Los chicos y el Gran Premio de la Hermandad

Los pequeños de la Margen Sur y de Chacra II disfrutaron de una experiencia inolvidable al ‘mando’ de un auto de carreras real pero de conducción virtual, en el marco de una de las iniciativas impulsadas por el Municipio de RG, pensada para llevar la carrera de la ‘La Hermandad’ a los barrios. Este lunes se hará otra instancia similar en el gimnasio ‘Juan Manuel de Rosas’ del barrio Perón II.

“Precisamente en el mes de la ciudad hemos previsto esta actividad que tiene que ver con acercar la carrera de la ‘La Hermandad’ a los barrios; con acercar esta posibilidad de que los chicos puedan sentirse ‘pilotos’ por un rato, poder subirse a un auto real de carreras, colocarse el casco y ponerse en situación de los verdaderos pilotos que corren esta carrera entre Porvenir y Río Grande”, comentó la profesora Gabriela Castillo, secretaria de Asuntos Sociales.
La funcionaria añadió que “los chicos tienen la posibilidad de apreciar a través de un dispositivo virtual que envuelve todo el auto y que en su interior realmente reviven el tramo de La Arcillosa o en la zona de Primavera. Una gran oportunidad que se vive realmente en el interior del auto como si verdaderamente estuvieran corriendo en esos tramos de una carrera que es tradicional y que es emblemática”.
La profesora Gabriela Castillo explicó que “esta es una acción municipal pero hemos contratado una empresa local que ha sido la que ha hecho el desarrollo intelectual de esta apuesta de este simulador de la Carrera de la Hermandad”.
Por último dijo que “previmos hacer esta actividad tanto en el Polideportivo de la Margen Sur este sábado, lo propio se llevó a cabo en una de las naves del Polideportivo Municipal ‘Carlos Margalot’ de Chacra II y finalmente este lunes en el Gimnasio Juan Manuel de Rosas, de modo que los chicos que viven en estos sectores de la ciudad puedan acercarse a disfrutar de esta posibilidad”.

Los ‘expertos’ aprobaron el simulador

Los niños que participaron de esta experiencia fueron los más entusiastas a la hora de aprobar el simulador. “Se sentía como una carrera de verdad, lo que más me gustó fue el ruido a motor”, expuso uno de los niños en tanto que otra chiquita se mostró asombrada por las imágenes de la carrera que “eran muy reales”.
La mayoría se prendió del volante e intentaban girar el vehículo siguiendo la secuencia de las imágenes. Otros también manipularon la palanca de cambio, tratando de reducir o aumentar la velocidad aunque muchos por su corta edad no llegaban a los pedales del embrague, el freno o el acelerador.
Los chicos subían de dos en dos, muchas veces acompañados por su papá, su mamá o bien el abuelo o los tíos, la cuestión es que sus caritas lo decían todo: pasaron una experiencia maravillosa y quien sabe si en el futuro alguno de ellos corra esta famosa Carrera de la Hermandad.
Los chicos participantes fueron provistos de anteojos de visión 3D lo que sumó una cuota más de entusiasmo en los pequeños. Asimismo se dispuso una pantalla grande LED donde los papás seguían atentamente las alternativas de manejo de sus pequeños.