Educación investiga las horas cátedras que se otorgan en el IPES Ushuaia
En continuidad con el procedimiento de mejora de la calidad del sistema educativo, desde el Gobierno se viene avanzando en la implementación del Sistema Integral de Gestión Educativa, para informatizar y dotar de mejores controles y de mayor transparencia a las horas que paga la Provincia con recursos públicos. De esta manera, el sistema solo permite cargar horas o cargos cuando existe un instrumento legal que avale dicho otorgamiento. Con menos alumnos y más horas cátedras, la formación de cada alumno cuesta el doble en Ushuaia que en Río Grande.
En el marco del plan de ordenamiento del pago de las horas cátedras, desde el IPES de Ushuaia se han opuesto a la carga descentralizada de las horas que efectivamente hacen los docentes. En la actualidad, el IPES de Ushuaia capacita a 514 alumnos, contra 636 alumnos en Río Grande. Sin embargo, utiliza 223 legajos docentes para realizar la tarea, mientras que el IPES de Río Grande utiliza sólo 196 legajos. Esto se traduce en una falta de control, ausencia de un registro fehaciente en el uso de las horas y en una falta de transparencia en la asignación de las mismas. Mientras Río Grande requiere de $4.6 millones en concepto de pago de salarios para formar a 636 alumnos, a Ushuaia se destina el doble: $7.2 millones, para 514 alumnos.
El secretario de Gestión de Recursos Humanos Martín Solá informó al respecto: “la capacitación de un docente en Río Grande cuesta la mitad que uno en Ushuaia. Mientras en Río Grande destinamos $7.232 pesos por cada alumno, en Ushuaia nos insume $14.007 mensuales. En términos comparativos, estamos pagando un precio muy superior al de una cuota mensual en las universidades privadas más caras de Capital Federal. Claramente necesitamos ordenar y saber fehacientemente qué estamos pagando con los recursos de los fueguinos. No podemos permitir que existan nichos grises en el destino de los recursos públicos, porque significaría un perjuicio al erario público”.
Desde la implementación del nuevo sistema digital y descentralizado de carga de horas cátedras conocido como SIGE (Sistema Integral de Gestión Educativa) se ha avanzado rápidamente en su implementación, llegando a casi la totalidad de las instituciones educativas. Solo tres instituciones se resisten a la implementación del nuevo sistema. Entre ellas se han detectado ciertas irregularidades o situaciones anómalas, que requieren de un mayor control y seguimiento para el uso transparente y público de los recursos de los fueguinos.
“A medida que se puedan ir corrigiendo este tipo de irregularidades, muchas veces reclamadas y solicitadas por los propios docentes que ven cómo se cometen injusticias en la asignación de las horas, permitirá a las áreas de Economía hacer un uso más eficiente de los recursos económicos, para que lleguen efectivamente a los docentes que se encuentran cumpliendo sus funciones. Los docentes que estén trabajando frente al aula se verán beneficiados por las mejoras en la gestión administrativa. Esto sólo perjudica a los que están cometiendo algún tipo de abuso” destacó el Secretario de Gestión de Recursos Humanos.
En relación a la posibilidad de dudas o reclamos de algunos docentes a los que se les hubiera suspendido el pago de las horas, el secretario de Recursos Humanos señaló: “implementamos desde fines del mes pasado un sistema ágil, público y transparente para agilizar la presentación de la Declaración Jurada de Horas Cátedras. Aquel docente que efectivamente esté cumpliendo con las horas cátedras, se les pagarán las mismas. Pueden informarse en la web de gobierno y del Ministerio de Educación. También hemos hecho pública esta información en las redes sociales para que todos puedan acceder con facilidad”.
El Gobierno provincial busca incrementar la inversión en materia educativa, como lo demuestran la nueva escuela de Almanza “44 Héroes del Submarino ARA San Juan” y las inversiones en nuevos establecimientos educativos que se vienen realizando. Para ello también se requiere de un uso más responsable y transparente de los recursos, para que los fondos lleguen a los reales destinatarios, que son los estudiantes y los docentes provinciales.