Malvinas: en la ONU, los isleños acusaron a la Argentina de “fallar en honrar los acuerdos”
Los isleños de Malvinas llevaron a las Naciones Unidas su primera crítica al gobierno de Mauricio Macri , que renovó el reclamo argentino por la soberanía sobre las islas Malvinas con gestos de acercamiento para el Reino Unido y los isleños. En esa asamblea internacional estuvo también la gobernadora Rosana Bertone.
El ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Faurie, cumplió por primera vez con el ritual anual de plantear el caso argentino por las islas Malvinas, Georgias del Sur, Sandwich del Sur y los espacios marítimos circundantes en la reunión anual del Comité de Descolonización de la ONU. Faurie abogó, una vez más, por zanjar la disputa en una negociación con el Reino Unido.
Por su parte Mike Summers, miembro de la Asamblea Legislativa, defendió la postura histórica de los kelpers ante la ONU por última vez: se retirará este año. Insistió en que las “Falkland” [como los británicos llaman a las islas] no eran una colonia del Reino Unido sino una economía exitosa y autosuficiente, y que los isleños tienen derecho a la “autodeterminación”, un principio respaldado por Londres y que Naciones Unidas no ha reconocido nunca.
El histórico contrapunto despuntó, esta vez, en un nuevo contexto: el acercamiento entre Buenos Aires y Londres, que llevó a la firma del comunicado conjunto entre ambos gobiernos que le valió críticas a la ex canciller, Susana Malcorra , de la oposición y el oficialismo. Ese acuerdo abrió un diálogo que permitió la misión actual de la Cruz Roja que identificará los cuerpos de 123 soldados argentinos enterrados en el cementerio Darwin.
Summers dijo que hubo un “muy bienvenido progreso”, y que, entre otros temas, se había comenzado a discutir la restitución de los vuelos comerciales entre las islas y el continente, pero tras esos primeros avances ahora todo quedó congelado. Además, acusó a la Argentina de ejercer “colonialismo económico” con sanciones para socavar la economía de los isleños y presionarlos. .
“La Argentina ha fallado en honrar los acuerdos vigentes”, disparó en su discurso Summers, quien culpó a la oposición en el Congreso y al Gobierno por el impasse.
Faurie eludió la confrontación. Reiteró que el Gobierno está convencido de que la relación con el Reino Unido “debe ser recuperada” y que quieren una “agenda amplia” con Londres; habló de un “nuevo clima”, y afirmó: “Creemos firmemente en el valor de sentarse a la mesa a discutir cualquier tema”.
Tuvo, además, un gesto de acercamiento para los isleños: “La República Argentina tiene la firme determinación de respetar y defender el modo de vida de quienes viven en Malvinas. Es un compromiso que ha sido asumido por todos los gobiernos democráticos”. Luego, señaló que la resolución de la disputa deberá tener en cuenta como requisito indispensable los “intereses de la población de las islas”.
Como ocurre cada año, el Comité aprobó por unanimidad una resolución que reitera el llamado a buscar una “solución pacífica y negociada de la controversia sobre soberanía” que existe entre la Argentina y el Reino Unido. La resolución fue presentada por Bolivia, Chile, Cuba, Ecuador, Nicaragua y Venezuela.