CAPO cumplió 30 años al servicio de la comunidad

El Centro de Autoayuda de Pacientes Oncológicos (CAPO), cumplió sus primeros 30 años al servicio de la comunidad. Ofrecen distintos talleres y subsidios para pacientes oncológicos que necesitan ayuda económica. También agradecen donaciones y premios para realizar bonos contribución. La sede (en José Ingenieros y Antártida Argentina, de RG), abre los días lunes, miércoles y viernes de 15 a 18 horas. AIRE LIBRE FM habló con su titular, Hilda Linares.

“Realmente para nosotros es muy importante, porque son 30 años al servicio de la comunidad, con muchas ganas, como todos sabemos, Gladys y Florentino fueron los que fundaron CAPO. Ellos comenzaron en el 91 y en el 93, el 22 de mayo del 93, obtuvieron la personalidad jurídica. Yo estoy desde los comienzos prácticamente, y gracias a Dios ayudando, y en realidad fueron muchísimas cosas, muchísimas vivencias”, comentó Hilda.

Luego agregó que “el año pasado se nos fue Gladys, que era nuestro pilar y era la persona que siempre nos decía qué hacer, dónde y cómo, porque ella realmente vivió para esto y para mí representarla hoy es bastante duro, es difícil y se le pone todo el empeño y todas las ganas porque hay mucha gente que lo está necesitando.
Tenemos pacientes que están en una situación en donde tienen un plan Redsol o tienen una pensión y unas pensiones mínimas, que bien sabemos que eso no alcanza absolutamente para nada en el día de hoy”.

“Seguimos trabajando, trabajando mucho -apuntó Hilda-, intentando llegar y hacer lo mejor que podemos, porque los subsidios que nosotros realizamos es únicamente para todos los pacientes oncológicos que más necesitan, ya sea para el pago de luz, de gas, de comida, de alimentos, de medicamentos, porque si bien los medicamentos estrictamente oncológicos son cubiertos al 100%, pero sabemos que quedan muchas secuelas y hay muchos de ellos que no.
Entonces, si tienen que pagar un 70, un 30, un 40 o lo que sea, a veces se les hace muchísimo más difícil, ¿no es cierto?, Con las jubilaciones que tienen mínimas o con las pensiones”.

Ante otra consulta, recordó las actividades que desarrollan en la sede de CAPO: “Tenemos distintos talleres. Por ejemplo, el taller de cestería Selk’nam que lo da Margarita Maldonado, que es cedido por el Gobierno. También el taller de tejido, que lo da Teresita Jaramillo, también cedido por Gobierno. Tenemos el taller de repostería y el taller de costura que en eso la Municipalidad nos ayuda.
También tenemos el taller de yoga los días martes. O sea, nosotros estamos acá en la sede lunes, miércoles y viernes, de 15 a 18 horas, pero seguimos trabajando todos los días”, añadió.

Y bueno, todo sirve, todo nos ayuda y los pacientes acá, los que vienen por primera vez, no es cierto, se sienten contenidos porque acá son muy pocas las personas que trabajamos y que no tenemos la enfermedad. En general, la mayoría son pacientes, entonces les sirven de contención, sirven de contención porque ya

Hilda recordó los primeros pasos y cómo nació CAPO: “En el 91 a Florentino le descubren un cáncer en donde le dijeron acá en Río Grande que él fuera arreglando sus cosas porque tenía tres meses de vida. Ellos no se quedaron con eso, así que buscaron, movieron y consiguió llegar a Buenos Aires.
Si bien Gladys se nos fue lamentablemente, él está con nosotros. Cuando llegó a Buenos Aires se encontró con que las personas que no tenían una obra social, que no tenían un buen pasar económico la pasaban muy mal”.

“Así comenzó todo y hasta que en el 93, el 22 de mayo, consiguieron la personería jurídica. Primeramente trabajábamos en su casa, que era el 9 de Julio 1368, en una casita de caño que tenían. Luego pasamos al lado a un galponcito que reformamos y después nos entregaron en comodato en Luisa Rosso, en Chacra II y en el 2004 nos entregaron este edificio que es nuestro”, completó.
(🎙) Aire Libre FM 96.3: