Cómo se desarrolla, actualmente, la actividad pesquera en RG
46 pescadores forman parte de la asociación, que suele pescar en estancias y en el mar. La pesca es un trabajo duro y la venta de pescado ayuda a la comunidad, pero han tenido problemas para hacer fuego y transportar garrafas. El róbalo es la pesca más común en Río Grande. La trucha y el salmón no se pueden vender porque están prohibidos. AIRE LIBRE FM habló con los pescadores Silvia y Francisco.
“Este grupo fue convocado por un comentario que hubo en la municipalidad agrupando a todos los pescadores y ahí nos fuimos integrando uno por uno. Nos unimos entre todos y armamos esta asociación de pescadores Mirando al Mar.
Empezamos con 10, después se fueron sumando hasta ahora hasta llegar a 43 integrantes”, comentó Silvia.
Luego agregó que “comúnmente andamos por los lugares donde nos dan acceso a las estancias para ingresar. Porque no tenemos muchos lugares en que nos están dando lugar para ir a pescar, los permisos y todo eso. Y sobre eso estamos peleando también sobre las entradas de las estancias”, añadiendo que “hasta ahora estamos consiguiendo en la estancia Sara la única que nos dejan pasar”.
Respecto a todo el proceso que hacen, Francisco contó que “lleva mucho tiempo y también toda la preparación para poder después llevarlo a la venta. La verdad que cuesta, cuesta todo. El proceso de los días que uno está afuera, en la pesca, mal comido, pasado de agua, frío. Es muy sacrificada la pesca. Por lo menos yo, yo llevo más de 40 años que ando en la pesca, y ya sé todo como es el asunto. Empecé en el año 62 a pescar acá y hasta la fecha sigo dándole, no sé, hasta que Dios me diga no vaya a pescar más”.
En relación a la venta de pescado que hacen, coincidieron que “eso es lo que hacemos todos los compañeros que estamos en la asociación. Una venta buena de pescado para la gente que es sana y para ayudar también a algunos que no pueden comprar pescado, darle una ayuda a los comedores y esas cosas”.
Silvia por su parte dijo que hace ocho años comenzó con esta actividad, “me gustó, empecé pescando con un tarrito, con latas, mucha paciencia no tuve, pero en las redes sí, yo en las redes he llegado a pescar, me gusta poner las redes, voy con mi marido, a veces con mis compañeros también me voy a pescar dos noches y así. Yo creo que yo más quiero que la gente, a veces aumentamos nosotros el precio porque ahora hace dos años hemos visto mucha venta de pescado, mucha movilidad de pescado, la gente lo consume más, pero ya no se puede hacer fuego, hemos tenido montones de inconvenientes. Vamos por la tercera nota presentando para que nos dejen hacer fuego. No hemos conseguido alguna respuesta. Con la garrafa, llevar una garrafa de acá al Hito 1, de acá a San Pablo, es muy difícil”.
Acotando sobre este mismo punto que “ya nos pasó que no hemos quemado las manos con la garrafa porque se recalienta la goma de la garrafa y se prende fuego todo hasta llegar a la garrafa, la manguera. Y hemos tenido muchos inconvenientes con eso, hemos pasado mucho frío porque muchas veces cuando vamos a acampar llevamos nuestros hijos también porque a ellos también queremos enseñarles. Las mujeres pasamos mucho frío hoy por hoy pasamos mucho frío y hemos mermado un poquito la venta de traer los pescados e ir a pescar por ese motivo”.
“El róbalo es lo que más se pesca -manifestó- por ahí te cae un salmón y ahora se viene pejerrey que se vende mucho. Pero el róbalo sí, el róbalo nosotros lo trabajamos”, completó.
(🎙) Aire Libre FM 96.3: