Día 14: Nace la Compañía Frigorífica Argentina
En el día de hoy nuestro relato se centrará en explicar cómo surge la necesidad de construir el frigorífico
El 30 de septiembre 1916 el primer gobierno de Hipólito Yrigoyen sancionó la ley 10.171 que autorizó la constitución de la S.A. Compañía Frigorífica Argentina de Tierra del Fuego, con capacidad de faena diaria de 2.000 ovejas y hasta 200 porcinos.
En pleno auge y expansión del modelo agroexportador, Tierra del Fuego se inserta en la economía nacional como exportadora de carnes congeladas, incorporando valor agregado a las exportaciones fueguinas. El frigorífico mencionado se instaló “…en la desembocadura del Río Grande, en el lugar donde anteriormente Menéndez tenía una grasería.”
Las obras e instalaciones se efectuaron con rapidez. Se formó la Compañía Frigorífica Argentina de Tierra del Fuego, como sociedad anónima, con un capital de 2.400.000 pesos. Ocupando una superficie de 16.100 metros cuadrados, se construyeron 12 cámaras y depósitos frigoríficos, con 20.000 metros cúbicos de capacidad. La primera faena del frigorífico fue del 9 de febrero de 1918, mientras que el primer embarque de carne congelada hacia Inglaterra se realizó en mayo de 1918, en los vapores Amadeo y Austral desde Río Grande. Dicho embarque fue de mil toneladas de carne, consideradas de excelencia en el mercado europeo.
Para que esta industria funcione, la compañía necesitó, construir una serie de obras de infraestructura, como muelles para el amarre de la embarcación, tendido de una red férrea que permitía trasladar el embarque hacia los barcos y un puente de hierro colgante sobre el Río Grande, cuya principal finalidad era trasladar las ovejas de las estancias del norte de la isla hacia el frigorífico. De esta forma, alrededor del establecimiento se formó una pequeña ciudad con viviendas familiares y del administrador, dispensario, estafeta postal de Aeroposta Argentina, central telefónica y línea ferroviaria de trocha angosta que comunicaba la estancia Primera Argentina con el establecimiento.
La arquitectura industrial del frigorífico y de sus instalaciones estaban construidas en madera de lenga, revestidas con chapa de zinc, acanalada o lisa.
“El surgimiento de estas instalaciones industriales permitió el desarrollo de una clase obrera capaz de fomentar sus ideas en torno al reclamo de derechos y mejores condiciones laborales, hacia otros trabajadores de otros rubros como portuarios y jornaleros de estancias”. El frigorífico utilizaba no solo mano de obra local, sino que empleaba a trabajadores golondrinas proveniente de Buenos Aires y de Punta Arenas.
Desde 1918 hasta 1940, el frigorífico realizó sin interrupción 22 faenas, sacrificándose más de 5 millones 300 mil lanares. El 30 de junio de 1941 la Corporación Argentina de Productores de Carnes (CAP) adquirió a la Compañía Frigorífica Argentina de Tierra del Fuego el establecimiento de Río Grande y todas sus pertenencias. La medida, aconsejada por la Federación de Sociedades Rurales de la Patagonia, fue autorizada por la asamblea general de accionistas del 22 de octubre de 1940.
Luego de funcionar por varias décadas, el establecimiento cerró definitivamente a fines de los ´70.
Desde ese tiempo, el frigorífico y varios edificios que lo rodeaban se encuentran en total abandono, aunque, sus paredes de madera de lenga y chapas de zinc se encuentran en pie. Ante la situación de precariedad del complejo, fue declarado Monumento Histórico Nacional por medio de la ley de 1999, Decreto N° 64, con el objeto de su reconstrucción y mantenimiento. El 25 de octubre de 2013 el monumento histórico CAP fue devorado por el fuego.
El incendio comenzó en un galpón y luego avanzó por el conjunto del complejo, destruyendo las tres naves que conformaban el monumento histórico, el museo del lugar y un salón de fiestas.
(🎙) Aire Libre FM 96.3: