Día Mundial de víctimas de tránsito. 152.970 muertos en 20 años no es sólo un número
Las Naciones Unidas instituyeron este Día Mundial en memoria de las millones de víctimas del tránsito de todo el mundo. En la Argentina, a diferencia de otros países, esta cifra no desciende. En los últimos 20 años, más de 150.000 personas han muerto por esta causa y millones han resultado heridas, sufriendo, muchas de ellas, discapacidades permanentes.
Y no se cuentan los millones de familiares y seres queridos de las víctimas, que son muchísimos más que los que se ven en el lugar del siniestro.
En nuestro país, ninguna guerra, ni catástrofe o desastre natural ha producido semejante tragedia.
Todos los esfuerzos que se hagan para evitar estas tragedias lo valen. Cada vida que se va, es única e irrepetible. Además quedan muchas más dañadas para siempre.
El mejor homenaje que, como sociedad ,se les puede brindar es hacer lo necesario para que estas muertes evitables no sigan repitiéndose. Por eso, en línea, con el pedido de Naciones Unidas en el marco del “Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011/20”, Luchemos por la Vida, convoca a todos y cada uno de los ciudadanos, y a las autoridades en especial, a asumir su responsabilidad con acciones concretas para disminuir significativamente el número de muertos y heridos.
Luchemos por la Vida, en este día, promueve:
– La memoria de las víctimas en las iglesias cristianas y templos de otras confesiones, de todo el país, por medio de la distribución de 8.000 afiches y miles de mensajes de concientización.
– Adhiere al toque de sirenas que los cuarteles de bomberos voluntarios realizarán a las 12 hs. de ese día.
– Adhiere al tema destacado propuesto por la OMS:
La velocidad mata: Disminuir la velocidad salva vidas.
· El exceso de velocidad está presente en la mayoría de los siniestros con muertos y heridos.
· A mayor velocidad se requiere más distancia para detener el vehículo y es mayor el efecto destructivo en caso de choque.
· Controlar la velocidad y sancionar a los transgresores resulta indispensable para reducir el número de víctimas en el tránsito.
La vida en las calles y rutas depende de todos.