Distinguen un trabajo sobre el valor del antiguo cementerio de Ushuaia

Romina Birari es una docente que vive en Ushuaia y logró el segundo puesto en el ‘Concurso de Valoración Artística de Cementerios, Templos y Espacios Sagrados 2024’. El evento fue organizado por el Fondo Nacional de las Artes, y la educadora fue entrevistada por AIRE LIBRE FM. Sostuvo que el proyecto busca valorar el antiguo cementerio de Ushuaia como parte del patrimonio cultural y funerario argentino, resaltando su importancia histórica y arquitectónica, y promoviendo un circuito turístico con información sobre personajes y su herencia cultural.

Birari sostuvo en el programa Entre Mate y Mate que “el patrimonio cultural y funerario de la Argentina no sólo tiene un valor arquitectónico, sino tiene un valor que desempeña un papel importantísimo en la construcción de la memoria colectiva, y en este sentido, el propósito de este proyecto es poner en valor al antiguo cementerio de Ushuaia, que, bueno, la gente lo conoce como el cementerio de antiguos pobladores de Ushuaia. Y la historia de este cementerio tiene sus orígenes al principio del siglo XX. Todos sabemos que Ushuaia, en realidad, bueno, después de la fundación de la subprefectura, bueno, el establecimiento de las bases, ya estaba la misión antiguamente, se forma a través de una colonia penal. Entonces, si bien el cementerio, el antiguo cementerio, no estaba donde está ahora, sí estaba, digamos, donde está la base naval, cerca de Monte Gallinero, luego en el 1910, se funda, con este trazado urbano, que eran 18 cuadras por 3, y bueno, ahí en Guaraní y Maipú se hace el cementerio. Estaba totalmente alejado de la ciudad y del casco, ahora obviamente que quedó en el centro, pero bueno, en ese momento era una lejanía total”.

“Al principio los grandes constructores -apuntó-, que tampoco eran obras, digamos, que iban en paralelo con la Argentina de las grandes ciudades, ¿no? Porque las grandes ciudades, imagínate que estaban el Ardecó, el Arnubó, esas grandes, qué sé yo, esas grandes bóvedas que habían en otros lugares del país. Acá no, acá se hizo totalmente distinto porque, bueno, obviamente, por las características propias de Tierra del Fuego. Pero bueno, obviamente que guarda mucha historia. El cementerio como que estaba dividido, cuando, bueno, obviamente, después se fundó el presidio y todo, por ejemplo, presos por un lado, después pobladores por otro, y por lo general eran cruces y muy pocas lápidas. Y bueno, y así se fue, digamos, estableciendo hasta el cierre del presidio, que bueno, que en ese momento los que hacían las tumbas eran los presos, los chilenos y los españoles, con una característica bien sencilla, bien patagónica, ¿no? Luego los que traen, después con las siguientes migraciones, los que traen, digamos, el cemento son los italianos, que es muy importante también marcar esas características de un antes y un después”.

Este proyecto se denomina “Puesta en valor del Antiguo Cementerio Municipal de Ushuaia” y propone “la implementación de señalética mediante totems y códigos QR en este cementerio histórico de los antiguos pobladores permitirá ponerlo en valor para difundirlo entre la población e incluirlo en el circuito turístico”.
La docente fueguina obtendrá un premio de 750 mil pesos.

Recordó la entrevistada que “antiguamente creo que la puerta de entrada del cementerio estaba justo en la intersección de Guaraní y San Martín, después la pasaron para el otro lado. Según los documentos, por ejemplo, se hicieron varios relevamientos para una especialización que dice Patrimonio Funerario, un escrito importantísimo y está buenísimo, que es el de Canola y Patiño, que se llama Memoria, que ellos hicieron tanto un relevamiento del cementerio como entrevistas a antiguos pobladores, de cómo, por ejemplo, fueron migrando tumbas del antiguo cementerio a este cementerio. Digamos que, bueno, que está bueno porque ahí se cuenta bien la historia, cómo estaba dividido y cómo está ahora.
Antes, por ejemplo, no tenías todas las partes, en un momento no hubo bóvedas como hay ahora y bueno, entonces por eso se removió, que de hecho eso te iba a contar, que la parte donde estaban todos los presos se unificó a una sola tumba, pero esa sola tumba justamente tiene el nombre de Petiso Orejudo. Es muy interesante porque, además que los turistas no vienen acá, toda Europa y en realidad el turismo oscuro, como realmente algunas personas lo llaman, está muy de moda. Entonces vienen los turistas y le dejan como obsequio, porque se ve que es una de las personalidades que más estudian, digamos, aquí en Tierra del Fuego, la gente que viene acá de visita, le dejan clavos en la tumba. Y bueno, como obsequio, como ofrenda, raro, pero pasa eso”.

