(AUDIO) Ruidos molestos entre vecinos, un tema “difícil de resolver”
A propósito de mensajes de oyentes de AIRE LIBRE FM respecto del debate que se armó en la radio por los ruidos molestos entre vecinos, se consultó al director de Inspección General de la Municipalidad de Río Grande, José Díaz, quien admitió que “es un tema difícil de resolver”, por lo menos con la normativa vigente.
“Nosotros usamos habitualmente el 103 de Defensa Civil como número para que el vecino se comunique, hay veces que la Policía nos informa que alguien llamó porque está denunciando a su vecino que tiene el volumen alto de la música”, dijo.
La principal dificultad radica que en que la reglamentación actual “indica que nosotros debemos hacer las mediciones a cierta distancia de la línea municipal”, la cual se ubica en muchos casos con suficiente distancia para que el máximo de sonido permitido se encuentre dentro de los niveles normales. Sin embargo, para las viviendas lindantes el ruido puede llegar a ser una tortura.
“Ocurre a veces que al vecino le molesta la música pero en realidad no supera los decibeles permitidos entonces no podemos hacer nada, lo máximo que podemos hacer es hablar con el vecino que tiene el volumen alto y pedirle que por favor lo baje porque está molestando debido a la cercanía con otra vivienda y ese ruido parece que supera los decibeles y no es así”, dijo Díaz.
Según el funcionario “es un problema bastante importante, hay gente que denuncia ruidos molestos todo el día y durante la noche”. Además precisó que “a partir de las 23 horas los días de semana no se puede provocar ruidos que molesten a los vecinos”.
Se trata de un tema de convivencia. La mayor parte de las nuevas denuncias que recibe el área corresponde a viviendas de Chacra XIII y en este sentido Díaz explicó que “aparentemente los paneles de separación entre vivienda y vivienda no son lo suficientemente acústicos y esto provoca la molestia de los vecinos”.
“La separación entre vivienda y vivienda hace que un ruido normal se sienta mucho más que cuando es una construcción de mampostería”, afirmó.
El mayor problema radica en el hecho de que “tenemos que medir a cierta distancia de la línea municipal, hace que muchas veces no podamos intervenir ni realizar una infracción a la persona que tiene el volumen alto”.
El problema no es solo entre vecinos: quinchos, salones de fiesta y también las iglesias evangélicas forman para de los ruidosos que generan enojo de vecinos. “No hay excepciones en ningún caso, generalmente ocurre que las reuniones en las iglesias terminan a las 22.00 y generalmente son días de fin de semana o feriado, entonces entran dentro del horario en el que no podemos intervenir”, expresó.
Díaz recordó que de día, el tope máximo son 75 decibeles, a medida que avanza la hora, a partir de las 23.00 no pueden superar los 60 decibeles. “Por eso es que previamente el funcionario que actúa informa que el ruido es muy molesto, y se le solicita que bajen el volumen sin necesidad de hacer una infracción. Pero la gente que no acata el pedido del funcionario le cabe una infracción que va al tribunal de faltas”.
“Es muy molesto para el vecino que quiere descansar y tenemos muchas denuncias pero lamentablemente si no superan los decibeles que tenemos para controlar y no podemos actuar”, cerró.
Dónde denunciar
El 103 o de defensa civil atiende los reclamos tanto por ruidos molestos, perros sueltos, mordedura de perros, bromatología, comercio y tránsito.
(AUDIO) Aire Libre 963: