DIA 95: Se funda “Tierra de Teatro”

El proyecto de crear un teatro independiente tardó diez años. Con recursos propios y sin ayuda externa Corina Amilcar y David Gudiño lograron poner en funcionamiento un sueño: Tierra de Teatro.

Corina Amilcar, nació en Miramar pero se mudó desde muy pequeña a Mar del Plata. A los 21 años migró a Córdoba. Allí estudio Licenciatura en teatro. Al finalizar sus estudios en 1994, se radicó definitivamente en Río Grande.
David Gudiño, es de Tartagal, provincia de Salta. Se radica en Río Grande en la década de los ’90, con siete años de edad, producto de la dura crisis que atravesó el noroeste en aquella década. Desde los catorce años se dedica al teatro y con la ayuda de Corina, Amilcar y de la Asociación de Teatro, que aportó algunas becas, pudo participar de un festival de Córdoba. Luego migró a Israel y en la actualidad continúa estudiando teatro y un posgrado de arte terapia.
Ambos formaron la Asociación de Teatristas, trabajando junto con el Instituto Nacional de Teatro. Junto a esta entidad se propuso un trabajo de capacitación de técnicas actorales, de dramaturgia, de escenografía, de maquillaje y de teatro de danza.

La idea de la construcción de “Tierra de teatro” surge por la necesidad de contar con un establecimiento independiente. Y esas necesidades se reflejaban en una serie de inconvenientes, entre ellos la falta de un lugar para ensayar. De esta manera se piensa en un espacio propio, en un teatro único.
Otra dificultad que se presentaba era la incapacidad de representar la producción teatral que tanto esfuerzo generaba en una sala acorde. La Casa de la Cultura tenía tanta demanda que solo brindaba una fecha al año, o cambiaba las fechas en función de las demandas. Y esto significo que muchas obras las terminaron realizando fuera de la ciudad.

Y comienza el proyecto de “Tierra de teatro”: en 1999 con mucho esfuerzo comienza la compra del terreno, luego el diseño de las instalaciones y finalmente la sala. Las mismas surgen de las propias vivencias de Corina y David, que después de haber hecho giras por distintos puntos del país, diseñaron un espacio teatral no convencional, en el cual no existe un escenario especifico, sino un lugar en el cual los actores y las actrices pueden moverse libremente entre el público.

Corina ve al teatro como una actividad que incluye varias manifestaciones y expresiones. Ve al teatro como una integración de expresiones artísticas: música, danza, canto, plástica, escenografía y maquillaje. David por su parte, inscribe este proyecto como plantar un árbol que echa raíces y se afianza en el suelo,
El 21 de marzo de 2009 abre sus puertas y se prenden las luces de la sala. Su inauguración fue un éxito. Se presentaron varios trabajos con artistas locales de música y danza. Corina recuerda que participó Juan Ludueña y el grupo “Otra Humanidad Fueguina” del director Hugo Senn. También hubo exposiciones de máscaras de Margarita Maldonado, tango, folclore, y alumnos del Colegio Polivalente de Arte, de la profesora Lassalle que pusieron en escenas corografías de danza contemporánea.

Corina recuerda que la obra que más le impacto fue “Lustro”. Dirigida y puesta en escena por un grupo de Buenos Aires. Y también recuerda, las vivencias que tuvo con la creación de la obra “La esperanza del playero rojizo” (2012), escrito por ella junto a Marianella Pimentel y actuado con Jorge Ojeda. Esta obra particular, es una comedia, cuya principal característica gira en torno al conocimiento y estudio del ave migratorio característico de nuestra zona. La Dirección Municipal de Turismo les encarga realizar esta obra, y para ello, no solo debieron armar un guión, sino que tuvieron que investigar sobre el ave en cuestión. Al momento del estreno, científicos abocados al estudio del movimiento migratorio que se encontraban en el lugar Patricia (Patagonia) y Alan (de Canadá), se encontraban en la sala.

“Entre dos”, escrita por Javier Giménez, fue también una obra que se desarrolló en Tierra de Teatro en el 2009, en el marco del Teatro por la Identidad, del cual Corina reconoce que fue un momento importante para el teatro y para Río Grande.
Entre el 2010 y el 2011, “Tierra de Teatro”  organizó el Festival Internacional de Títeres. Participaron referentes de Cuba, Colombia, Uruguay, Chile, de la Patagonía y de Ushuaia. Junto a Viviana Rodowoski se presentó la obra Karukinka.
De igual manera, la sala brinda talleres para niños desde los tres años, adolescentes y adultos. También promueve capacitaciones intensivas para docentes y para aquellos que el teatro es parte de su vida. Hoy “Tierra de Teatro” ocupa un lugar inédito en el mundo de la cultura de Río Grande.


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