Laguna Seca: ¿Qué propone la Municipalidad de Río Grande?

Gabriela Castillo, secretaria de Obras y Servicios Públicos del Municipio asistió a la reunión convocada por el edil Raúl von der Thusen para tratar la problemática de la Laguna Seca. La funcionaria, expuso la posibilidad de “cubrir la laguna con un material geosintético que impida la salida de agua, pero deben estudiarse muy bien las condiciones climáticas para no provocar inundaciones en las estaciones de lluvia”.

Castillo explicó al respecto que “a pesar que la mayor parte del sistema de lagunas que presentan esta problemática está fuera del egido urbano, el Municipio avanzó en varias propuestas para solucionar la situación que se presenta con el polvo en suspensión los días de viento”.

“Lo primero a tener en cuenta para dimensionar la complejidad del tema es que la Laguna Seca, cuya superficie alcanza las 328 hectáreas que se encuentran en tierras privadas, es sólo una de un sistema que incluye las lagunas Don Bosco, Del Peñón, Redonda y Larga, que totalizan 1678 hectáreas. Todas ellas presentan el mismo proceso de erosión”, detalló.

En este sentido, comentó que “la superficie es muy grande y es necesario pensar soluciones integrales que se puedan sostener en el tiempo y que no impacten negativamente en el ecosistema local”.

“A lo largo de los años se han evaluado diversas alternativas. Existe una ordenanza del año 2000 a partir de la cual se iba a firmar un convenio con la Universidad de Río Cuarto para analizar la posibilidad de la plantación de pastos híbridos de trigo y centeno, cultivos que son capaces de generar una cobertura en el suelo y que no consumen mucha agua. Esta posibilidad quedó trunca por el pedido de los dueños de la tierra del pago de un canon por la intervención en el lugar. Para pensar una solución de estas características, hoy habría que realizar un estudio ambiental sobre el impacto de la introducción de una nueva especie en el ecosistema”, comentó.

La Secretaria también relató que “en su momento se analizó realizar pozos de agua, pero esto no es una solución definitiva porque el agua de las napas se agota y el impacto puede ser muy negativo”.

Asimismo, Castillo detalló que “existen otras propuestas como la construcción de un ducto que lleve agua cruda desde el Río Grande hasta la laguna. Cuando se pensó el proyecto del puerto, se contempló esta posibilidad para abastecer también a las embarcaciones y a las instalaciones, pero la obra es realmente muy costosa y supera ampliamente las posibilidades presupuestarias del Municipio. Un canal a cielo abierto es más económico, pero tiene el inconveniente de una gran pérdida de agua por filtración y evaporación a lo largo del recorrido. Hay que tener en cuenta además que el río nos provee el agua para potabilizar y es un recurso que tenemos que cuidar y preservar”.

Finalmente, la funcionaria expuso la posibilidad de “cubrir la laguna con un material geosintético que impida la salida de agua, pero deben estudiarse muy bien las condiciones climáticas para no provocar inundaciones en las estaciones de lluvia”.

“Desde el Municipio lo que se ha hecho concretamente hasta el momento es la construcción de un cruce de la red pluvial de los barrios Chacra XI y UOM Circunvalación hacia el otro lado de la Avenida Circunvalación, de manera de contribuir a la humidificación del sector”.

“Es necesario tener estudios de profesionales para arribar a una solución económicamente viable con el menor impacto ambiental, que tenga en cuenta todas estas variables que comentaba y que contemple el factor de sustentabilidad en el tiempo para no generar problemas mayores”, concluyó.