DIA 125: Misiones volantes de los salesianos
En el día de hoy vamos a relatar, como se desempeñaban los salesianos en las misiones denominadas “volantes”, en esta oportunidad como realizaron el cruce desde Río Grande hasta la estancia Harberton.
El camino trazado por Lucas Bridges para comunicar las Estancias Harberton y Viamonte fue transitado por los salesianos Zenone y Dalmasso a principios del siglo XX. A través de las denominadas “Misiones volantes” los padres salesianos intentaban tomar contacto con los selk´nam.
Dentro del plan de evangelización denominado “misiones volantes” el Padre Zenone, junto con el co-adjutor Dalmasso, el 9 de febrero de 1909 nuevamente abandonaron la Misión Salesiana Nuestra Señora de la Candelaria, cruzaron el Río Grande en bote, descansaron en la Estancia Primera Argentina de José Menéndez y siguieron su viaje al sur. Su objetivo era poder evangelizar a aquellos Shelk´nam que rehuían de la Misión.
Establecidos por unos días a orillas del Río Fuego y una vez que hombres y cabalgaduras se recuperaron de la travesía, reorganizaron sus víveres y vituallas para proseguir el viaje “Los acompañaba como guía, un indígena, Elsiot, joven de unos veinte años, que sabía hablar castellano:”
Partieron el 15 de febrero y tardaron unos cuatro días en divisar el Lago Fagnano.
En las crónicas escritas por el propio Padre Zenone – cuya copia traducida al español se encuentra en el Museo Histórico y Natural Monseñor Fagnano de Río Grande- se describe este gran lago “Corre de N.E a S.O. Lo circundan altas montañas, excepto en la parte N.E, que es donde nosotros pasamos…” lo que nos estaría indicando que se dirigieron a Aguas Blancas.
Luego de pasar por la cabecera del Lago -en las cercanías de la actual Hostería Kaiken- comenzaron una nueva etapa de este camino rodeado de importantes y antiguos bosques de lengas, vegetación frondosa e importantes turbales que dificultaban su marcha, ya que la senda, en sí misma, era un camino recientemente trazado entre el bosque y montañas. Lo había trazado el Pastor Lucas Bridges con la ayuda de algunos aborígenes Shelk¨nam para lograr una vía de comunicación entre su estancia del Sur -Harberton- con su estancia Vía-monte -en la estepa.
Los días que tardaron en cruzar la Cordillera fueron muchos; la gran mayoría de este trayecto lo realizaron con los caballos a brida -es decir a tiro y no montados en ellos- a causa de la superficie escarpada que presentaban las laderas de las montañas.
Una vez recorrida esta senda, llegaron el 21 de febrero al bosque que rodea los canales fueguinos y a la Estancia Harberton. “La casa de los hermanos Bridges se presentó como un oasis. Estaba bien ubicada, en un alto sobre una península, rodeada de prados y defendida por árboles en una linda bahía se veía un vaporcito.”
Guillermo Bridges recibió a los salesianos y les brindó hospedaje. Durante su estadía comenzaron a bautizar niños, pero pronto debieron abandonar el lugar, ya que anoticiados -mediante la llegada de un vapor que su presencia era requerida en Nuestra Señora de la Candelaria- emprendieron su regreso rápidamente.
El retorno desde Harberton hasta la estancia Viamonte solo les demoró cuatro días, pues ya eran conocedores de la senda y sus dificultades.
(🎙) Aire Libre FM 96.3: