DIA 106: La hermana Carla, enfermera y misionera en Río Grande.

En este día nuestro relato se centra en una mujer, la hermana Carla, de la congregación de la Virgen Niña, esta es su historia y sus recuerdos.
La Hermana Carla Riva, Nació en Como, Italia, El 26 de marzo de 1939.

A los 22 años sintió el llamado a prestar Servicio al prójimo, ingresando en la congregación Virgen Niña. Su vocación la llevó a perfeccionarse en el área de la salud, para después misionar en la Patagonia Argentina. Luego de un largo viaje de 17 días en barco, arriba a nuestro País en la víspera de navidad. Previo paso por el prestigioso Policlínico de Milan, en Italia, y en el Hospital Italiano en la Ciudad de Buenos Aires, cumpliendo tareas como enfermera y prestando servicio como instrumentista en las diferentes cirugías en su época de residente, llega a la Ciudad de Rio Grande, donde se desarrolla como destacada jefa de enfermeras, en el Hospital Regional de nuestra ciudad.

Llega en 1969, el hospital era chico, y vivían en el mismo hospital. En la planta baja vivía el director y en la planta alta, las enfermeras, recuerda, que eran cerca de 10 o 12 las enfermeras que convivían a diario, “había mucha camaradería y se había formado un lindo grupo”, las tareas propias de las enfermeras era atender las necesidades de los pacientes, tanto en el aspecto higiénico, control y las camas. “La parte fea es que a veces llegaban personas enfermas graves y se nos morían, eso nos llenaba de tristeza y de impotencia”.

Como enfermera salió al campo a asistir enfermos y vacunar, a los peones de cada una de las estancias que se encuentraban en la zona rural.
Trabajó como instrumentista de cirugía, en el hospital de Río Grande, junto a médicos que prestaban sus servicios en el BIM 5.
Los fines de semana visitaba los sectores pastorales en los que no había capillas, atendiendo de esta manera a los barrios de chacra 2, chacra 4, mutual y barrio Austral.
En sus inicios comenzó a transitar las calles de nuestra ciudad a través de infancia misionera, donde trabajaba con un grupo juvenil fueguino, atendiendo cáritas en la parroquia don Bosco e impartiendo la catequesis en la institución.

En el centro de promoción, brindó clases de dactilografía y luego de computación.
En Tolhuin, misionó en el aserradero Kami, los fines de semana, con mucha gente que siempre la acompañó.
Con un camino marcado por la asistencia y el servicio a la comunidad, en una labor conjunta con las demás hermanas de la misma congregación, velando siempre por la dignidad y el bienestar de las personas.

En el año 1992 fue declarada Ciudadana Ilustre. En el año 2009, el Municipio de Río Grande le otorgó un reconocimiento al cumplir 40 años de profesión religiosa.
Y en las fiestas del 98 aniversario de Rio Grande en el año 2019 recibe del municipio el reconocimiento “Playero Rojizo”, por su compromiso con la ciudad y su gente.
Actualmente desempeña sus tareas en la capilla Sagrada Familia de la Ciudad de Tolhuin, junto a la hermana Claudia.


(🎙) Aire Libre FM 96.3:

dnzt