EXCLUSIVO: ¿Cómo marcha la fabricación de los colectivos para Río Grande?
La flota de 26 unidades que adquirió Angus Catering S.R.L. para el servicio de transporte público de pasajeros en Río Grande, y acabar con el pésimo servicio brindado en los últimos años hasta la actualidad, son dos premisas que mantiene expectantes a muchos vecinos de la ciudad que utilizan diariamente los colectivos. Luego de las promesas, a mediados de junio llegaron los primeros dos vehículos pero faltan 24 y a pesar de que “en julio estarían las unidades restantes” todavía no surgió novedad alguna. AIRE LIBRE FM recorrió las dos plantas que tienen a cargo la fabricación de los cero kilómetro.
Por Leonel Puebla
“El mes que viene los colectivos estarán en la calle” y así se fue mayo, junio y estamos en julio, y la promesa lanzada desde todas las partes involucradas se convierten en dudas para la misma. Anuncios apresurados e incumplidos, dos colectivos que llegaron y todavía aguardan para prestar servicios. “Le pido paciencia a los vecinos de Río Grande, vamos a cambiar décadas de un pésimo servicio”, señaló Ariel Ledesma, uno de los socios de City Bus S.A. -empresa nucleada en Angus Catering-. Recorrida exclusiva por las fábricas bonaerenses Plegacor S.A., fabricante de 22 unidades que irán a Río Grande y en Metalpar Argentina S.A., la más grande en el país y que tiene dos coches para la ciudad.
Cuatro empresas presentaron la propuesta en una compulsa de precios realizada por el Municipio de Río Grande. Entre ellas estaban Onid S.A., Transporte Montecristo S.A., Angus Catering S.R.L. y De la Cruz Mario Eusebio, y la elegida fue la empresa que presta distintos servicios de alimentación y de limpieza en firmas de Río Grande desde hace 26 años, Angus Catering.
El primero de marzo, día en que comenzaba la prestación de servicio de la nueva empresa, no había colectivos en la calle por un problema en el traspaso del personal. Tras una negociación de último momento entre el Municipio, Angus y el gremio de la UTA se resolvió continuar con Montecristo como prestador del servicio por un mes más.
“A fines de mayo o principios de junio estarán las 22 unidades en Río Grande”, señaló el gerente de Angus Catering, Norberto Ocorzo. Pero las noticias de la calle eran otras. Colectivos con problemas, sin ruedas y hasta uno incendiado son los más remotos recuerdos del servicio en la ciudad.
El primer mensaje esperanzador fue el 15 de junio. Las primeras dos unidades arribaron a Río Grande. El resultado de una inversión que ronda los $70 millones -incluyendo compra de unidades, utilidades para el personal y de la empresa- daba los primeros frutos. “Buscamos revolucionar el transporte público”, señaló Ledesma. Las 26 unidades serán patentadas por primera vez en la provincia y con tecnología incorporada en pocos lugares del país.
¿Los colectivos se están fabricando?
Mientras tanto, en una fábrica de colectivos “tipo artesanal” ubicada en el partido de San Martín en la provincia de Buenos Aires, las unidades que irán a la ciudad de Río Grande están en pleno proceso de fabricación.
Plegacor S.A. emplea a 22 personas, más 7 tercerizados y su “trabajo principal“, señala el dueño Daniel Pajón es finalizar las unidades de Río Grande. “Vino gente de la Municipalidad, del gremio y tenemos visitas semanales de la empresa. Sabemos que hay mucha expectativa y queremos enviarles las unidades lo más pronto posible pero debemos ser responsables con algunas cuestiones específicas“, señaló Pajón quien guió la visita junto a Ricardo Martino, del departamento de ventas y el ingeniero encargado de guiar la producción.
El gran galpón cuenta con una línea de producción que se abre al ingresar el chasis. Luego, continúa por la colocación de las bases metálicas y el armado de la estructura que tendrá el colectivo, y paso a paso finalizan la etapa prematura para ingresar en los talleres de limpieza, pintura y pulido de las unidades. Tres enormes lavaderos dividen las tareas a la hora de la fabricación.
La puerta de ingreso atrás queda, y el colectivo gira en U para continuar con el proceso de armado por el otro gran corredor de la fábrica. El largo pasillo que finaliza con la salida del colectivo indica que la unidad avanzó en el proceso de armado y se encuentra lista para los detalles técnicos. Desde la colocación de la electricidad, pasando por la calefacción, colocación de butacas y todos los elementos que se encuentran en el interior del vehículo, como por ejemplo los novedosos puertos USB.
Los colectivos serán entregados en forma progresiva. Las tandas pueden ir, entre cuatro y seis unidades a la vez, según calculan desde la empresa. “El ciclo productivo de la fábrica tiene una promedio de duración de 15 días hábiles. Pero dependemos de varios factores como la entrega de los proveedores a tiempo”, señaló el ingeniero.
Además, este profesional que estuvo 22 años ligado a empresas que fabrican colectivos-, comentó que “en pleno proceso de producción la empresa me contrata en su política de darle un salto de calidad a las fabricaciones”. Y agregó: “Encontré detalles técnicos que demoraron el proceso. Por ejemplo, el chofer se sentaba y el botón para abrir las puertas le iba a quedar a trasmano por lo que ese movimiento repetido en las horas de trabajo iba a provocar una gran dificultad. Se cambió el tablero en una semana pero buscamos que ellos, que son los trabajadores, no tengan que lidiar con ningún desperfecto”.