La docente acotó ante otra consulta, que “realmente tiene un valor histórico importantísimo. Obviamente que tiene mausoleos importantes, como obviamente el de Ernesto Campos, un mausoleo sencillo, a pedido de él y de las hijas, pero sin embargo, bueno, por todo lo que hizo el gobernador por la provincia, es importantísimo también resaltar la Cruz Mayor, que siempre se la honra. Hay un montón de, digamos, de historia, ¿no? Tenemos la tumba de Krum, también, como patrimonio. Y es importante también resaltar estos valores que, por ejemplo, que a veces uno en Tierra del Fuego los teníamos tan arraigados, igual que en la Argentina, antes era el Día de Todos los Muertos. Y mirá que interesante, en uno de los documentos que leí, donde, por ejemplo, todos los días de todos los muertos, iba a la escuela uno con los estudiantes a poner flores a los muertos, digamos, que no tenían parientes. Hasta los 80, digamos, que la gente, muy pocas familias, tenía familiares en Tierra del Fuego. Muchas tumbas estaban solas. Entonces dice que antes era re común que la gente vaya al cementerio el Día de Todos los Muertos y le deje ofrenda y todas esas cosas. De hecho, iban los chicos de la escuela uno a darle homenaje a los seres que estaban ahí. Que eso es importante”.

“Hay que aclarar esto -continuó- a veces cuando hablas de patrimonio funerario, la gente como que… Hay mucha gente que no quiere o le da miedo o le da cosita. Esto tiene mucho que ver con esta política de los 90, desde los 90 pasó esto, ocultar los cementerios. Fíjate que se vino todo una movida de cementerios, parques, que es no presentar monumentos, no presentar nada, solamente lápidas casi que no se perciben en el pasto. Entonces pasó un poco de ocultar la muerte, ¿no? Pero antiguamente la muerte se la honraba porque son seres queridos, son seres que uno amó, es gente que, bueno, que estuvo, que hizo algo por la historia del lugar, por la cultura. Y bueno, y justamente se jugaban, se honraban con estatuas o esculturas o con lo que sea. Y todo eso se fue como diluyendo a través del tiempo desde los 90 acá. Y ahora por suerte empezó a haber todo un circuito en el mundo sobre esto, ¿no? Sobre valorizar y poner en valor, trabajar como cementerios, como museos a cielo abierto con el respeto que se merecen todos los difuntos. Obviamente, por ejemplo, el proyecto que yo presenté al Fondo Nacional de las Artes es básicamente para poner en valor al cementerio de aquí y además realizar un circuito con totem de consultas. Esos totem de consultas tendrían que tener un guión museográfico y museológico contando las características arquitectónicas de cada mausoleo elegido, obviamente, y bueno, contando la historia de cada personaje y del lugar.
Eso obviamente que va, como se estila ahora en la museología comunitaria, obviamente, que se presenta el proyecto, por ejemplo, en la municipalidad, eso después se tendría que debatir en el Concejo Deliberante y luego después pasa a la comunidad, si se aprueba, después tendría que pasar a la comunidad y esa comunidad, a través de varias versiones, bueno, se pone, por ejemplo, tal personalidad, por ejemplo, Ernesto Krum, bueno, fue una persona que introdujo el esquí de fondo a Tierra del Fuego porque llevaba la correspondencia del corazón de la isla a Ushuaia”, ejemplificó.



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