Tierra del Fuego comenzó el año con suba de impuestos a comercios y servicios
El año arrancó con malas noticias para algunos sectores económicos: al menos seis provincias decidieron subir las alícuotas de Ingresos Brutos para comercios y servicios. Poco duró la ilusión de una reducción en la presión fiscal sobre las Pymes de esos sectores, que se vaticinó con el pacto fiscal firmado entre Nación y provincias sobre fin de 2017.
Salta: elevó Ingresos Brutos al comercio desde la actual alícuota de 3,6% a 5% este año. En esa provincia el 83% de los recursos propios provienen de ese tributo.
Misiones: subió del 3,5% a 4,5% en el comercio mayorista, de 2,5% a 5% en servicios comerciales e industriales, de 3,5% a 5% en servicios profesionales, científicos y técnicos, de 0% a 2% en elaboración de pan común y galleta, de 0% a 4,5% la venta minorista de pan común y galleta, de 3,5% a 5% en hotelería y alojamiento, en servicios de internet, radio y tv, portales web, enseñanza, salud, servicios sociales, artísticos, culturales, deportivos y de esparcimiento. Se duplicó, además, el Impuesto a los Sellos para la transferencia de automotores y motocicletas (del 1,5% al 3%).
Tucumán: ascendió de 3,5% a 5% las alícuotas de IIBB a comercios y servicios para Pymes que facturen más de $ 1 millón anual. También derogó el régimen especial de franquicias tributarias que establecía diferencias a favor de los contribuyentes con establecimiento productivo en la provincia. En la industria la alícuota subió de 1,8% a 2%.
Río Negro: elevó a 5% la tasa general de Ingresos Brutos al comercio y a los servicios generales cuando hasta 2017 era entre 3% y 3,8%. Además, hizo un fuerte revalúo inmobiliario que derivó en incrementos de hasta 46% en ese tributo.
Neuquén: subió de entre 3% y 3,5% a 5% la tasa general de Ingresos Brutos al comercio (mayorista y minorista). Para los servicios generales la tasa creció de 3% a 4%.
Tierra del Fuego: la alícuota de IIBB incrementó a 3,5% para comercios, servicios, hoteles, turismo y restaurantes, desde el 3% que regía hasta 2017. Además, subió de 1% a 1,5% la alícuota del Fondo Compensador.
CABA: los comercios que facturen más de 10 millones de pesos anuales tendrán un incremento en forma escalonada en Ingresos Brutos, que subirá del 3% al 5%.
Ingresos Brutos es un impuesto distorsivo y regresivo, por eso el Gobierno había convenido trabajar en su reducción. Pero en el capítulo III del nuevo Consenso Fiscal firmado a mediados de noviembre pasado, se establecieron topes máximos de alícuotas para 2018 que en el sector comercio y servicios estaban muy por encima de las vigentes. Frente a la falta de recursos, las provincias decidieron incrementar este tributo.
Lo mismo sucedió con el sector de la construcción, como es el caso de La Pampa, que lo llevó de 2,5% al máximo permitido para este año (3%).
También el Impuesto Inmobiliario quedó en la mira. El pacto fiscal prevé un aumento desproporcionado en ese tributo, con el compromiso del Gobierno nacional de ayudar a actualizar la valuación fiscal para aplicar desde allí las tasas, que llegan al 2%. De hecho, en la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo, se hizo un revalúo a partir de la cuota que vence en febrero, que arranca en 40% y sube escalonadamente hasta 75% para las de mayor valor.
A su vez, varios municipios avanzaron con subas por encima de la inflación -en algunos casos muy fuertes- en sus tasas de servicios urbanos. Si bien la mayoría de las ciudades del país realizaron aumentos del 30% en sus tasas, casi 10 puntos mayor a la inflación esperada para el año, hay casos notorios.
Por ejemplo, en la ciudad de Mar del Plata, los aumentos llegan hasta 600%. En Olavarría, dependiendo la zona, hasta 100%. En Pringles, entre el 60% y 100%. En La Plata, hasta 50%. En Hurlingham, entre 35% y 60%. En Morón al 50%. En Tornquist al 30% cuando ya en 2017 se habían aumentado un 100%. En Pilar, las boletas sorpresivamente están llegando con incrementos de hasta 300%. En la ciudad de Paraná (Entre Ríos), se aprobaron subas de entre 60% y 80%. En Resistencia(Chaco) el promedio de las alzas es del 47%.
CAME celebró la sanción de la Ley Pyme que por primera vez otorgó un tratamiento diferencial a nuestro sector. Lamentablemente el pacto fiscal va en sentido contrario de dicha norma, perjudicándonos notoriamente al no discriminar entre Pymes y grandes empresas.
La situación fiscal apremiante a nivel provincial y municipal no debe hacer perder de vista que también muchos comercios y Pymes del sector servicios están atravesando tiempos delicados, con baja rentabilidad. El avance del Estado con más impuestos tendrá impacto en la dinámica del sector.