El sector de electrodomésticos se reactiva “lentamente”, según el CEO de BGH
“El sector de electrodomésticos está comenzando a ponerse lentamente en funcionamiento tras 50 días de cierre de fábricas”, señaló Marcelo Girotti, CEO del Grupo BGH. El ejecutivo cuenta que se adhirió a un “un estricto protocolo que asegura las condiciones de trabajo sin poner en riesgo” a los operarios.
Luego de implementar “una gran cantidad de medidas de protección y seguridad”, la empresa abrió su planta en Tierra del Fuego y se convirtió en una de las primeras fábricas de esa provincia -y del país- en reiniciar actividades bajo la nueva modalidad de producción.
Girotti subraya que el grupo, con 106 años de historia en el desarrollo y comercialización de productos de tecnología de vanguardia, reaccionó “rápidamente” una vez que se decretó la pandemia para seguir brindando servicio.
“Durante los primeros días de aislamiento, nuestro sector tuvo una fuerte caída en las ventas debido al cierre de sucursales de venta y a la imposibilidad de despachar productos desde depósitos”, relata, y luego destaca que “pasadas las primeras semanas, la única oferta pasó a ser online, con récord de ventas para algunos productos en ese canal”. Y en algunos productos como notebooks o TV “se alcanzaron niveles habituales”.
El ejecutivo habla de la gran transformación que deja esta pandemia a los hábitos de consumo, de venta y del funcionamiento de grandes plantes industriales. También avizora un buen horizonte para los productos que comercializan.
-¿Qué medidas tomó en su empresa para afrontar esta parálisis económica?
-A nivel grupo reaccionamos rápidamente. Antes de establecerse el aislamiento obligatorio, implementamos gradualmente el teletrabajo. Para entonces ya se habían tomado varias medidas vinculadas a cuestiones higiénicas y sanitarias, capacitaciones, y distribución de información a través de múltiples canales de comunicación interna.
El día antes del comienzo de la cuarentena, solo el 10% del personal trabajaba desde la oficina. Todo el grupo BGH, con el soporte de BGH Tech Partner, estaba preparado con la infraestructura digital necesaria para poder trabajar al 100% de manera remota. Esta preparación fue clave para mantener la operación sin inconvenientes.
-¿De qué manera activaron los protocolos en la planta de Tierra del Fuego?
-En la fábrica de Tierra del Fuego se tomaron una gran cantidad de medidas, en conjunto con el gobierno provincial, que puso en marcha un protocolo para proteger la salud de nuestros colaboradores.
En BGH tomamos la decisión de superar estos estándares en muchos aspectos. Se establecieron turnos más cortos que los habituales, un distanciamiento mayor entre personas y con la posibilidad de operar en una sola línea de manufactura por turno y por producto. Se capacitó al personal en cuestiones sanitarias, se incorporaron divisores en los puestos de trabajo, se reconfiguró y se redujo la actividad del comedor (aunque continuamos entregando viandas para que los colaboradores retiren al final del turno), se pusieron en marcha medidas de ingreso y egreso, señalética, transporte a cargo de la empresa, etc.
También se incorporaron dos equipos avanzados de medición termográfica, que permiten tomar la temperatura corporal en tiempo real en el ingreso, y se establecieron rondas de toma de temperatura durante los turnos, a través de médicos y enfermeros abocados a ello.
BGH Consumer puso foco en la operación online, buscando no interrumpir la cadena de abastecimiento a nuestros clientes que trabajaban en modalidad tradicional (supermercados) o aquellos que lo hacían a través de e-commerce.
Una vez que el gobierno nacional lo autorizó, se puso a prueba la capacidad de entrega propia, y se pasó de despachar camiones y pallets a entregar paquetes individuales al consumidor, a través de ventas que se realizaban mediante las webs de las distintas cadenas y de nuestro propio store.
También se incorporaron nuevos marketplaces y se consolidaron los que ya teníamos, mejorando las integraciones para poder absorber mayores volúmenes y reorientando presupuestos a la inversión digital.
-¿Qué impacto tuvo el aislamiento en el negocio?
-Durante los primeros días de aislamiento, nuestro sector tuvo una fuerte caída en las ventas debido al cierre de sucursales de venta y a la imposibilidad de despachar productos desde depósitos.
Pasadas las primeras semanas, la única oferta pasó a ser online, con récord de ventas para algunos productos en ese canal. Obviamente esas ventas no llegaron a igualar a las anteriores, pero sí llegaron a un 40 ó 50%, lo cual no es nada despreciable. Incluso en ciertos productos -como notebooks o TV- se alcanzaron niveles habituales.
En el caso de BGH Tech Partner, donde ofrecemos la integración de productos y servicios IT para organizaciones empresariales y gubernamentales, experimentamos una fuerte demanda de soluciones que permitieran la interacción remota: herramientas de colaboración, seguridad, monitoreo activo de plataformas online de clientes y sistemas de procesamiento en la nube, fueron soluciones claves para que la operación remota de nuestros clientes se resintiera lo menos posible.
Si bien muchas organizaciones ya contaban con distintas herramientas de trabajo a distancia, ciertos aspectos como la seguridad, la cantidad de gente interactuando al mismo tiempo y la necesidad de altas disponibilidades a lo largo del día, tuvieron una demanda pico que puso a prueba las capacidades de estas soluciones.
Un aspecto muy relevante es el de haber migrado a la nube los sistemas clave a tiempo: muchas organizaciones entendieron tempranamente los beneficios de operar en la nube vs. el equipamiento físico en un datacenter propio.
¿Qué conducta de consumo vieron en sus clientes?
Este contexto precipitó lo que se sabía: los canales digitales son el futuro, y la nueva modalidad de compra online llegó para quedarse.
El aislamiento por la pandemia obligó a muchos consumidores a adaptarse a compras y transacciones online. Algunos no lo habían hecho nunca, otros aumentaron su frecuencia.
Lo concreto es que este canal crecerá fuertemente en desmedro del tradicional, y eso requiere de una adecuación profunda de la infraestructura IT.
También en este sector vemos que el cuidado de la salud tiene una gran cantidad de implicanias para nuestro negocio. Más allá de cuestiones puntuales como sistemas termográficos para medir la temperatura de los colaboradores, ha aumentado la demanda de sistemas complejos relacionados con esta situación.
¿Ven que esta pandemia aceleró procesos de cambios que pueden favorecerlos?
Particularmente en retail y en banca venimos trabajando en proyectos de sucursales virtuales que ahora seguramente se profundizarán, y la tendencia se extenderá a otros segmentos. Así, se buscará automatizar procesos y minimizar lo máximo posible el contacto interpersonal o con artefactos que pudieran propagar enfermedades.
Por ejemplo, un cliente VIP podría ingresar a una sucursal bancaria o de otro tipo, y un sistema detectaría su rostro para asignarle automáticamente un lugar de preferencia en la línea de atención, sin que ni siquiera haya tenido que operar una tickeadora. En el mismo sentido, las sucursales físicas van a disminuir en cantidad, y las que queden se van a transformar.
Lo mismo ocurrirá con otros segmentos de industria, donde la automatización, internet de las cosas (IoT) y soluciones de Inteligencia Artificial (IA), llevarán a mejorar la experiencia del usuario en general.
Esta tendencia ya existía, pero la experiencia vivida en las últimas semanas, acelerará plazos de adopción de estas soluciones.
Reconocimiento facial, controles de acceso inteligentes, automatización de dispositivos (ascensores operados por voz, sistemas sanitarios sensorizados, administración de edificios), pasarán a ser algo mucho más demandado y, por ende, habitual.
-¿Qué perspectivas tienen del contexto macro económico para la evolución del negocio?
-Es claro que el Covid-19 tendrá un impacto negativo en la macroeconomía de todo el mundo. No obstante, el cambio en los hábitos y costumbres de las personas tras este aislamiento tan prolongado, acelerará la transformación digital de las empresas, gobiernos y personas.
Probablemente las personas pasen en un futuro más tiempo en sus hogares y hayan adquirido hábitos que mantendrán, tales cómo seguir cocinando en lugar de ir a restaurantes, o disfrutar de una buena serie en sus hogares en televisores de alta definición.
Si paralelamente estos productos se pueden adquirir en cuotas a precios competitivos con respecto a otros países, la posibilidad de consumir artículos ligados a dólares utilizando pesos puede ser una ventaja.
-¿Cómo saldrán las empresas de esta pandemia?
-Las empresas que hayan resistido comercialmente a esta coyuntura no podrán evitar profundizar su transformación digital o empezar a adoptar herramientas y soluciones que automaticen más los procesos y que atiendan eficientemente a sus clientes vía e-commerce.
Probablemente las oficinas pasen a ser lugares de reunión y no ya lugares de trabajo. Es posible que los colaboradores de aquellas empresas que otorguen beneficios de home office equipen con más y mejores herramientas sus hogares con el fin de cumplir con altos estándares de comunicación y seguridad.
Siempre sostuvimos que la tecnología ya no es un lujo sino una herramienta indispensable para mejorar la competitividad de cualquier negocio u organización.
Ahora se suma el hecho de que es un elemento indispensable para mantener a los colaboradores y a los clientes seguros, en un contexto donde la interacción física o personal disminuyó considerablemente, y donde el propio público demandará estas soluciones.
Por este motivo creemos que se abrirá una etapa con un fuerte incentivo para el desarrollo y la aplicación de soluciones tecnológicas que permitan apalancar el crecimiento que Argentina necesitará.
Es ahí donde vemos la posibilidad de desarrollar una cantidad de nuevos negocios para el Grupo BGH, en todas las áreas en las que está presente: consumo, eficiencia energética y soluciones tecnológicas.