Agustina superó varios obstáculos y egresó como Psicóloga
El programa “Entre Mate y Mate” destaca el esfuerzo de jóvenes y adultos que estudian, contrarrestando críticas que hacen algunas personas sobre el país. En este caso, se entrevistó a Agustina Agnes, quien egresó como licenciada en Psicología. La joven compartió su experiencia de superación y consejos para quienes desean continuar sus estudios.
Durante el 2024, en AIRE LIBRE FM se hicieron entrevistas los días sábados con jóvenes y adultos que se destacaban por su esfuerzo para poder estudiar y culminar una carrera terciaria o universitaria en Tierra del Fuego o fuera de la isla. La idea es la de resaltar el esfuerzo de muchas personas, respondiendo a aquellas críticas que dicen que este país no sirve para nada, que hay que irse de la Argentina para poder progresar. Que hay que abandonar Argentina.
Existen muchas personas que con el trabajo o el estudio aportan lo suyo para mejorar la sociedad.
Y este es el caso de Agustina Agnes -de 26 años- flamante licenciada en Psicología: “Yo estudié en la Universidad Católica Argentina, en Buenos Aires. Creo que siempre supe que a esta carrera la quería estudiar desde chica, y fui a Buenos Aires, probé el primer año, sabía que tenía las posibilidades, como algunos otros compañeros de cambiar, pero la amé desde el primer día y me quedé hasta el final”.
¿Ya tenés pensado cómo va a ser tu futuro como psicóloga, vas a trabajar en consultorio o no?
“La realidad es que, al principio, supe que el consultorio no era tanto lo mío. Ahora voy a empezar a realizar procesos de orientación vocacional. Tengo la posibilidad de poder trabajar como profesora adscripta en la universidad donde estudié, y poder empezar a trabajar en colegios en Buenos Aires. Así que estoy con muchas posibilidades, y después en un futuro, también en Buenos Aires, seguir perfeccionándome en la rama jurídica. Tuve la posibilidad de hacer la residencia en una fundación en Buenos Aires que hace cámaras Gesell, y la verdad fue un año que me gustó mucho. Las pericias judiciales”.
¿Cómo es para un joven de Tierra del Fuego trasladarse a otra provincia, estar lejos de su familia y sufrir ese desarraigo durante varios años?
“No fue fácil. El primer año es un cambio muy gigante, pero es como que vas a Buenos Aires con todas las oportunidades, cosas que quizás no se tenían acanto, porque el primer año no te das cuenta. Entonces, el segundo año notas más el cambio, y venir acá en las vacaciones de invierno o en las de verano y volver a Buenos Aires sigue siendo bastante difícil, pero tener un grupo de amigos y una buena contención, eso ayuda. A mí me pasó que en mi primer año me fui a vivir con una amiga, para ver si las dos nos terminaban de gustar, para ver de no, digamos, hacer más las compras, para modernizar el departamento, y las dos cuatro veces seguimos y después nos fuimos a vivir solas.
Tengo la suerte de que la gran mayoría de mis amigos de acá, que fuimos juntos al colegio, se fueron a Buenos Aires, así que seguimos con el grupo ahí”.
En el caso de las pericias judiciales, ¿es también amplio el abanico de temas que se pueden tratar, o uno se tiene que especializar sobre un punto en particular?
“No, hay bastantes ramas, todavía, yo igual los sigo descubriendo y sigo tratando de ver dónde estudiar y por ahí más en qué hacer, pero la verdad es que la rama es enorme, hay muchas posibilidades.
Me gustaría trabajar en el area de Familia”.
¿Qué le dirías a los jóvenes que están escuchando, que están terminando el secundario, o aquellos que tienen temor de no estar capacitado para poder estudiar?
“La realidad fue que mi paso por la universidad no fue el más común, porque en mi primer año me diagnosticaron epilepsia reumatológica como en mi, así que no fui como cualquier estudiante pensando que iba a hacer la carrera en 5 años y empezar a trabajar. A mí me tomó 8 años, porque según el tercer año, son las más grandes complicaciones que tuve con mi salud, cada vez que iba a rendir, a la mañana tenía una convulsión y así me atrasé.
Así que me demoré, me bocharon, recursé, tuve que hacer materias varias veces porque de los nervios y de la ansiedad, como te digo, convulsionaba y lo intenté. Y todos los días hacer un pasito más hasta recibirme. Me costó un montón, pero lo conseguí”.
El consejo a otros jóvenes entonces es que intenten, que piedras y obstáculos en el camino los van a tener siempre.
“Sí, si tienen la posibilidad de poder irse a estudiar a Buenos Aires, La Plata, Córdoba, Lucía, inténtenlo, no pierden nada, es una experiencia increíble. Y a los que se tienen que quedar acá también, hay un montón de posibilidades en Rio Grande, en Ushuaia, así que siempre va a haber algo”.
() Aire Libre FM 96.3: