Comenzó el juicio por el asesinato de la médica en Tolhuin: Dramático relato de la madre

En Río Grande, el Tribunal de Juicio inició este miércoles el juicio a José Sebastián Cortes Toranzo, acusado del asesinato de la doctora María Alejandra Accetti. El hombre está imputado por el delito de homicidio agravado. Eran pareja y el crimen sucedió en julio del año pasado. Habló la madre de la víctima.

José Sebastián Cortes Toranzo (39 años), llegó a este juicio privado de su libertad, ya que está acusado de haber causado la muerte de manera intencional y directa -en un contexto de violencia de género- a su pareja María Alejandra Accetti (52).

La médica se desempeñaba en el Centro Asistencial de Tolhuin.

Según elevó el fiscal de la causa Dr. Ariel Pinno, en su requerimiento de elevación a juicio, el imputado habría dado diversos golpes en distintas partes del cuerpo de la mujer, los cuales provocaron las lesiones que luego concluyeron en el deceso de Accetti.

De acuerdo con la descripción del Fiscal, el hecho ocurrió en el interior del domicilio donde residía la pareja, en la ciudad de Tolhuin, entre las 2 horas del 17 de julio de 2022 y las 7 del 18 de julio, momento en que Cortes Toranzo salió de la vivienda y tomó su vehículo para trasladarse a Río Grande.

Más tarde, alrededor de las 19.15 el hombre regresó al lugar del hecho y solicitó la presencia de su vecino para que observara el estado de la víctima, y al advertir que la mujer no tenía signos vitales dio inmediato aviso al personal del Centro Asistencial de la ciudad.

Luego, al observar que la mujer se hallaba muerta y el cuerpo en una escena dudosa, el personal médico se comunicó con efectivos de la Comisaría, quienes se acercaron al lugar localizando el cuerpo de la víctima en el exterior de la vivienda.

Cabe mencionar que en la vivienda donde residía la pareja funcionaba un criadero de porcinos, codornices y gallinas denominado “Granja la Diferencia”.

En la primera jornada, el imputado negó haber sido autor del hecho, al ser indagado por los jueces, manifestando que se encontraba de viaje en Río Grande y en su regreso, encontró a su pareja sin vida.

En el turno de las testimoniales, la subdirectora de la Dirección Pericial, médica forense Inés Aparici, describió mediante un informe con imágenes, los diferentes daños que sufrió el cuerpo de la víctima antes de su deceso, sin dejar de destacar que también pudieron percibirse lesiones no vitales, es decir, posteriores a la muerte de la mujer.

Luego hicieron lo propio, los comisarios Juan Pablo Rosales y Horacio David Vargas, efectivos de la policía científica de Río Grande, quienes contextualizaron el marco de los hechos, mediante un croquis de la vivienda donde convivía la pareja y una serie de imágenes del criadero de animales donde fue hallada la mujer sin vida.

También, certificaron que entre las prendas del acusado, incautadas oportunamente, había sangre de la mujer, y finalmente expusieron una teoría sobre la mecánica del hecho.

Este jueves, a partir de las 9.30 continuará prestando testimonio el personal de la División Delitos Complejos de la policía provincial.

El Tribunal de Juicio está conformado por los jueces Juan José Varela, Eduardo López y la jueza Verónica Marchisio, asistidos por la secretaria Eliana Nocioni.

El Ministerio Público Fiscal es representado por el Agente Fiscal Dr. Ariel Pinno, con la asistencia de la secretaria de la Fiscalía, Dra. Mónica Macri.

En tanto, la defensa de Cortes Toranzo es representada por la Dra. Adriana Varisco y el Dr. Orlando Amarilla.

EL RELATO DE LA MADRE

María Adelina Acuña, madre de la doctora Accetti, habló con AIRE LIBRE FM durante esta primera audiencia del juicio y manifestó: “Espero que se haga justicia. Y que a ese tipo le den doble sentencia para que nunca salga de ahí. Para que no vaya a haber otra persona golpeada, maltratada, ultrajada y muerta en la forma en que mató a mí hija”.

Recordó que “todos los domingos nos comunicábamos con mi hija. A excepción de que cuando era mi cumpleaños o era el día de la madre o era el día de su cumpleaños. O en el caso de que nos tocaba el día de la mujer, por ejemplo. Ahí nos comunicábamos también por mensaje porque a veces ella estaba trabajando entonces nos mensajeábamos.
Entonces el día domingo terminábamos y me mandaba siempre el mensajito ella a mami, era su forma de mandarme mensaje, mamita querida, el fin de nos volvemos a contactar. Hasta que una de las dos se le terminaba la batería”.

Dijo que el acusado fue ingresando de a poco en su familia, porque “sacaba a pasear el perrito de mi hija… yo ahí lo conocí al tipo y ella no pudo darse cuenta quién era él realmente. Le digo, para mí es un ángel demonio. Porque su cara parece un ángel y había terminado siendo un demonio. Cuando supimos que él las golpeaba, porque yo no sabía, nosotros no sabíamos, y yo tenía mis celulares comunes, que no podía verle la cara. Y había alguna conversación en la que siempre se cortaban. Cuando ella quería entrar así como diciendo, mami, pasa esto, como decirte un ejemplo. Él quiere compartir su vida conmigo. Pero vos que sos siempre tan perceptible, ¿qué me dices? Yo lo único que te digo, mamita, es lo siguiente. No permitas que ningún hombre te vuelva a golpear. Porque no te olvides que tu hijita dio su vida para salvarte de que su padre te mate”.

Posteriormente sostuvo que “él no la respetaba. Mi hija estaba en el consultorio atendiendo a un paciente, el tipo entraba. Mi hija se fue de Jujuy a Neuquén escapándose de una ex pareja, del padre de mi nieta. Ya había muerto mi nieta, cuando después decidió ella venirse”.

Sobre el día del crimen de su hija, la mamá recordó entre lágrimas que “ese domingo, mi hija no me llama. Y digo, qué raro, debe haber todo el tiempo muy feo para que no me ha llamado, porque el domingo era sagrado para nosotros, sagrado. Aún estando trabajando ella, el domingo se comunicaba. Y como le digo, hasta que una de las dos se quedaba sin batería, y ya un mensajito, mamita querida, cuídate.
Yo esperé, yo esperé. Después dije, bueno, a lo mejor el tiempo está feo, entonces por eso no me llamó hoy. Al otro día suena el celular, era el teléfono, y yo pensando que era mi hijita, y digo, hola corazón de mi vida, cómo estás, mi cielo. Soy yo, Mari, me dice. Era él. Ah, y por qué no me atendió, mi hija le digo, por qué estás llamando vos? Es que Mari, me la mataron al amor de mi vida. Esas fueron sus palabras del infeliz. Perdóneme la expresión, porque yo no lo puedo ni nombrar. Me causa repugnancia nombrarlo”, concluyó.



(🎙) Aire Libre FM 96.3: