DÍA 193: Río Grande se transforma en una Colonia Agrícola
Hoy en nuestro último micro, recordamos el momento histórico, el año 1921, hace 100 años, como Río Grande se convierte en Colonia Agrícola, he aquí el relato…
El 11 de julio de 1921 el presidente Hipólito Irigoyen, decreto de por medio, ordenó la fundación de colonias agrícolas, pastoriles y pueblos en los territorios nacionales de Chaco, Formosa, Misiones, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. De esta manera dio origen a la Colonia Agrícola de Río Grande.
El decreto ordenaba el trazado de la Colonia Agrícola Río Grande, con una superficie de unas 5.000 hectáreas. Al momento de su fundación, contaba con 350 habitantes aproximadamente. Los cuales eran mayoritariamente varones.
Para ese entonces, Río Grande contaba desde 1903 con una estafeta postal. Posteriormente tendrá la Subprefectura Marítima a cargo de la Aduana en 1916, ya existía la estación radiográfica y un servicio público de teléfono que conectaba al frigorífico con las estancias vecinas.
Para esta época se consolidó la actividad económica rural basada en la gran estancia fueguina. El frigorífico de esta sociedad y su muelle, construido en 1917, y luego el ferrocarril, conformaban la infraestructura industrial. Para 1923, se faenaban 350.000 capones por año y se utilizaban 350 hombres, en su mayoría procedentes de Punta Arenas.
En 1918 se había inaugurado el almacén de la Importadora, inicialmente en las instalaciones del frigorífico; y para 1920 abren sus puertas el comercio y hotel de Federico Ibarra y la primera escuela de la ciudad, donde Telmo Suarez fue su primer director.
El “botero” y el “cartero”, dos actividades fundamentales que permitía la comunicación dentro y fuera de la colonia. A las cuales se sumaban a otras actividades lugareñas. El primero, actividad comercial que inició el señor Triviño, conectaba ambas orillas del río Grande. Trabajadores residentes en la margen norte del río que debían realizar actividades en la margen sur. El sistema de botes era la forma más económica y rápida para la comunicación.
En aquellos años, ya se encontraba Pedro Triviño (1917), viviendo en la ribera del río, Miguel Sucic, en la alejada zona del “Tropezón”. También ya se habían afincado en el pueblo Francisco Bilbao, Van Aken, Stanic, Kovasic, los Arteagas y los Riveras, Manuel Arias, María y Genoveva Imperial, el comerciante Raful, Casiano Pérez, Ibarra, Visic entre otros.
Años antes de la fundación de la colonia, el pueblo ya contaba con un almacén, conocido como el boliche “El Cañón”, con una comisaría y un Juez de Paz. Para las defunciones se utilizaba el cementerio de la Misión Salesiana y habrá que esperar más de una década para que la primer Comisión de Fomento creara el cementerio en el pueblo.
Esteban Repetto, gobernador interino, delimitó tres áreas; “…la histórica del barranco –ya ocupada-, la del muelle de precaria tenencia para algunos particulares, y el nuevo amanzanamiento que ocupará los flancos de lo que algún día será Perito Moreno, entre 11 de julio y Piedrabuena.)
Comenzando el siglo XX, el pueblo selk´nam ya se encontraba desestructurado y prácticamente su población extinta producto del genocidio cometido por el proceso de ocupación y apropiación de la tierra por los blancos. Con la incorporación de Tierra del Fuego al modo de producción capitalista el pueblo originario existente fue diezmado, los que sobrevivieron, permanecieron sedentarizados y reducidos en la Misión Salesiana, otros transformados en trabajadores para labores rurales como peones. Y su cultura lentamente agonizando; de esta manera muy pocos descendientes pudieron ser testigos de lo que fue este pueblo a mediados del siglo XX, como Lola Kiepja o Ángela Loij. Para 1915, los selk´nam contaban con tan solo una población inferior a 150 individuos.
A 100 años de esta fundación, los vecinos riograndenses, seguimos creyendo que es una ciudad de oportunidades, solidaria, emprendedora, que cobija al que llega y rinde homenaje y respeto a los que habitaron este suelo desde sus comienzos.
(🎙) Aire Libre FM 96.3: