¿Arrepentido sindical?: “Los trabajos sucios eran apretar y golpear detractores”

Héctor Tapia, secretario general de la UOM Ushuaia.

Un presunto ex patovica del secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Ushuaia, Héctor Tapia, que está acusado en una causa por lesiones leves amenazó con contar los “aprietes, golpes y despidos a trabajadores” que habría realizado bajo las órdenes de la actual conducción del sindicato. “Los trabajos sucios eran apretar gente, cagarlos a palos“, expresó el arrepentido.

Nicolás Rojas, quien reconoció al portal InfoFueguina los “trabajos sucios” que realizó cuando trabaja como custodio para la conducción del “Colo” Tapia. 

Me dejaron tirado y hoy enfrento una causa judicial“, expresó el ex gorila sindical, y amenazó con “contar todo lo que sé sobre estas labores.

El ex custodio comentó que “estaba trabajando bien en Buenos Aires y por medio de un conocido de Tapia me citaron porque tenían problemas con una lista contraria“.

A Gustavo Monje –que es el tesorero- le habían pegado los de la lista contraría y entonces me cita como seguridad porque yo mido un metro noventa y dos, peso ciento veinte kilos y laburo de custodia personal”, señaló Rojas.

Su estancia en Ushuaia

Y agregó: “El primer mes lo pasé mal porque me alojaron en un hostel que era un asco, me aguanté. Después vieron como era yo, mi responsabilidad y mi buen laburo porque yo hacía lo que él me decía, él era legislador del Frente para la Victoria en ese tiempo, y entonces me alquilaron un departamento donde no estaba mal”.

Rojas mencionó que luego lo hicieron ingresar “en la fábrica, donde no estaba mal y él tenía el poder absoluto”. Y añadió: “Me mandaban a hacer los trabajos sucios, golpear detractores para que no lo tumben como secretario general de la UOM, y ahora estoy pagando las consecuencias”.

Detalló que que entre los “trabajos” que le encargaron hizo “echar a un montón de personas” y que “de eso me hago cargo”.

Héctor Tapia.

También le habrían pedido que “apriete a la gente, operarios a los que luego les pedí disculpas”. Además debía “cuidarlos a ellos, a Héctor Tapia, Marcelo Castronuovo, Gustavo Monje“, pero que “después me soltaron la mano”.

Los trabajos sucios eran apretar a la gente, cagarlos a palos, y me decían: ‘vos quédate tranquilo, no pasa nada, te vamos a dar una probation’, y me mandaron para Buenos Aires“, aseguró pero anotó que en realidad “no tenían poder ni para levantar una denuncia penal”.

Sobre Rojas ya pesó un pedido de captura y estuvo preso dos días en el marco de esta causa. “A mí me mandaban a hacer los laburos y yo siempre les decía: ¿pero estás seguro? El abogado de la UOM es (Eduardo) Vale, y siempre me decían que me quedara tranquilo, pero dejaron mi causa en la nada y ahora tenía pedido de captura nacional e internacional por pegarle una piña a uno y una patada a otro”, reconoció Rojas.

Listas negras

El arrepentido comentó que “asistía a las asambleas a ver quién se quejaba y quien no, apuntaban con el dedo para echar a la gente“, y añadió que “Gustavo Monje es uno de los que me decía: este me dijo pelotudo en la asamblea; porque a él le pegaron y a todos los que le pegaron los hizo echar”.

Adelantó que yo no voy a quedarme callado, voy a ir a juicio y voy a decir quien me mandó. Fueron Héctor ‘colo’ Tapia, Marcelo Castronuovo, porque hasta del gremio borraron la cinta cuando estaban en el gremio, vino a gritar uno y lo recagué a trompadas”, reconoció.

Pido mil perdones, yo no soy de arrepentirme de nada, pero de este sinvergüenza sí me arrepiento y también de haberle hecho daño todas las familias de Ushuaia“, expresó y anotó que “yo pagaré con lo que me den, estoy a disposición de la justicia, pero no quiero que se la lleve de arriba este sinvergüenza que deja tirados a los que estuvieron a la par”.

Afirmó que estuvo “en la mesa chica” de la UOM de Ushuaia y que lo escuchó a Héctor Tapia decir “yo corro con el caballo del comisario y a mí no me van a hacer nada” pero reiteró que denunciará en el juicio todo lo que conoce, mencionando que “es todo un círculo ahí, porque el hermano tiene una empresa de construcción y trabaja para la UOM, hace el barrio de la UOM, es un lavado de plata tremendo. Pero yo sé muchas cosas y no me van a callar”.

Además emplazó a Tapia a contar “todas las hectáreas que tiene en San Juan, y decir con qué las hizo, porque yo sé un montón de cosas que nadie se anima a decir, pero yo sí“.

Que diga cuantas camionetas tiene, porque todo lo dibujan con el abogado Vale, tiene testaferros, todos están metidos“, denunció, y confió que “adelante mío llamaban al jefe de recursos humanos y le decían: dale de baja a este, al otro, y no entraban más. Yo, Nicolás Rojas, vi todo eso y lo voy a decir frente a la justicia; porque él me dejó tirado y no le importó nada”.