Divide y ¿reinarás?
El proyecto de “Municipalización de la margen sur”, impulsado desde el Gobierno provincial en conjunto con referentes barriales aliados a la gestión, se plantea como una imposición lejana al debate. Oficialismo, oposición y algunos oportunistas mediáticos aprovecharon la ocasión para expresar su posicionamiento frente a esta controversia caratulada “Ciudad Austral“. Las opiniones son variadas y apuntan al beneficio que podría recibir este sector de la ciudad en materia económica y social, y en otro sentido, al oportunismo político de un grupo de personas que quiere vivir del Estado sumado a una necesidad electoral. ¿La margen sur debe ser municipalizada o más bien precisa la planificación para qué sus vecinos dejen de sufrir la carencia de necesidades básicas en el corto plazo?
Con la asunción del actual gobierno, y el aval de la gobernadora Rosana Bertone, un minúsculo grupo de vecinos de la margen sur de Río Grande buscó el impulso de una idea que nació en 2014 aproximadamente pero nunca tuvo el sostén ideológico ni político, ya que carecía de contenido y sentido. Con un apunte abarrotado de errores ortográficos y sin fundamentos, estos vecinos instalaron un tema que se fue con la primer ráfaga de viento. Pero el asunto volvió, y como asunto de Estado.
El comienzo de la agenda política del 2017 confirmó la intención del Gobierno de ir por la municipalización. El grupo de vecinos que originó la idea llevó un proyecto a la Legislatura, y su presidente, el vicegobernador Juan Carlos Arcando dijo que “es factible constitucionalmente“.
Y añadió: “La Constitución es muy clara. Tolhuin era comuna y la municipalizamos. Esto no significa tomar posición por uno u otro lado. Hay ciudades donde las divide una calle. Acá está el puente y el río Grande, así como la división de muchas provincias es un accidente geográfico, como el río Colorado”.
Lo que no tuvo en cuenta Arcando es que los puentes unen, no dividen. Esto deja en evidencia una de las razones por la cual el Ejecutivo estaría apoyando esta moción. “La intención es dividir ideológica y geográficamente la ciudad“, señaló una fuente de la oposición a la actual administración.
La margen sur es una apuesta fuerte del peronismo para mantener el poder y lograr la reelección en 2019. En una ciudad donde la mayoría -a tono de la polarización nacional- prefiere el kirchnerismo o el macrismo, concretar este anhelo sería ganar más votos de cara a una nueva elección. Según encuestas utilizadas por este medio previo a las legislativas del 2017, la candidata del oficialismo provincial Laura Colazo logró un importante caudal de votos en este sector de Río Grande.
En aquellos comicios, el Frente Tierra de Unión obtuvo 13.426 votos en la ciudad del norte fueguino, aproximadamente el 25,66 por ciento del total. Eso también fue interpretado como un duro golpe para el PJ. El 75 por ciento del electorado riograndense no eligió a este espacio, que fue representado por la concejal Laura Colazo.
“Es un planteo permanente de los vecinos”
Ese es el debate del Gobierno. Consultada por esta iniciativa, la gobernadora Rosana Bertone habló con AIRE LIBRE FM: “Es un planteo permanente de los vecinos. Ellos en unas semanas me van a dirigir una propuesta formal a la gobernación, ellos siempre hicieron las presentaciones formales en la Legislatura. Nosotros tenemos que tender a la descentralización de los servicios, nosotros lo hemos realizado como el propio Estado y hemos hecho por ejemplo el Centro de Atención de Desarrollo Social en esta zona, hemos hecho un centro de atención en Chacra XIII (barrio Malvinas Argentinas), buscamos que el trámite al vecino le quede cercano, que lo pueda hacer rápidamente”.
Y añadió: “Buscamos desburocratizar y no hacer todos los trámites en papel sino por internet, yo creo en la descentralización. Comparto esa posición de los vecinos, no por una cuestión ni política ni circunstancial, sino porque creo que esta es una zona muy grande, alejada de los lugares donde se hacen los trámites”.
“Mi sueño también es poder hacer en esta zona un centro documental de la Policía como hacemos este centro de salud de segundo nivel, brindar mayores servicios y me parece que este lugar, así como hicimos el departamento Tolhuin, margen sur podría ser, no sé si un nivel de Municipalidad con concejales o qué es lo que realmente están buscando los vecinos, pero yo creo que una cierta descentralización a mí me parece que le vendría muy bien”, aseveró.
Bertone recordó que “la ciudad surgió aquí, comenzó en el barrio CAP así que sería reforzar la historia de la ciudad, sobretodo porque esta zona, sobre todo lo que es patrimonio histórico nacional está bastante destruido, entonces también he dado instrucciones de retirar todos los autos que están en depósito, limpiar el lugar”.
“Creo que se debe revalorizar el lugar, que haya una identidad, la identidad se daría si nosotros podemos recuperar toda esa zona que es patrimonio histórico nacional para que los vecinos puedan pasear, vivir la historia y creo que los vecinos de Río Grande, me parece que no hay argumentos para oponerse”, analizó.
La propuesta une a los divididos
Tras la entrevista concedida a este medio, el “debate” se instaló nuevamente en la prensa fueguina. Debate formal aún no existe, ya que lo que vemos es una catarata de posturas que sólo conduce a invadir la opinión pública.
Los opositores a esta administración provincial se muestran en contra. Desde el kirchnerismo, pasando por Forja y Cambiemos, se exponen las críticas hacia la idea y sus impulsores.
El legislador Pablo Blanco aseveró: “En varias oportunidades hablé con la misma gente que está planteando esta situación y les dije que para mí era inviable”. Y agregó: “Río Grande es una sola, nació en el CAP, y de la calle Pellegrini hacia el norte, nació con La Misión. Hay que unir, porque hay mucha inversión del municipio y de los gobiernos provinciales en la zona“.
Martín Pérez, diputado y ganador de las últimas legislativas, señaló que “cada uno de nosotros tenemos que promover una Río Grande unida, no una Río Grande fragmentada“.
Pérez no descartó “la ambición política de algún integrante de algún espacio político de la zona” como motivación de fondo. “Vaya a saber cómo viene la mano, pero pienso que no es para nada bueno”, manifestó.
Su colega en el recinto, Carlos Gastón Roma (PRO) dijo que “es una locura querer municipalizar la margen sur”. En tal sentido sostuvo que “la gobernadora es muy irresponsable porque no les explica a la gente cómo después van a sostener ese Municipio“.
Gustavo Melella, intendente y posible candidato a gobernador en 2019, comentó: “El puente une, no divide. La ciudad de Río grande nació en el CAP, hay muchas cuestiones que resolver para los vecinos, para la provincia misma con el empleo, con la salud, la educación, la seguridad, me parece que no es un tema que amerite esta discusión”.
Algunos testimonios en contra fueron los de la concejal María Eugenia Duré, del secretario de Gestión y Participación Ciudadana del Municipio, Federico Runín y el presidente de la Cámara de Comercio de Río Grande, Diego Navarro, entre otros.
Institucionalización o municipalización
¿Tendría sentido crear un municipio nuevo y las múltiples dependencias que de esta derivan? Este es un punto que diferencia a los vecinos y al Gobierno. “Esto es idea de algunos que quieren esto para poder vivir del Estado“, señalaron desde la Municipalidad.
El proyecto nace como una respuesta ante “la discriminación hacía esta zona de la ciudad“, expresaron desde la organización. Sin embargo, una gran cantidad de obras -con fondos municipales, provinciales y nacionales- se llevan a cabo en la zona, cantidad que es codiciada en otros sectores de Río Grande.
Los ex asentamientos, que coparon el sur de la ciudad de forma irregular durante varios años, fueron el epicentro de pedidos, conflictos y necesidades. “Es muy baja la cantidad de personas que cuentan con los servicios“, señaló a este medio el ministro de Obras Públicas, Luis Vázquez.
“Quienes están en contra de la municipalización son los responsables del atraso de la margen sur”, dijo Sergio Fresia, uno de los tantos referentes barriales del lugar, que a la vez destacó el aumento de obra pública en el sector.
¿Habrá una mesa institucional para discutir esto? ¿Tenemos asuntos más importantes que debatir? ¿Esta iniciativa divide a la ciudadanía? ¿Fueron consultados los vecinos de la localidad sobre esta idea de unos pocos? Al parecer, cómo desde hace dos años, los representantes principales de nuestra Provincia continuarán su camino cada uno por su lado con sus ideas y convicciones, pero sin la capacidad para conducir sus conceptos a un debate que se traslade a mejorías para este preciado lugar de Río Grande.