(VIDEO) Allanaron la casa donde vive uno de los sospechosos del hurto de los $100 mil
La Justicia ordenó un allanamiento en la casa donde reside uno de los sospechosos del hurto de algo mas de 100 mil pesos, ocurrido el pasado sábado en el comercio “Accesorios Rivadavia”, ubicado en el centro riograndense. Se trata de José María Méndez, encargado de ese negocio. Esta persona ya fue despedida de la firma. A través de averiguaciones realizadas por AIRE LIBRE FM, se pudo saber que fueron 3 los ladrones, y que en las cámaras de seguridad no se observan nítidamente los rostros de los delincuentes. Utilizaron llaves del comercio. desactivaron la alarma y las cámaras, es decir que conocían perfectamente el lugar.
El juez Daniel Césari Hernández ordenó este jueves por la tarde un allanamiento en una casa ubicada en Thorne 956 al fondo, donde reside José María Méndez con su pareja. Asimismo los efectivos policiales realizaron una requisa en el auto particular del sospechoso (ver Video).
Trascendió que en el lugar secuestraron poca cantidad de dinero (algo mas de 2 mil pesos), y varios aparatos de telefonía celular, que ahora pasarán a los peritos informáticos para que puedan determinar si hubo comunicaciones o mensajes relacionados con este hurto.
Méndez por el momento es el único sospechoso, aunque hayan actuado tres delincuentes. El era uno de los encargados de este comercio ubicado en la esquina de Rivadavia y Lasserre; además de ser amigo personal de Emiliano Torres -propietario de este negocio- desde hace dos décadas.
Ahora fue despedido.
Cabe señalar que no es la primera vez que se sospecha de esta persona, ya que este negocio sufrió varios robos y también “estaba en la mira“, aunque nunca le pudieron probar nada.
El sábado 30, a las 23:30, dos delincuentes llegaron al lugar, rompieron dos candados de la puerta de rejas del frente, y luego utilizaron la llave del comercio para poder ingresar sin ningún tipo de problemas. Tres horas antes, en ese mismo local los trabajadores de allí y de las otras cuatro sucursales, habían participado del brindis de fin de año.
Los ladrones ingresaron al salón de ventas al desactivar la alarma y en el camino hacia la oficina donde guardaban la recaudación de todas las sucursales, desconectaron una de las cámaras de video-seguridad. Al entrar a esa oficina desconectaron otra cámara y con la llave correspondiente, no tuvieron trabas para abrir un pequeño cajón de un escritorio donde se guardaban algo mas de 100 mil pesos.
Posteriormente se dirigieron a otro sector del negocio donde estaba la central de las cámaras y al desenchufar el cable, la tercer cámara de video-seguridad quedó inutilizada.
A todo esto, las cámaras de seguridad de un negocio ubicado en las inmediaciones, detectó en el exterior la llegada de un tercer ladrón que se acercó a la puerta principal. Aparentemente habría actuado “como campana“, es decir, atento a alertarlos a los cómplices por si ocurría alguna novedad fuera del comercio.
Luego, escaparon con el botín.
Las llaves del negocio las tenían el mencionado Méndez, una empleada y Leandro Torres, hermano del dueño de “Accesorios Rivadavia”.
Precisamente, el día domingo Leandro Torres pasó frente al negocio y al ver que no estaban los candados ingresó y se encontró con “la novedad” de lo que había sucedido horas antes. Posteriormente la familia decide no hacer la denuncia ese fin de semana porque estaban en las vísperas de Año Nuevo y Emiliano Torres llegó a Río Grande al caer la tarde de esa jornada.
Pero si toman la determinación de cambiar la cerradura de la puerta principal, ante el temor que aprovechando el fin de semana largo, volvieran a robar.