Cabo de la Policía fue imputado por estafar a tres agentes de la fuerza

El fiscal Nicolás Arias.

Un cabo de la Policía, identificado como Jonathan Miguel Zambrano, quedó imputado en una causa que se tramita en un Juzgado de Instrucción de Ushuaia, por el delito de estafa, mediante el uso de documentos adulterados, donde resultaron damnificados tres agentes de la misma fuerza de seguridad. Las maniobras consistieron en obtener préstamos con los DNI de sus compañeros de trabajo, previa adulteración de aquellos. En el Ministerio Público Fiscal, la apertura de la investigación dio inicio el 10 de agosto, con la realización del primer requerimiento fiscal de instrucción, que luego, fue ampliado el 6 de septiembre.

En el primero caso, se desprende de la investigación que el Cabo defraudó, en al menos dos oportunidades e intentó hacerlo en una tercera ocasión al agente F. N. C.  de la Policía Provincial, lo que habría ocurrido entre el 3 y 4 de agosto.

En el escrito realizado por el Fiscal Nicolás Arias, se describe que el imputado logró “convencer a su compañero de que gestionaría un préstamo a su nombre por un total de $9.000, por intermedio de un tercero”.

“El Cabo se encontró con el agente y obtuvo su DNI, el que adulteró colocando su propia fotografía, además de conformar documentación apócrifa, como el listado de movimientos de cuenta bancaria, facturas de servicio y recibos de sueldo, para efectuar distintas maniobras, tales como haber intentado adquirir un crédito; haber obtenido un empréstito por un monto de $100.000 y haber conseguido un préstamo por la suma de $40.000”, continuó.

Tras la maniobra, el Cabo Jonathan Miguel Zambrano le habría hecho entrega al agente de $9.000 en concepto del crédito que supuestamente habría logrado en su nombre. Pero el damnificado recién tomó conocimiento de lo ocurrido gracias a una empleada de una de las firmas crediticias, quien le terminó entregando copias de la documentación apócrifa, utilizada para tramitar el préstamo de $40.000, a su nombre.

Sumado a ello, el 7 de agosto, el imputado se presentó en las oficinas de una tarjeta de crédito en horas de la mañana, haciéndose pasar por el agente F. N. C., para solicitar un préstamo más una tarjeta de crédito a nombre y por cuenta de su compañero, y por la tarde, se presentó nuevamente en el lugar para entregar diversa documentación como DNI y recibo de sueldo de quien resultara damnificado, para luego completar y firmar un formulario requerido por la empresa.

Dos días después, personal de la financiera se comunicó telefónicamente con el número de contacto aportado por el cabo Zambrano, y le informó que habían sido rechazadas sus solicitudes.

En la ampliación del requerimiento se destaca que “la copia del DNI aportada por el imputado resultó apócrifa, fue adulterada, desconociéndose el modo y la forma en que el imputado colocó su fotografía”.

Por este caso, el Fiscal consideró que por la primera maniobra se configura el delito de estada reiterada, -en tres oportunidades-, una de ellas en tentativa, mediante el uso de documentos presuntamente adulterado, mientras que por la segunda, el delito se encuadra en estafa en grado de tentativa, mediante el uso de documentos presuntamente adulterados.

No obstante ello, el mismo mes, el Fiscal Arias, requirió otra instrucción donde la víctima resultó ser el propio primo del cabo Zambrano., quien se desempeña como agente de la Policía Provincial, y donde aquel habría hecho en todo o en parte documentos falsos, ya que habría firmado en nombre de su familiar, al menos, un contrato de deuda y un pagaré.

El imputado obtuvo la documentación personal de su primo, y adquirió un préstamo en una entidad financiera, que le fue otorgado el 22 de mayo de este año por un monto de $40.000, pero recién el 14 de agosto, el denunciante fue contactado por personal de la firma para informarle que tenia una deuda. Allí, pudo constatar que habían utilizado sus datos personales, y falsificado su firma para obtener dicha suma monetaria, y que el número de contacto seria del imputado.

Asimismo, el 17 de mayo le fue otorgado al imputado, otro préstamo por la suma de $44.000 de otra casa crediticia.

En junio de este año, el primo, recibió en su domicilio un aviso de deuda por parte de la empresa, por lo que se aproximó a las oficinas y realizó el pago de $ 9.000, por una deuda que supuestamente tenía.

Por este segundo caso, las maniobras configuran el delito de estafa reiterada al menos tres oportunidades, mediante el uso de documentos falsos o adulterados y no se descarta la figura previa de hurto de la documental en cuestión, ya que Zambrano tenía libre acceso al domicilio de su primo.

En tanto, en el mes de octubre, el Ministerio Público Fiscal impulsó otra investigación, que tiene al mismo imputado y distinto victimario, el agente C. A. F., un tercer integrante de la fuerza de seguridad.

En esta oportunidad, el Cabo imputado firmó en nombre de este otro agente, al menos, un contrato de crédito, desconociéndose al momento si habría suscripto otros documentos, y haciendo uso de la misma maniobra delictiva.

Previo a obtener la documentación personal de su compañero, adquirió un préstamo en la entidad financiera, que fue otorgado el 6 de julio de este año, por un monto de $44.961.

El denunciante advirtió los hechos el 6 de octubre, cuando se acercó al Banco Tierra del Fuego, y le manifestaron que presentaba una deuda por $66.500 con  la firma comercial, por lo que dos días después se hizo presente en la casa crediticia, donde pudo constatar que habían utilizado sus datos personales, para obtener dicha suma monetaria.

Para el Fiscal, este hecho se encuadraría a simple vista en el delito de estafa y posiblemente en el uso de documentos falsos o adulterados.