Bicituando: Milagros y Nicolás buscan unir la Quiaca y Ushuaia en bicicleta

En un mundo donde el ritmo de vida suele ser acelerado y las rutinas, abrumadoras, dos jóvenes han decidido optar por un camino diferente: el de la aventura y el descubrimiento. Milagros y Nicolás, dos cicloviajeros de espíritu libre, están uniendo La Quiaca con Ushuaia a través de su proyecto “Bicituando”. Lo que comenzó como una escapada de la cotidianidad se ha transformado en un estilo de vida lleno de desafíos, paisajes deslumbrantes y encuentros inolvidables. Con la bicicleta como su fiel compañera, estos jóvenes comparten su experiencia y reflexionan sobre la libertad que les brinda la ruta, el cariño de las comunidades que visitan y la pasión que los impulsa a seguir pedaleando hacia nuevos horizontes.

La historia de Milagros y Nicolás, dos cicloviajeros que decidieron cambiar su vida por completo, es un relato de valentía y pasión. Con el proyecto “Bicituando”, estos jóvenes buscan unir La Quiaca con Ushuaia en un viaje que comenzó como un hobby y se ha convertido en su estilo de vida.

 

La travesía comenzó cuando Nicolás planeaba mudarse a Brasil, pero el destino lo llevó a conocer a Milagros, quien se unió a su aventura. “Yo soy muy nueva en esto, soy novata, es mi primer viaje en bicicleta. Decidimos dar una vuelta por Argentina y desde entonces, llevamos un año y medio en la ruta”, compartió Milagros.

 

Al preguntarle sobre cómo es viajar en bicicleta, Nicolás explicó: “Salimos con la intención de hacer este proyecto, pero nos hemos dado cuenta de que es un estilo de vida que preferimos y que continuará por algunos años más”. Su pasión por el viaje es evidente y, a pesar de los desafíos, han encontrado una forma de disfrutar cada experiencia.

 

Antes de embarcarse en esta aventura, Milagros tenía un trabajo estable en una farmacia y vivía sola. “Dejé todo, renuncié y aquí estoy hoy”, confesó. Nicolás, por su parte, trabajaba como tatuador, lo que le permitió llevar su trabajo a la ruta y combinar sus dos pasiones: la bicicleta y el arte del tatuaje.

 

La pareja ha recorrido diversas provincias argentinas y destaca a San Juan y La Rioja como algunos de sus destinos favoritos. “Barrial, un pueblito de San Juan, me encantó. En Chile, Frutillar también fue muy especial”, mencionó Milagros. Nicolás se suma a este sentimiento y destaca Chilecito en La Rioja como un lugar ideal para comenzar una nueva vida.

 

Actualmente, se encuentran en Río Grande, donde han experimentado un clima muy diferente al del Chaco, su hogar. “En Chaco las temperaturas rondan los 40 a 45 grados. Estar aquí ha sido un cambio drástico, pero lo disfrutamos mucho”, afirmó Nicolás.

 

En su paso por Río Grande, han sentido una cálida recepción por parte de la comunidad local. “La gente nos ha demostrado un cariño increíble desde el primer día. No nos hubiéramos imaginado recibir tanto apoyo”, dijo Milagros.

 

El proyecto “Bicituando” no solo implica viajar, sino también ofrecer tatuajes a la comunidad a través de una promoción económica. “Ofrecemos tatuajes minimalistas o flash, donde por dos se paga diez mil pesos. Todo ayuda y es una forma de colaborar con nosotros”, explicaron.

 

Su estadía en Río Grande es temporal, ya que planean continuar hacia Ushuaia. “Queremos festejar el cumpleaños de Milagros en un lugar cálido y con amigos antes de seguir nuestro camino”, comentó Nicolás.

 

Ambos cicloviajeros han aprendido a disfrutar de cada momento, sin importar las adversidades del viaje. “Sabemos que son diferentes lugares y climas. Todo hay que disfrutarlo, sea cual sea la situación”, concluyeron con una sonrisa.

 

Así, Milagros y Nicolás continúan su travesía, demostrando que la vida es un viaje lleno de sorpresas y que a veces, las locuras más grandes se convierten en las aventuras más gratificantes.