión domiciliaria porque está cursando un tipo de diabetes número 2. Insulina requerente. Estamos trabajando con el Comité contra la Tortura. También ellos nos están dando su apoyo. Él perdió todas las piezas dentarias. Tiene picos de diabetes muy elevados, ya al borde de la hiperglucemia. La unidad penitenciaria nos garantiza la salud de él, que evidentemente no está garantizada porque él sigue con los mismos valores. Cada vez tiene más. Ahora tiene 63. A él se le generó la diabetes por el estrés. La hemos pedido. Nos la han negado diciendo que el penal cuenta con todas las medidas y todo para garantizar la salud a él. Él sigue perdiendo las piezas dentarias. Obviamente no está cumpliendo con la dieta y el horario que debe de cumplir. Accede a los medicamentos, eso sí. Pero bueno, eso no quita de que él sufra un pico de hiperglucemia que lo pueda descompensar y lamentablemente no pueda la ambulancia llegar porque tampoco hay un personal médico para poder asistirlo inmediatamente”, reclamó.

Para finalizar, expresó que “yo creo que no soy la única. Creo que hay más falsas denuncias. Creo que hay que trabajar para que esto no siga sucediendo en Tierra del Fuego. Y quiero repetir, y perdón por emocionarme, que mi papá es una persona honesta, trabajadora, que me ha criado a mí, que soy la mayor, a mis cuatro hermanos y a dos hermanos del corazón. Él ha sido criado por dos personas con discapacidad. Es mi abuelo y mi bisabuela. Sería incapaz de tocar a una persona, y menos con una incapacidad. Yo quiero que, si la madre de ese chico me está escuchando y pone una mano en el corazón y realmente se da cuenta de que hizo un mal, que lo revea. Mi papá ya la perdonó. Mi papá hace un año y nueve meses que está ahí, y él la perdonó. Le pido, por favor, que haga algo, porque mi papá se me está muriendo ahí adentro. Que ella haga algo. Porque yo tuve la oportunidad de encontrármela y de decirle, yo soy la hija de Videla Juan José, y ella no me dijo nada. Y yo como madre, si sé que a una de mis hijas me la tocan, no me quedo sentada y callada, como se quedó ella. Entonces le pido a la señora que esté a tiempo todavía de hacer algo. Por su hijo, por mi papá y por mis hijas, que siguen esperando a su abuelo”.


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