La segunda etapa es la “más rápida” y allí comienzan a finalizarse la primera tanda de estos 22 colectivos que se realizan en Plegacor. Consultado sobre los accesorios y detalles técnicos que proponen un valor agregado al colectivo “básico” que sale de fábrica, el profesional respondió que “no son muchas las empresas que están invirtiendo de este modo“.
En la parte final del recorrido por la empresa, las primeras cuatro unidades están avanzadas y próximas a ver la luz al salir a la calle. “Hemos tenido demora con la entrega de los parabrisas y tuvimos que buscarlos nosotros. Son pequeños detalles pero suman tiempo, y al que está esperando el colectivo quiero que sepa que se está trabajando y que sean pacientes“, señala Ledesma que a la vez agrega: “Soy el primero que quiere que estén las 22 unidades“.
Según los directivos y el ingeniero de la empresa, las próximas cuatro o seis unidades “estarían listas para mediados de julio” en caso de no haber ningún imprevisto. Luego de eso, habría que esperar una quincena más para esperar la siguiente tanda y así hasta completar los 22 colectivos.
Listas para la entrega
En Metalpar, la empresa más grande del país en este rubro, las dos unidades están listas para la entrega. Una será enviada este viernes a la concesionaria y la otra el lunes sale de fábrica. Por ende, la próxima semana se enviarían a Río Grande.
La planta, ubicada en Loma Hermosa provincia de Buenos Aires, fabrica nueve unidades diarias que superan los dos mil colectivos por año. Ersa, Todo Bus y La Nueva Metropol, son las empresas que mueven miles de flotas a lo largo y ancho del país y por ende ocupan la mayoría de las horas de producción en Metalpar, una fábrica donde se emplea a más de 600 personas.
Pablo Nuñez, gerente comercial de la empresa, guió la recorrida por toda la planta y explicó que “en veinte días la unidad termina su proceso de producción y sale a la calle”.
Esta fábrica, de dueños chilenos y brasileros, -existe una filial en el país trasandino- estuvo a punto de cerrar e irse del país durante la crisis del 2001: “La pérdida era impresionante. De 130 colectivos que hicimos ese año, 100 se llevaron a Chile”, comentó Nuñez y agregó que “bancar la crisis hoy hizo que seamos la opción número uno para las grandes empresas del país”.
¿Por qué no fabricar todas las unidades en esta empresa? La demanda existente en Metalpar es enorme. “Hoy tenemos producciones hasta fin de año e incorporamos a 150 trabajadores en 2017. Comprar un cupo para veinte colectivos puede finalizar en 2018”, señaló el gerente comercial.
Los colectivos modelo Volkswagen que saldrán hacia Río Grande cuentan con 42 asientos, una decena más que los de la fábrica de “estilo artesanal” y rampas para personas con discapacidad -las otras nueve se compran en esta empresa y se colocan en Río Grande- pero no llevarán los puertos USB ni el televisor LED.
En Río Grande se optimizan y a la calle
Una de las claves para el entendimiento de esta situación es la paciencia. Cuando los colectivos sean entregados a Angus Catering, sumado a los días de viaje, más el plazo temporal de las autorizaciones y la colocación de las rampas para personas con discapacidad en 11 unidades estarán listos para ir a la calle.
“La idea este mes es llegar a 20 unidades en funcionamiento, que es lo que dicta el pliego, entre las unidades alquiladas más las dos cero kilómetros”, comentó Ledesma. Actualmente, el promedio es de 15 unidades que salen entre las 5:40 y las 00:40.
“Nosotros queremos disculparnos con los usuarios y estamos trabajando para mejorar cada día más”, dijo el empresario que busca una “revolución” en el sistema de transporte público de Río Grande. Y añadió: “Las unidades están fabricándose y debemos ser pacientes. Queremos llevar tranquilidad al vecino”.
¿En qué se invirtió el dinero?
“Entre las inversiones que realizó la empresa, se encuentran la planta de combustible inteligente para el controlar la carga de las unidades con alta tecnología, renovación en la infraestructura de la empresa y equipamiento e indumentaria para el personal”, señaló Ledesma. Además, “comenzamos a enviar a los trabajadores a capacitarse a Buenos Aires”.
Cada unidad contará con seis cámaras de seguridad, pantalla LCD, audio centralizado, diez puertos USB, 32 asientos de respaldo alto para mayor privacidad del pasajero, doble sistema de calefacción. Además, el estribo -escalera para ingresar o egresar del colectivos- y el pasamanos exterior también estarán calefaccionados”, señaló Ledesma. Y agregó: “La medición ambiental será regida por la norma Euro 5 que busca reducir la emisión de contaminantes en los vehículos Diesel, ampliamos la medida de las puertas, las ventanillas con paneles fijos y tres aperturas por cada lado en la parte superior para evitar perdida de calefacción, entre otras medidas”.
Otro de los temas que circuló por diferentes medios de comunicación fue la colocación del logo de las Islas Malvinas a las unidades como lo establece la ley. “El logo de Malvinas estará presente”, señaló Ledesma.
La construcción de las garitas también es otro de los proyectos encarados. “Ya entregamos seis y tenemos listas 20 porque hubo demoras en la entrega del policarbonato. En total son 40 garitas que tienen un costo de dos millones de pesos.
La compra de colectivos rondaría los $50 millones y las inversiones para de la empresa llegarían a 70 millones de pesos. “Es difícil hablar de números tan elevados en un contexto tan complicado pero le pedimos a los vecinos que nos acompañen y entre todos cuidemos el servicio porque lo único que buscamos es lo mejor para todos”, finalizó.