Denunciaron por violencia de género a Francisco Amador, imputado por el crimen de Marianela Rago

Lo hizo una ex pareja, con quien tuvo un hijo en Tierra del Fuego. En esa provincia, el acusado espera el inicio del juicio por el asesinato de la estudiante de periodismo ocurrido en 2010 en Balvanera.

El único sospechoso del crimen de Marianela Rago Zapata (19), la estudiante de periodismo hallada degollada y con 23 puñaladas en el barrio porteño de Balvanera en 2010, fue denunciado ante la Justicia de Tierra del Fuego por violencia de género por una ex pareja con la que se relacionó tras el asesinato y con quien tuvo un hijo.

Según publicó la agencia de noticias Telam, se trata de Francisco Amador (35), quien está excarcelado y aguarda el juicio oral por el homicidio de Marianela, que aún no tiene una fecha de inicio.

Durante el transcurso de la investigación por el asesinato de 2010, Rago fue sobreseído en cinco oportunidades, aunque en 2018 la Sala VI de la Cámara del Crimen lo procesó en forma directa en base a una nueva data de muerte, al pasado violento del acusado y a lesiones que presentaba, y podrían haber sido producidas por la víctima en su defensa.

Sin embargo, la Justicia permitió que Amador permanezca en libertad, por lo que retornó a la ciudad de Río Grande, en Tierra del Fuego, de donde es oriundo, igual que Marianela. En 2018, entabló una relación con una mujer, con la que tuvo un hijo.

Esta mujer, quien lo denunció en 2020 -en plena pandemia por coronavirus- por violencia de género tanto contra ella como contra su hijo, aseguró en las últimas horas que está atravesando “un calvario”.

Fuentes judiciales confirmaron que esas denuncias por “violencia de género” y “violencia familiar” contra Amador tramitan en el Juzgado de Familia y Minoridad 1 de Río Grande, a cargo del juez Fernando González Cárcamo. En abril de 2021, el juez dictó una “prohibición de acercamiento” de Amador a su ex, a su hijo y al domicilio donde viven, que todavía sigue vigente.

En tanto, el acusado del crimen de Marianela inició ante el mismo juzgado un juicio para que le establezcan un régimen de visitas con su hijo, aunque aún no se lo concedieron y, en su lugar, solicitó que le practiquen al hombre una serie de “pericias psiquiátricas y psicológicas”.

A esta presentación se le sumó un pedido de los abuelos paternos del niño para poder comunicarse con él, lo que está siendo evaluado por el Juzgado, dijeron los voceros consultados.

La mujer que lo denunció -de quien se preserva su identidad- expresó en una entrevista exclusiva a la periodista de Río Grande especialista en temas de género, Lorena Uribe, que conoció a Amador sin saber que estaba imputado en el crimen de Marianela y que, después de un tiempo de relación, ella quedó embarazada producto de un “engaño” del hombre.

“Me aseguró que no podía concebir hijos. Jamás vi un estudio que así lo dijera pero confié plenamente en su palabra. No dudaba de él, pasó el tiempo y quedé embarazada”, relató la mujer. Tras ello, según la víctima, Amador “desapareció un tiempo” hasta que finalmente regresó y comenzó una convivencia en la que se desencadenaron los hechos de violencia.

“Al principio, pensé que sus enojos eran normales, pero después de mucho tiempo entendí que no. Ante cada hecho de violencia, física o psicológica, volvía y pedía perdón, agradeciendo que no lo denunciara”, aseguró y dijo que, en algunos de los casos, involucraron al hijo de ambos, que ya tiene dos años.

La mujer, además, se lamentó de que la prohibición de acercamiento que le impuso la Justicia a Amador la perjudicó a ella, porque no puede salir de su casa ya que se siente insegura. “La que no salgo soy yo porque todavía no estoy segura de lo que me pueda pasar. Él va al club, trabaja, y yo no salgo”, señaló y contó que siente “vergüenza, miedo y culpa” por lo que nunca hizo público su caso hasta ahora.

Por su parte, Patricia Zapata, la madre de Marianela Rago, aseguró a Télam que estaba al tanto de las denuncias por violencia de género contra Amador, aunque no tuvo contacto con la denunciante. “Lo que sí pido es que la joven sea ayudada para poder salir de toda la situación que atraviesa”, afirmó y solicitó que la investigación de ese caso “pueda servir en algo para esclarecer lo que le pasó” a su hija, al tiempo que reclamó el rápido inicio del debate oral contra el imputado por el asesinato de su hija.

El juicio estará a cargo del Tribunal Oral en lo Criminal N°29, integrado por los jueces Rodolfo Goerner, Juan María Ramos Padilla y María Cecilia Maiza, y Amador llegará acusado de “homicidio simple”, que contempla penas de entre 8 y 25 años de prisión, ya que la figura del “femicidio” recién se incorporó al Código Penal a partir de 2013.

La acusación estará a cargo del fiscal general Sandro Abraldes -uno de los que en 2015 logró la prisión perpetua del portero Jorge Mangeri por el femicidio de Ángeles Rawson-, quien ya actuó en la causa en las apelaciones ante la Cámara de Crimen.

Entre 2013 y 2018, la jueza de instrucción de la causa, Karina Zucconi, sobreseyó a Amador en cinco oportunidades al creer que no había pruebas para incriminarlo, y que en el departamento de la víctima se hallaron rastros del posible asesino -algunos ADN, una huella en una lata de gaseosa y una pisada-, que fueron cotejados con él y otros sospechosos, y en todos los casos el resultado fue negativo.

Sin embargo, tras reiteradas apelaciones de la fiscalía, el 23 de octubre de 2018, la Sala VI de la Cámara del Crimen procesó a Amador y la causa fue elevada a juicio.

Marianela fue encontrada asesinada el 28 de junio del 2010 en el living del departamento 7° “A” que alquilaba en la calle Tucumán 2080, y según la autopsia, fue degollada y recibió 23 puñaladas con una cuchilla que desapareció del cajón de la cocina de la casa. El asesino también se llevó un juego de llaves, dos teléfonos celulares, una notebook, un reproductor de MP3, otro de DVD y una cámara de fotos.