Continúa la implementación del programa de alfabetización “Yo sí puedo”
En el marco de un convenio firmado entre el Municipio de Río Grande y la Fundación Un Mundo Mejor Es Posible, continúa en nuestra ciudad la implementación del programa cubano de alfabetización “Yo Sí Puedo”. La Secretaria de Promoción Social, D.I. Analía Cubino, comentó al respecto que “estamos con mucha satisfacción porque pusimos en marcha algo que estábamos anhelando desde hace mucho tiempo”.
Cubino recalcó que la propuesta “viene a reparar la imposibilidad de mucha gente de acceder a derechos y tener pleno ejercicio de su ciudadanía por no saber leer y escribir”. “Hay muchas personas que están incorporándose a esta iniciativa y muchos vecinos que de manera voluntaria y solidaria nos están ayudando en la tarea de alfabetización”, agregó.
Finalmente, la funcionaria indicó que “estamos trabajando con gente de Ushuaia para encontrar la manera de implementar esta iniciativa allá también y ya estamos dando además los primeros pasos del programa en la ciudad de Tolhuin”. “Invitamos a todos aquellos que estén interesados en ayudar o que conozcan alguna persona que no sepa leer y escribir a que se acerquen a cualquier dependencia municipal donde los recibiremos y les informaremos todo lo necesario”, culminó.
Por su parte, Yordanis Sánchez Iglesias, asesor de “Yo Sí Puedo” proveniente de Cuba, quien permanecerá en nuestra ciudad para acompañar el proceso de implementación, dijo que “estoy muy satisfecho por la acogida que le han dado al programa en Río Grande” y destacó los avances que ya ha dado el Municipio con la apertura de ocho puntos de alfabetización en los últimos dos meses. “Estamos en estos momentos saliendo a los barrios para buscar a aquellas personas que necesiten aprender a leer y a escribir”, informó y resaltó que “el método que estamos proponiendo es muy sencillo, es muy flexible, se adapta a los horarios de cada una de las personas y garantiza en que en alrededor de tres meses y medio aprendan a leer y escribir”.
“Quiero agradecer además a los voluntarios que se ofrecieron como facilitadores y a los que se siguen ofreciendo, más de cien personas hasta el momento, porque lo que están haciendo es muy noble y porque la tarea de educar es una obra de infinito amor”, concluyó.