Cruce por aguas argentinas entre Tierra del Fuego y Santa Cruz

Cruce por aguas argentinas entre Tierra del Fuego y Santa Cruz

“Hay voluntad política argentina, hay capital argentino para financiar, hay capacidad argentina para construir, hay marco legal argentino para actuar, por lo tanto, se hace”, indica el trabajo, para darle impulso a un proyecto que tiene fuerza legal hace casi dos años. Características de las embarcaciones, las demoras del cruce y el movimiento que se proyecta; son algunos de los aspectos analizados.

La “Federación Popular del Transporte Argentino”, elaboró y difundió un trabajo sobre la viabilidad del “cruce corto” por aguas argentinas entre Cabo Vírgenes en Santa Cruz y Cabo Espíritu Santo en Tierra del Fuego, tal y como lo establece el artículo quinto de la ley 26.776, sancionada el 31 de octubre y promulgada el 19 de noviembre de 2012.

“Hay voluntad política argentina, hay capital argentino para financiar, hay capacidad argentina para construir, hay marco legal argentino para actuar, por lo tanto, se hace”, indica el trabajo, para darle impulso a un proyecto que tiene fuerza legal hace casi dos años.

La Federación sostiene que “hay una industria naval de excelentes antecedentes para la construcción de los buques, dos años para el primero y un año más para el segundo. Y también una industria de la construcción muy capaz para los puertos. 3 años para los dos, por lo tanto, tampoco el trabajo es un problema”.

El trabajo recuerda que “después de años de seguirla, finalmente el senador José Martínez y su continuador Osvaldo López sacaron la ley. Por unanimidad en ambas cámaras, con el apoyo de todas las provincias. Por lo tanto, ni siquiera lo legal es un problema”.

El movimiento

Tierra del Fuego no parará nunca de crecer, por lo tanto diseñamos un cruce por aguas argentinas que nos quede chico para el 2035. Un cruce que sea capaz de resolver, mediante un simple aumento de frecuencia, todo pico o demanda estacional que se le presente. Así, las cantidades que a continuación se detallan como demanda de servicios exageran levemente (un 20 por ciento) por encima de lo actual.

Se calcula una demanda promedio de cruce de continente a isla de 90 camiones por día; más ocho colectivos por día y 150automóviles particulares, más un total de 725 personas asociadas a esos vehículos. Y otro tanto, simultáneamente y en sentido contrario.

Los buques

La lógica indica que sean dos, uno con base en Santa Cruz y otro en Tierra del Fuego, de esa forma con uno en reparaciones, bastaría una sobrecarga del otro para garantizar el cruce y, en condiciones normales, habría por lo menor dos zarpadas diarias de cada puerto, cuya carga máximas serían de 45 camiones por viaje, cuatro colectivos y 75 autos particulares mas 363 personas asociadas a dichos vehículos.

Además, dado que el cruce deberá hacerse con vientos adversos y moderadas tormentas en más de un caso, los buques deberán ser marineros, esto es, de una eslora y porte considerables, suficientes potencia, buenas líneas de agua, aletas antirrolido, y lo que sea menester para una travesía que, aunque corta, tenga confort y seguridad. Unos 150 metros de eslora, 22 metros de manda, 16 metros de puntal y dos motores de 6.550 caballos de fuerza por hélice podría ser una primera aproximación.

El cruce

Considerando una ronda completa por buque y por día, el tiempo ocioso o disponible para otras tareas es considerable, del orden de las 17 horas por día. Por lo tanto, es posible bajo necesidades futuras apurar a uno de ellos y destinar “full time” al otro a tareas alternativas. En ese caso, los tiempos serían: una hora de carga/zarpada en Tierra del Fuego; más una hora y veinte minutos de travesía Cabo Espíritu Santo a Cabo Vírgenes; más una hora y treinta minutos de amarre y descarga, carga, zarpada en Santa Cruz; más una hora y veinte de travesía de regreso; más un amarre/descarga en Tierra del Fuego. Esto arroja un total de 6 horas y diez minutos la ronda completa.

Es decir, que aún con un solo buque, las dos zarpadas diarias de cada puerto se pueden hacer en poco más de medio día, lo cual es muy conveniente para el caso de mareas no del todo propicias. (Fuente: Web de la Fundación Nuestro Mar)