Día 12: Creación de la Sociedad Anónima Importadora
En el día de hoy relataremos como fueron los orígenes de lo que hoy conocemos como supermercados “la Anónima”
La “Sociedad Anónima Importadora y Exportadora de la Patagonia” surgió a principios del siglo XX, a partir de una unión comercial-financiera entre José Menéndez junto con Mauricio Braun y Juan Blanchard (ya convertidos en grandes terratenientes de la Patagonia fueguina). A lo largo de sus más de 100 años, podemos identificar que los propietarios de La Anónima y sus descendientes consolidaron un poder hegemónico a partir del control de todos los eslabones de la cadena productiva.
El origen fundacional se encuentra en la ciudad de Punta Arenas; cuando José Menéndez firma el 8 de junio de 1908, una unión de empresas con su yerno Mauricio Braun y con el Sr. Juan Blanchard.
Esta unión originó un imperio territorial y económico que trasvasó las fronteras nacionales -de un Estado hacia otro- ya que implicaba la concentración de tierras no solo en la Patagonia chilena, sino también que abarcaba tierras en la Isla Grande de Tierra del Fuego, Santa Cruz y Chubut.
El capital inicial aportado por la Sociedad Comercial José Menéndez estaba “… compuesto por un millón y medio de pesos, tres sucursales en Río Gallegos, Santa Cruz y Comodoro Rivadavia; mientras que la empresa de Braun, contribuía con seis establecimientos situados en Río Gallegos, San Julián, Santa Cruz, Puerto Madryn, Trelew y Ñorquinco (Chile).” .
En principio esta unión comercial buscó protegerse del impacto que estaban recibiendo los productores estancieros por la merma de sus exportaciones al Viejo Mundo (fluctuaciones propias del sistema capitalista internacional).
El poderío de la familia Menéndez-Braun y su influencia en la construcción del espacio fueguino, a lo largo del siglo XX, puede presentarse a través de 3 momentos:
Primer momento: expansión y consolidación de la estancia. Desarrollo de la industria de la carne. Se monopoliza el eslabón ganadero -ovino/lanar- y concentra la faena y congelamiento de carne ovina para exportación. De esta manera la economía patagónica se inserta en el modelo agro-exportador del país.
Manifestaciones espaciales de este momento se encuentran en la actual zona de la Margen Sur, a partir de los restos de rieles, que transportaban el ganado ovino en pie desde las estancias hasta el frigorífico donde, luego de su faena, eran embarcados, desde el muelle propio, hacia Europa.
En el segundo momento: el desarrollo de la actividad comercial mediante la creación de supermercados “La Anónima”; esto le habilitó un mayor control en la región, ya que la población dependía de los productos que estos supermercados proveían; a la vez, fijaron precios, productos y marcas ya que no solo concentraban la venta, sino que controlaban el transporte marítimo de carga y de pasajeros.
Sus rutas comerciales en principio fueron Buenos Aires- Punta Arenas uniendo puertos patagónicos y luego Buenos Aires con los puertos europeos. La compañía creó una naviera que llegó a contar con más de 50 vapores, siendo el primero de ellos “Vapor Amadeo”.
Y finalmente el tercer momento: a fines del siglo XX, la familia Braun Menéndez aprovechó el contexto de la necesidad de ampliar el suelo urbano debido a la explosión demográfica que se produjo en nuestra ciudad inició un proceso de especulación y venta de sus tierras (que ya no le eran redituables para la actividad ganadera-ovina).
El primer local de La Anónima se instaló en la década del ´50 y se encontraba en la esquina de las actuales arterias Avenida San Martín y 11 de julio. Luego se arrendó el inmueble ubicado en la esquina de Perito Moreno y Libertad.
Posteriormente, la red se expande por la ciudad llegando a tener hoy cuatro locales propios dispersos estratégicamente.