Están listos los primeros ocho informes sobre tareas de identificación de caídos

Dos madres de soldados muertos en Malvinas terminaron un luto que duró 35 años.

Ocho familias de caídos en Malvinas fueron convocadas este martes para informarles los resultados que el viernes último entregó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) de los trabajos de identificación realizados en el cementerio de Darwin. Con enorme expectativas, este primer grupo sabrá si los restos de sus familiares están incluidos o no entre los 88 identificados por la Cruz Roja en el marco de las tareas realizadas en 121 tumbas.

La convocatoria está auspiciada por la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de acuerdo a fuentes oficiales, este martes se realizarán en la sede de la oficina que conduce Claudio Avruj en el donde funcionaba la ex Esma.

De acuerdo con lo anunciado el viernes pasado por Avruj, luego de las entrevistas pautadas, un equipo interdisciplinario viajará este miércoles a Chaco, donde viven muchas de otras familias de caídos en Malvinas, para notificarlos personalmente.

La identificación de los 88 cuerpos se logró sobre la base de analizar 121 tumbas y 122 cuerpos que fueron exhumados en Darwin -de las 230 tumbas que hay en total– y su cotejo con la muestra de ADN que aportaron unas 107 familias que dieron su consentimiento para que el proceso se realizara.

Entre el 20 de junio y el 7 de agosto de este año, un equipo de catorce especialistas forenses -provenientes de Argentina, Australia, Chile, España, México y Reino Unido- procedió a exhumar, analizar, obtener muestras y documentar cada uno de los restos mortales sin identificar enterrados en tumbas marcadas con la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”.  Luego de un cuidadoso análisis realizado, cada uno de los cuerpos exhumados fue colocado en un nuevo féretro y sepultado en su tumba original el mismo día de su exhumación.

En tanto, el análisis genético de las muestras y el cotejo con las muestras de referencia de los familiares se realizaron en el laboratorio forense del Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF), ubicado en Córdoba y en paralelo, otros dos laboratorios en Reino Unido y España se encargaron del control y el aseguramiento de la calidad del análisis de ADN.

En tanto, la próxima etapa del proyecto será organizar un viaje humanitario de los familiares al cementerio de Darwin, “bajo el paraguas también de la Cruz Roja”, para colocar las placas identificatorias a las tumbas que desde 1982 permanecen con la leyenda “Soldado argentino solo conocido por Dios”.