Polémica por cambios en turnos en el Hospital RG

El director del Hospital Jorge Olivo sostuvo que “analizamos hace mucho tiempo de qué manera garantizar que las personas con más riesgo de salud tengan acceso a los turnos, en función de su necesidad de salud y no por el que llega primero a la cola”, por lo cual ese será el criterio a aplicar. El planteo no tiene precedentes.

La legisladora Laura Rojo pidió respeto al derecho a la atención que tienen todos, atribuyendo a problemas administrativos y de gestión las largas colas que hay que hacer desde la madrugada, que a la vez generaron la aparición de “coleros”, que cobran por el trámite.
La legisladora Laura Rojo reaccionó airada frente a la decisión del director Jorge Olivo y los jefes de servicio, de asignar a su criterio los turnos en el hospital. Por la alta demanda y la existencia de “coleros” que cobran por sacar turno, no alcanzan a dar respuesta, y la salida como política pública sería priorizar a los que estén en mayor situación de riesgo. El planteo no tiene precedentes.
La salida de las autoridades del hospital Río Grande para la demanda insatisfecha en la entrega de turnos, sería entregarlos según el criterio médico, privilegiando los casos más graves o urgentes.
La decisión fue comunicada ayer por el director Jorge Olivo y generó una escandalosa reacción.
Desde la Legislatura, Laura Rojo pidió respeto al derecho a la atención que tienen todos, atribuyendo a problemas administrativos y de gestión las largas colas que hay que hacer desde la madrugada, que a la vez generaron la aparición de “coleros”, que cobran por el trámite.
Por Radio Universidad consideró que “en salud hay que mejorar todo lo que es gestión, para contar con la provisión de los elementos necesarios en tiempo y forma, tener un mantenimiento continuo de la parte edilicia del hospital. Para todo esto hay que tener gestión”, sostuvo.
Recordó la última recorrida, donde pudo ver la ampliación edilicia, que se había realizado con “un objetivo, una razón de ser, para terapia pediátrica, de adultos y una parte de salud mental, pero resulta que ahora hay que reorientarla. El hospital en la parte nueva sigue sin funcionar para lo que fue construida”, expresó.
Respecto del otorgamiento “a dedo” de los turnos, en función de la prioridad que consideren que se debe asignar a cada paciente el médico de cabecera o la historia clínica, lo calificó como “una barbaridad”.
“El tema es cuántos turnos dan por día, no es una cuestión de prioridades, porque todos tenemos derecho a la salud. No tendríamos ni que hacer cola. El tema de la venta de turnos es catastrófico, porque hace rato que se viene dando. Y ahora, que quede a criterio del médico quién tiene prioridad y quién no, me parce una barbaridad”, enfatizó.
“El servicio de salud se tiene que brindar a quien vaya y saque turno, no de acuerdo a lo que el médico quiere”, defendió la legisladora.
“Si el médico tiene que atender más de cinco pacientes por día, o más de quince pacientes por día, que los atienda, porque no están ganando un mal sueldo como para no poder atender más gente”, afirmó.
“Es un hospital público y hay que atender a la cantidad de gente que vaya. No puede haber un promedio de ocho personas por día, como se atiende en los consultorios pediátricos, con la cantidad de pibes que hay acá”, cuestionó.
Para Rojo el problema “se soluciona efectivizando el funcionamiento administrativo del hospital y por supuesto ampliando el número de turnos que se dan por día”, manifestó, y observó que este promedio de los consultorios pediátricos “es lo que llevó la gente de SIPROSA a la mesa de salud en la última reunión”, por lo cual los datos fueron aportados por el gremio que nuclea a los médicos.
“El problema acá es que hay que efectivizar el tema de turnos, que se amplíe si hay que dar más, y si hay que atender 30 pacientes, que se atiendan 30 pacientes, porque se puede hacer”, reiteró.

Problema de gestión

Llamó a “todas las partes responsables del funcionamiento administrativo, a los profesionales del hospital”, a hacerse cargo de esta situación. “Tienen que hacer algo para hacerlo más funcional para las personas que van y usan el hospital. Son personas que están enfermas. Los que están sanos no van al hospital y los enfermos necesitan de un servicio efectivo, que los atiendan profesionales idóneos y que les puedan dar una solución”, remarcó.
“Hay que articular todo para dar un buen servicio de salud”, dijo, pronunciándose como “defensora del servicio público”.
Aportó su ejemplo personal para mostrar el deterioro del servicio en los últimos años. “A mí me han atendido espectacularmente bien en el 2000. Yo estuve atendida como en el mejor sanatorio de Buenos Aires, con un embarazo complicado por una diabetes gestacional, y tuve un tratamiento especial espectacular, con compromiso, con seguimiento. ¿Cómo no me va a amargar ver esta actitud de indolencia que se tiene hacia lo que es del estado, que somos todos?”, reprochó la parlamentaria.
“Ojalá podamos volver al hospital del 2000, de hace diez o veinte años atrás, donde haya un compromiso laboral con el hospital”, deseó.

Nuevo director

La legisladora Rojo cuestionó además que no hubo un crecimiento del hospital “proporcional al crecimiento demográfico que tuvo la provincia y tampoco hay mantenimiento constante como se debe hacer en los edificios”, por lo que pidió al Dr. Cisterna, quien reemplazará al director Olivo desde agosto, que “por favor sea operativo a la hora de resolver problemas que atañen al hospital y al servicio que se da a la gente. Esta existencia de coleros fue promovida por una mala administración del hospital”, aseveró.
“Espero que la gente pueda ir como hice yo hace veinte años atrás y que se tenga en cuenta el crecimiento demográfico en la ciudad, porque Río Grande junto con Carlos Paz en Córdoba son las dos ciudades con más crecimiento en los últimos diez años. Tenemos que invertir fuertemente en el hospital, para que seamos bien atendidos los habitantes que hay ahora. Y lo tendrán que hacer, habrá que contratar más gente, más recurso humano”, demandó.
“Si hay mucho recurso humano, además habrá que tratar de que sean operativos y atiendan a la gente, porque no puede ser que vayan a las cuatro de la mañana a buscar un turno. Es una barbaridad”, concluyó.