Autismo: la importancia de un buen diagnóstico, conociendo y escuchando a los niños
La licenciada en Terapia Ocupacional, a cargo del departamento de Prevención y Asistencia Integral en la Primera Infancia, Adriana Díaz, habló con AIRE LIBRE FM en el marco del Día Mundial de Concienciación sobre el autismo, fijado para el día 2 de abril. La licenciada habló sobre la labor de los profesionales y cómo abordan a los niños que son derivados.
“Es importante hablar sobre concientización del Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición que acompaña a una persona durante el desarrollo de su vida”, expresó Díaz, y agregó que “lo que hacemos es conocer los perfiles de funcionamiento de los niños y a partir de ahí, podemos arribar a un diagnóstico. Los niños dentro del espectro, son todos diferentes aunque tengan características similares como la falta de habilidad social, la forma de percibir al mundo también es diferente”.
Y agregó que “me gustaría aclarar que si bien, la mayoría de los chicos llegan con un desafío desde el pediatra de cabecera, el niño pasa por todos los profesionales que hay en el Centro de las Infancias. A veces las dificultades se van en el lenguaje. En mi caos, estudio el perfil sensorial, vemos como toma la información de su entorno y su propio cuerpo”.
“Tenemos que conocer al niño, si uno lo mira, se acerca y habla a su altura, este niño puede contar más de ellos que el diagnóstico en sí mismo, que solo nos sirve a los profesionales para trabajar en la prevención y detener la comorbilidades que tienen los niños”, manifestó.
La profesional indicó que “acá tratamos niños de 0 a 14 años, ya evaluamos más de 300 chicos y no todos arriban con diagnostico de autismo, los diagnósticos son diversos y haciendo hincapié en fortalezas y debilidades”.
Díaz comentó que “la mayoría viene por alertas, de niños que no pueden revisarlos, que son selectivos a la hora de comer, que no hablan o no hacen contacto visual, y hacen un juego solitario, son múltiples factores. Algunos llegan porque sufren bullying en la escuela, que transitaron su periodo escolar con diversas situaciones y eso fue motivo de preocupación para el pediatra y ver el perfil de funcionamiento del niño”
“Hemos tenido diagnósticos con chicos de 13 o 14 años, que nos pueden contar y poder entender que perciben el mundo de manera diferente. Los papás entienden que esto que parecía un capricho, realmente era un desafío para sus hijos. Lo importante es que las familias entiendan las fortalezas y debilidades que van más allá del diagnostico en sí mismos que no tiene que ver con etiquetas”, finalizó.
(🎙) Aire Libre FM 96.3: